¿Cuál amenaza es más peligrosa para la revolución Bolivariana?

PROGRESO Y DESESTABILIZACIONES…Estos últimos diez años se han caracterizado por un marcado ritmo de iniciativas gubernamentales para combatir la nefasta herencia de un vergonzoso 80 por ciento de pobreza y una diaria conflictividad social que caracterizó las últimas décadas en nuestro país. Ni hablar de la represión hacia los sectores populares y los estudiantiles que resistieron al despotismo de gobiernos escandalosamente corruptos. Aún es vivo el recuerdo de una fuerza policial y militar que actuaba con impunidad contra los sectores de izquierda. Y vivo está también el recuerdo de miles de venezolanos muertos después de severas torturas, encarcelados y desaparecidos. ¿Y qué decir de la libertad de expresión que ese orden amedrentó con encarcelamiento de periodistas y cierre de medios?. Bien, aquí hay una oposición que quiere hacer ver que perdió la memoria y pretende, mediante su evidente control de medios, que el mismo pueblo olvide su pasado y hasta sus raíces. Sus pactos y entrega al gobierno norteamericano los delata cada día. Su odio a cuanto hace y dice Chávez los lleva a cometer desafueros y locuras. Pierden elección tras elección y son incapaces de reconocer al victorioso, de sentarse a analizar y reflexionar su comportamiento. El grado de envenenamiento es tal que, como ha venido ocurriendo, se venden al mejor postor, que en este caso tiene nombre y apellido.

¿ QUIÉN LE TEME A LAS 3-R?... A la hora de sacar cuentas y hacer balances, bien bueno es asumir de manera descarnada la crítica y autocrítica. Lejos de lo que muchos piensan, el resultado es ganancia, enderezamiento y acoplamiento de cualquier tipo de maquinaria o institución revolucionaria. No puede seguir ocurriendo que el Presidente insista en exigir la aplicación de revisiones y correctivos a la acción gubernamental y haya funcionarios que se hagan los sordos. No puede ser que en las oficinas de atención pública persista la desidia, la insensibilidad, la desatención y un burocratismo de espanto. A diez años ya deben existir reales síntomas de consolidación efectiva en el aparato burocrático, y las medidas para el saneamiento de la corrupción en sus diversas facetas, deben ser prácticas cotidianas. No es tiempo de improvisaciones, novatadas y derroches en la administración y dirección del gobierno. Seguirse equivocando es traicionar al Presidente, al pueblo y darle armas a un enemigo que sacó sus garras antipopulares en aquellos nefastos días de abril del 2002.

HABLAMOS DE CORRESPONSABILIDAD…El PSUV, de la maquinaria electoral que es hoy en día, debe convertirse en el Partido de la Revolución. El trabajo organizativo, político e ideológico en todas sus instancias es urgente para evitar la proliferación de desviaciones y poder soportar las arremetidas de los declarados enemigos de esta Revolución. Como el hábito no hace al monje, es bueno decir que no basta el acalorado discurso y mucho menos las poses, la entrega debe ser sincera. Por algo aquí en Venezuela hace diez años hablamos de una Revolución Bolivariana que se ha convertido en referencia para el mundo, y de manera especial para nuestra América.

juan_azocar@cantv.net


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Juan Azocar


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