Camaradas: Con el precario
triunfo electivo en los recientes comicios del 26S, tenemos ante nosotros
una gran responsabilidad: materializar la línea estratégica orientada
a acelerar el desarrollo socioeconómico del país; que los servicios
públicos funcionen a cabalidad; se les debe hacer seguimiento a las
Misiones para que cumplan la función para la cual fueron creadas; somos
más de siete millones los inscriptos en el PSUV, acaso somos oportunistas
en busca de prebendas personales; tenemos que revisar que alcaldes y
gobernadores ejecuten sus programas de gobierno y presten un mejor servicio
a la comunidad. Esta es precisamente la interpretación que damos después
de lo acaecido y el papel que tenemos que desempeñar los socialistas
en la etapa actual de la vida de Venezuela. Partiendo de ello, a la
consideración del pueblo se debe someter una cuestión que tiene primordial
importancia para realizar con éxito la estrategia política que es
obligatorio impulsar: La renovación de la mayoría de los cuadros de
Gobierno y la política, la cual debemos examinarla dentro de un vasto
contexto socio-político, tomando en cuenta la experiencia del pasado,
las peculiaridades del momento y las tareas para el futuro.
Tal análisis es imprescindible
para no repetir errores, para materializar las decisiones, con las que
vinculamos el futuro y los destinos de la Patria socialista, máxime
cuando en la oposición, todavía no comprenden o no quieren comprender
del todo la situación en que se ha visto y marcha el pueblo y nuestro
país. A esa incomprensión, por lo visto, también debe añadirse el
que algunos rojo-rojitos pongan en tela de juicio las medidas adoptadas
por el Gobierno Revolucionario en el marco de la renovación. Necesitamos
plena claridad respecto a los problemas de vital importancia.
Los logros de la Revolución
son enormes e indiscutibles y con razón los socialistas nos sentimos
orgullosos, pues constituyen una sólida base para realizar los planes
actuales y los proyectos para el futuro. Pero debemos enfocar la situación
en toda su plenitud y complejidad. Ningún éxito, incluso los más
grandiosos, deben ocultar las contradicciones en el desarrollo de la
función de Gobierno, nuestras faltas y descuidos. Las causas de tal
fenómeno son antiguas y tienen sus raíces en aquella situación concreta,
cuando, por motivos conocidos, el debate vivo y el pensamiento teórico
abandonaron la teoría y las ciencias sociales, mientras que las evaluaciones
autoritarias llegaron a ser sentencias indiscutibles que sólo podían
ser comentadas.
Se está produciendo
algo así como una absolutización de las formas establecidas de organización
de las comunidades. Es más, tales ideas se identifican con las características
esenciales del socialismo, se las enfoca y representa como dogmas, sin
dejar lugar a un análisis científico objetivo. Las relaciones de producción
socialista se vuelven estáticas, menospreciándose su vinculación
dialéctica con las fuerzas productivas. Los planteamientos Marxistas
sobre el socialismo, se interpretan de manera muy simplista, disminuyendo
con frecuencia su profundidad e importancia teórica. Esto se refiere
a problemas tan importantes como son la propiedad social, las relaciones
entre las clases, la cantidad del trabajo y la del consumo, la producción
de la empresa familiar, los métodos de gestión económica, la democracia
socialista y el autogobierno, la lucha contra el burocratismo y la corrupción;
la esencia revolucionaria y transformadora de la ideología socialista,
los principios de la enseñanza y la ideologización, las garantías
de un sano desarrollo del pueblo.
Se difunden en cierto
grado conceptos superficiales sobre el socialismo, toda clase de vaticinios
y juicios abstractos, lo cual minimiza a su vez el significado histórico
del socialismo y debilita la influencia de la ideología socialista.
Tal actitud hacia la teoría no puede menos que repercutir negativamente
—y de hecho repercute— en las ciencias sociales y en su papel social.
Es un hecho, que incluso con frecuencia estimulamos todo género de
teorizaciones escolásticas, que no afectan los intereses de nadie ni
los problemas vitales, al tiempo que no apoyan el análisis constructivo
ni los intentos de promover nuevas ideas. La situación en el frente
teórico influye de modo negativo en la solución de los problemas prácticos.
