En un modesto ensayo que publiqué en aporrea.org el 13 de agosto de 2007 y que lleva como título ¿Qué educación debemos tener en Venezuela?, hice un sucinto ejercicio que tiene que ver sobre el tipo de educación que debe haber y prevalecer en Venezuela. Y lo hice pensando –desde el imaginario sin ser educador— en el daño que se le ha hecho y se le sigue haciendo a tantos niños y a tantos adultos que, a estas alturas, pareciera que es irreversible el perjuicio de conciencia que se les ha ocasionado…
Me eduque desde la primaria es una escuela pública y pase por la secundaria, la universitaria y ahora hago un post grado en una universidad pública, como lo es la flamante Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV)
Presidente Chávez, por la investidura de su cargo y por la acepción de la palabra ‘carajo’ en el título de este escrito, quiero dejar claro que me dirijo más al líder de un proceso que a la majestad presidencial que lo enviste como tal. Por tanto, debo lanzar nuevamente una alerta a todos aquellos maestros, profesores, religiosos e investigadores y a los profesionales de la educación, psicólogos, sociólogos, filósofos, humanistas, trabajadores sociales, etc., como a legisladores, ministros y a las instituciones públicas en general, para que nos aboquemos como un todo en la tarea de volver a nuestras raíces educativas, que consistieron siempre en que es y debe ser el Estado el ductor y el garante de la gratuidad de la educación en Venezuela.
¿Prevalencia de valores en la educación pública, y la inconveniencia de la educación privada en Venezuela?
Sobre el particular, voy a tratar de hacer un resumen que englobe la prevalencia de los valores en la educación pública y la inconveniencia de una educación privada en el país: Con el objeto de generar una matriz de opinión, y crear la discusión y el análisis sobre la educación actual que se imparte en los planteles de Educación Básica, Media, y en modo alguno la universitaria, porque es ella la que al final recoge los frutos de los velados daños.
Aún cuando la humanidad está poco dispuesta a educarse por sí misma para un cambio, reforzada por el mito del progreso piensa que sólo el aumento de la prosperidad es el valor más grande y el índice de superioridad. La naturaleza del materialismo y la economía de consumo, así como las fuerzas de la mercadotecnia y la propaganda que manipulan la mente de la masa en nombre de este sistema, nos llevan a creer que esta forma de vida es el único futuro para la humanidad. Pero el infalible ‘señor del tiempo’ se ha encargado de decir que el modelo materialista –valga decir el capitalismo salvaje— ha sido un fracaso, que amerita cambiar sus estructuras y falsos valores.
· La educación que se imparte en los colegios públicos no está matizada por privilegios ni negociados que desmejore, socave o degrade el verdadero rol humanista que la caracterizó hasta hace apenas unas décadas, pero sí ocurre así en la privada por su carácter capitalista, en la que además de degradar y socavar ocasiona sutiles daños a la identidad, al gentilicio y al sentido de propiedad.
· Hay que darle un giro de 180 grados a toda aquella educación que se basa en el conocimiento, y en su defecto darle paso a la sabiduría. Se le está enseñando a los niños desde el falso modelo capitalista qué deben pensar en vez de cómo pensar. Al darles conocimiento a los niños, se les está diciendo qué pensar. Es decir, se les dice lo que se supone que deben saber, lo que nosotros queremos que entiendan como cierto
· Cuando se les da sabiduría a los niños, no se les dice qué deben saber, o qué es cierto, sino, más bien, cómo obtener su propia verdad.
· Hay que dejar en claro lo siguiente, para que no haya malentendidos: No hay que ignorar el conocimiento a favor de la sabiduría, o viceversa. ¡Eso sería fatal! Por tanto, ¿cuál es la clase de conocimiento que debemos buscar o adquirir? Repudio del orgullo y a la violencia, capacidad de perdonar, servirle al maestro, ingenuidad, pureza, perseverancia, autocontrol, humildad y ser auténticos y genuinos.
· A pesar de que muchos padres, influenciados por falsos valores, consideran amenazadoras las clases sobre el pensamiento crítico, solución de problemas y lógica. Y a pesar de que son reticentes a que sean incluidos en los pensum de estudio, con ello no están sino protegiendo su estilo y forma de vida.
· Los niños a quienes se les permite desarrollar sus propios procesos de pensamiento crítico, presentan mayores probabilidades de abandonar las costumbres estándares y todos los vicios o forma de vida de sus padres. Y estos padres a fin de proteger su forma de vida, construyeron un sistema educativo basado en el desarrollo de la memoria del niño, y no en su capacidad…
· ¿Por qué es importante que en la escuela se imparta el pensamiento crítico a los niños? A los niños a quienes se les ha enseñado a pensar críticamente, revisan la historia y dicen: "Vaya, cómo se han engañado a sí mismos nuestros padres y mayores"- Eso los padres o mayores no lo pueden tolerar, así que tratan de extraerles esas ideas. No quieren que los niños cuenten con los hechos más básicos. Quieren que tengan su versión de los hechos y no su propia versión. La mayoría de las personas en esta sociedad ni siquiera desean que sus hijos conozcan los hechos más básicos de la vida. La gente se desquició cuando las escuelas simplemente empezaron a enseñar a los niños el funcionamiento del cuerpo humano. Ahora se supone que no se debe decir a los niños cómo se hace el sexo o cómo se transmite el sida, o cómo evitar que se transmita.
