Yo nunca me abstengo de votar, porque existe una explicación de que cada abstención es un voto para el contrario, y que abstenerse equivale a un suicidio político, con la abstención el capricho suicida se mantiene. Anónimo….
Contados son los políticos buenos que ha tenido Venezuela, en el siglo XX, y lo que va del siglo XXI, donde han existido los menos malos, y los malos, que son la inmensa mayoría.
La historia dice que para sostenerse en el poder los regímenes totalitarios se gastan millones de dólares, en mantener cuerpos de seguridad represivos, y grupos de paramilitares armados, para tener a la población a raya y que no proteste. Y así sostenerse en el poder.
Las armas amedrentan, destruyen, segundo a segundo a los seres humanos de una nación, cuando los someten, los desplazan de su patria acorralados por el hambre, y la falta de oportunidades: son métodos genocidas para que no se rebelen, ante los embates de la hiperinflación, el alto costo de la vida, las aberrantes colas, la perdida de la dignidad cuando utilizan como transporte publico las llamadas perreras, y las cochineras, así son llamados los camiones usados como transporte publico etc.
Por eso hablar de políticos en esta Venezuela del siglo XXI, es hablar de corruptos, de indignos, de maleantes, cuando se maltrata física y moralmente al pueblo incauto, utilizando toda clase de perversidades que habían sido superadas en el siglo XX, y que solamente se mantienen en Cuba durante los últimos 60 años.
Todo esto que vemos a diario a los largo y ancho de Venezuela debido a esta grave crisis socioeconómica producto de esta hiperinflación; el hambre, el alto costo de los medicamentos y su escasez, no son inventos míos, lo que no entiendo es por qué somos ciegos y sordos ante esta tragedia humanitaria que vive el pueblo venezolano, donde altos dirigentes del gobierno y la oposición, parecen no ver estos casos macabros, y hacemos caso omiso a tanta ignominia, a hechos disímiles de tanta ferocidad y maltrato que abarcan a niños y adolecentes victimas de la desnutrición , peor que las más temibles tragedias africanas del siglo XX.
Ahora bien, Venezuela ocupa el primer lugar en la América Latina como violador de los derechos humanos socio económico. La desgracia se completa con la creación de partidos que aúpan estas acciones como ideología; y, lo peor, la llamada "guerra económica" ha sido ponderada como el peor gobernante que ha tenido este país en doscientos años de vida republicana. Y hoy, de voz viva, esta "guerrilla económica" ataca la paz y promueve la guerra de la escasez y el hambre, y gran cantidad de ciudadanos la rechazan, y la odian, menos entre ciertos evangélicos politiqueros promotores de la asquerosa sopa; algunos de estos, y que seguidores de Cristo, aquel maestro que dejó como enseñanza, La Paz.
El próximo domingo 20M 2018 son las elecciones presidenciales, hay partidos políticos y candidatos amigos de la fulana "guerra económica" donde la consideran como la causante de esta tragedia, y que no deja gobernar. Hemos vivido una tragedia amarga de más de cuatro años: matando y robando al pueblo de hambre; donde los ricos se vuelven más ricos y los pobres más pobres; donde la corrupción parece ser el arte de gobernar; en todas las instituciones del Estado venezolano roban y roban a manos llenas, y no pasa nada; los ladrones siguen en el poder, y los pobres son la mayoría de ciudadanos que votan por los mismos causantes de su tragedia. El ejemplo es de fácil interpretación: "Los corruptos eligen sus víctimas, el pueblo elige a los malandros causantes de su desgracia". Las evidencias son muy claras, muy tozudas, sin embargo, muchos delincuentes políticos que llaman a la abstención no la quieren aceptar, apoyan el desnalgue mega inflacionario: la mentira maligna, el engaño, la hipocresía, la perversidad, todo lo podrido, todo lo que sepa y huela a mal a favor del crimen de lesa humanidad contra un pueblo, cuyos politiqueros ante estas presidenciales del próximo domingo, ahora convertidos en una bazofia abstencionista, amanecerá y veremos.