En la gestión económica y en la dirección, durante estos años han
dominado y dominan métodos caducos y, por el contrario, se rechazan
sin razón ciertas formas económicas eficaces. En la producción y
en la distribución se imponen relaciones incompatibles con el grado
de madurez del pueblo, las cuales en varios casos entran en contradicción
con su naturaleza.
Es preciso decir unas
palabras sobre la propiedad social. Está debilitado bastante el
control social sobre los que dirigen esta propiedad y sobre los métodos
que se utilizan para ello. Con frecuencia se ve roída por el burocratismo,
la corrupción y el localismo, tal parece que es una “propiedad de
nadie”, gratuita, sin dueño, y con frecuencia se la utiliza para
extraer ingresos personales ilegales. Todo ello tiene graves consecuencias
sobre la política agraria y social, engendrando métodos autoritarios.
Resulta que las enormes ventajas que facilita el sistema económico
socialista —en primer lugar la planificación— se utilizan de modo
ineficaz. En tales condiciones proliferan actitudes irresponsables,
se inventan las más variadas reglas e instrucciones burocráticas.
En fin, la gestión eficiente viene siendo suplantada por la dirección
arbitraria, las diligencias formales y el papeleo. En esencia, una serie
de factores que debilitan los instrumentos de gestión, formándose
un singular mecanismo que bloquea el desarrollo socio-económico y las
transformaciones progresistas que permiten revelar y aprovechar las
ventajas del socialismo.
La alteración de la
relación orgánica entre la medida del trabajo y la del consumo no
sólo deforma la actitud ante el trabajo frenando el incremento de su
productividad, sino que también desprestigia el principio de la justicia
social. Y ese problema reviste enorme importancia política. Como consecuencia
inevitable de ello, decae el interés hacia los asuntos sociales; surge
la falta de espiritualidad y el escepticismo; disminuye el prestigio
de los estímulos morales del trabajo; aumenta el número de personas,
incluidos jóvenes, para quienes el único objetivo de la vida es alcanzar
el bienestar material por cualesquiera medios. Su posición ha adquirido
formas cada vez más abiertas, emponzoñando la conciencia de quienes
los rodean y provocando ánimos de consumismo. El aumento del alcoholismo,
la drogadicción y la delincuencia constituyen una manifestación del
decaimiento de la moral socialista.
Es inadmisible y causa
un gran dolor que gente pobre por falta de concienciación e ideologización,
voten y apoyen a quienes los explotan desde hace 500 años. Los dirigentes
del PSUV, no orientan a las masas, no les explican que es el socialismo.
Es obligatorio para todo dirigente socialista tomar esta obligación.
Reflexiones para el análisis:
Por los vientos que soplan, tal parece que el Ferrymar de la Guaira a Margarita va a convertirse en un nuevo Sierra Nevada. Lleva más de un año varado en el Puerto de la Guaira. Será que los sesudos gerentes de esa Empresa no tuvieron el tiempo suficiente para construir los puertos de embarque y desembarque. ¿Qué intereses hay de por medio?
Porque perdimos las elecciones en los Altos Mirandinos: Las calles de los Teques, están llenas de huecos y basura, los buhoneros de origen colombiano y peruano pululan por todas partes e impiden el paso de personas y el tráfico de vehículos, a todo esto tenemos que añadirle la desidia en lo social de las autoridades locales. El alcalde muy bien gracias.
En Anzoátegui revisemos
el arrase de la MUD: no toda la culpa fue de la mala gerencia de “Tarek
el Gobernador” como muchos señalan. Los permanentes apagones del
servicio eléctrico y el mal estado de la vialidad, obstinaron a más
de uno. Cadafe es un antro de adecos ladrones, también le debemos sumar
la quinta columna que campea libremente. Métales la lupa Sr.
Presidente.
Gringos ¡Ho Home!
¡Libertad para Gerardo!
¡Libertad para los cinco héroes de la Humanidad!
Patria Socialista o Muerte.
¡Venceremos!
manueltaibo@cantv.net