· A los niños se les enseña a recordar hechos y ficciones –las ficciones que cada sociedad ha establecido para sí misma— en vez de darles la capacidad para descubrir y crear sus propias verdades. Los programas que piden que los niños desarrollen capacidades y destrezas, en vez de memoria, son intensamente ridiculizados por los sesudos académicos de oficio, por una casta egotista y por quienes se imaginan que saben qué es lo que necesita aprender un niño.
· En relación al punto anterior, es casi seguro que muchos padres digan que a sus hijos no se le enseñan ficciones… Pero basta con tomar cualquier libro de historia y revisarlo. ¿Y con qué nos encontramos? Los textos los escriben personas que quieren que sus hijos vean el mundo desde su ángulo particular. Cualquier intento por expandir los relatos históricos con un panorama más extenso de los hechos, es objeto de mofa, y se le llama "revisionista".
· A los niños no se les dice la verdad acerca del pasado, por temor a que vean a sus progenitores o protagonistas de la historia como realmente son. La mayor parte de la historia está escrita desde el punto de vista de ese segmento de la sociedad, a la que se les llama hombres blancos de allende los mares. Y haciendo de esta historia abstracción del negro, el indio, el mestizo, el pardo, el tierruo, etc. Ellos no existen, solo existen en el imaginario… Con razón tildan a Chávez de segregacionista o divisionista de clases (…)
· En Venezuela no se enseña a los niños todo lo que hay que saber acerca del genocidio que ocurrió con el descubrimiento de América por lo españoles. Craso error, ¡no hay que hablar de eso! ¡Y mucho menos en boca un presidente mestizo que no tiene el tenor oligárquico requerido! En cambio, les dan los hechos según los ven los historiadores, y cómo quieren que ellos los vean.
· En la revisión histórica, valga decir los hechos genocidas coloniales contra nuestros indígenas, cuando se hace un intento por equilibrar este punto de vista con el punto de vista de otro - en este caso el venezolano -, los revisionistas gritan, se enfurecen y despotrican y saltan de arriba abajo, y demandan que esas escuelas no se atrevan siquiera a pensar en presentar esos datos en su revisión histórica, de tan importantes acontecimientos… Por lo tanto, no enseñan historia en lo absoluto, sino política (…) Se supone que la historia debe ser un relato exacto y completo de lo que sucedió realmente, pero lamentablemente no es así.
· En cuanto a los hecho políticos que se recogen en los libros de historia, la política nunca se interesa por lo que sucedió en la realidad. Los tratados de política, tradicionalmente descontextualizados, solo recogen siempre el punto de vista de un sector acerca de lo que sucedió. La historia revela, la política justifica…. La historia descubre; lo dice todo. La política encubre; sólo cuenta una parte. Los políticos odian la historia que se escribe con la verdad. Y la historia, que se escribe con la verdad, tampoco habla muy bien de los políticos…
· En las escuelas no se quiere que los jóvenes saquen sus propias conclusiones. Quieren que lleguen a las mismas conclusiones de lo que convenientemente nos dicen los libros de historia. Así, se les condena a repetir los errores a que condujeron esas conclusiones. Este mundo ha vuelto la historia al revés. Pero no enloqueció a causa de lo que se le enseña a los niños en las escuelas, enloqueció por lo que no se permite que se les enseñe. Por ejemplo, no se permite que en la escuela se hable de un amor que es incondicional, no se permite que se hable de pederastas. Ni siquiera se permite que las religiones hablen de eso.
· En las escuelas hay que redefinir los pensum de estudio, porque en contraposición a lo que se venía impartiendo en el pasado reciente en las escuelas públicas, ahora se permite y alienta – más que todo en los colegios privados— la “competencia” y ¿dónde se recompensa al "mejor" y al "más capaz" en el aprendizaje?, ¿dónde se califica el "buen desempeño"? ¿y es que a duras penas se tolera que traten de seguir su propio ritmo? ¿Qué entiende el niño de esto?
· ¿Por qué no enseñar a los niños el movimiento y la música y el deleite del arte y el misterio de los cuentos de hadas, y la maravilla de la vida? ¿Por qué no extraer lo que se encuentra ‘en su estado natural en el niño’, en vez de buscar introducir en su vida lo que no es natural para él? ¿Y por qué no permitir que aprendan lógica y pensamiento crítico y solución de problemas y creatividad, usando los instrumentos de su propio discernimiento, intuición, percepción y su conocimiento interno más profundo?
· ¿En qué no hemos favorecido de las reglas y los sistemas de memorización y las conclusiones de una sociedad, que ha demostrado su absoluta incompetencia para evolucionar con estos métodos, y sin embargo, continúa usándolos? Enseñen lo que significa ser honesto, cabal, recto… Lo que significa hablar desde la verdad y el daño que ocasiona la mentira… Lo que significa ser responsable, justo…. Lo que significa estar consciente de los sentimientos de otras personas y ser respetuoso de las sendas de otros.
· Por último, enseñemos conceptos, no materias. Inventemos nuevos planes de estudios y construyámoslo alrededor de los cuatro pilares de los que habló Simón Rodríguez… “aprender a crear, aprender a convivir y participar, aprender a valorar y aprender a reflexionar”. Y sin olvidar los valores humanos fundamentales cimentados en la verdad, la rectitud, el amor, la paz y la no violencia, y, además, alrededor de tres Conceptos Esenciales: Conciencia, Honestidad y Responsabilidad.
Vuelvo a citar el adagio del socialista Albert Einstein, por su similitud con lo que está actualmente instituido en el sistema educativo venezolano: “Es más fácil destruir un átomo que un preconcepto”. Sí, porque son esos preconceptos en lo que nos han encerrado los falsos académicos, desvirtuando desde las raíces los valores educativos y la esencia misma del sistema educativo venezolano, por una educación individualista que desde el egoísmo y como fin último, se ha basado en la dominación del hombre por el hombre y en el explotador y explotado.
En consecuencia, tenemos que rescatar y ver de nuevo el brillo y el resurgir de los valores principistas de la vieja educación, acabando de paso y de una vez por todas con falsos paradigmas y oxidados preconceptos, importados de allende los mares y de otras latitudes por hombres practicantes de la negación y el mal proceder. Que más que elevar el ser y el espíritu, por el contrario, lo ha desmejorado, degradado y desvirtuado con el tiempo…
Conclusión:
Presidente Chávez, estamos en la recta final del período presidencial que culmina el 2012, con una Asamblea Legislativa adormecida y sin legislar pero que tiene el viento a su favor hasta el año 2011. Así que le ruego que tome en consideración estas modestas inquietudes del imaginario, que más que un análisis de fondo es mas bien un ‘alerta de conciencia’ que debe ser tomado en serio, a fin de rescatar a la educación (nuestra educación) del marasmo mercantilista en que la sumieron los colegios privados, y su actuar como mercenarios del capitalismo salvaje.
Usted, camarada presidente, no está inventando el sustituto del petróleo o cosa parecida, no, usted solo va a rescatar a esa otrora educación principista, del agujero de la indigencia y de los anti valores en que fue subsumida por serviles cipayos, que desde su inconsciencia antivenezolanista solo ha servido para alimentar el individualismo de sus oscuros intereses.
La revolución desde su etimológica acepción implica cambios, emancipación, paradigmas basados en valores, etc. O lo que a decir del camarada Fidel Castro ¿Qué es Revolución?: “Revolución es sentido del momento histórico; es cambiar todo lo que debe ser cambiado…; es emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos…; es defender valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio…; es no mentir jamás ni violar principios éticos; es convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza de la verdad y de las ideas…, es luchar por nuestros sueños de justicia para Cuba y para el mundo, que es la base de nuestro patriotismo, nuestro socialismo y nuestro internacionalismo”…
Con la historia en su final, es esta ficción y sus mecanismos de apoyo perpetuantes –el modelo egotista, el sistema bancario y los gobiernos mundiales— la que ahora está desplomando todo lo que nos rodea.
De modo compatriota presidente, que debemos acelerar los cambios que urgentemente necesita nuestro desvencijado sistema educativo, aprovechando la cresta de la ola del socialismo siglo XXI y los acelerados cambios que en el aquí y el ahora se producen en nuestro convulsionado mundo, por el quiebre de un modelo capitalista que fracasó.. Debemos tener en cuenta, como fue dicho por usted el 5/10/2007 en las Jornadas Nacionales de Formación Docente que, la Educación venezolana debe ser un proceso integral, en el que se debe construir el hombre y la mujer nueva para la nueva sociedad socialista… Por tanto, es de suma importancia declarar de una buena vez al sistema educativo venezolano como lo que fue y como lo que deberá seguir siendo: “una educación manejada, ejercida y tutelada por el Estado”. Recuerde camarada presidente, no estamos inventando nada, sólo estamos rescatando de nuevo un valor tan vital y tan necesario para el SER, como lo es la educación.
Usted lo dijo: ‘No hay tiempo que perder’… Sic. “Discurso de la Unidad”, 15 de Dic. De 2006, pag. 23, del folleto referido.
José Agapito Ramírez
joseagapo@cantv.net