Estas palabras que ahora me permitido enviarles, las escribo después de haber leído un twitter que un joven de Anzoátegui me dirigió, como una opinión y respuesta a varios de los artículos que he venido publicando en Aporrea y en los cuales he analizado la situación de los gobiernos locales y la manera tan particular con la cual el PSUV ha decido enterrar la cabeza bajo tierra para no ver y desentenderse por lo menos públicamente del desastre en varias alcaldías, creyendo así, que las personas no son capaces de estar enteradas. En el PSUV no son capaces de asociar y concluir, que el gran rechazo que tienen estos alcaldes y alcaldesas, es precisamente porque las comunidades están claras que no le sirven. La sabiduría popular reza, que callarse es otorgar o ser cómplice de los hechos.
Estas palabras que ahora me permito enviarle, si bien es cierto es producto de un twitter enviado por un joven, tiene también muy fresca la frase que nos comunicara muy recientemente el gran poeta Gustavo Pereira. El poeta en una entrevista ofrecida al Correo del Orinoco manifestó, por alguna razón, una revolucionaria idea: “La insatisfacción es un deber”
Camaradas de la juventud, entiendo que esta fue la opinión de un joven y parece ser un dato irrelevantes porque como suelen decir los estadísticos; un caso entre un universo de 20 a 30 mil jóvenes que puede tener el PSUV Anzoátegui, es efectivamente irrelevante, pero se da la circunstancia en este caso, que el joven al cual no conozco personalmente, es miembro del equipo político del PSUV en el Municipio Bolívar y por su condición de joven, naturalmente debe ser irreverente, rebelde, inconforme, idealista, contestatario y debe asumir la insatisfacción como un deber.
El camarada en cuestión y cuyo nombre omito porque carece de sentido usar su nombre sin su permiso, me envió este mensaje: “Camarada no desperdicie sus energías en arremeter contra el Partido. Utilice sus herramientas para atacar a la oposición”. Este joven como muchos de ustedes, está naciendo políticamente y tiene un gran futuro. Yo, a mis 65 años tengo el sol a mis espaldas y una gran parte de mi vida se fue tras un sueño que líderes políticos me permitieron seguir y ahora los veo pensar y actuar peor que un adeco y copeyano. Creo que es razonable pensar que perdí parte de mi vida tras unos estafadores de sueños y no quisiera por ninguna razón que ustedes perdieran el suyo, no por un sueño cuya oportunidad es remota, sino porque su sueño está cerca y con un líder de extraordinarias condiciones. El sueño de ayer fue un sueño con líderes sin pueblo y sin nada. El sueño de hoy, es un sueño con un pueblo que volvió a tener la esperanza que le arrebataron en enero de 1958, pero también deben saber, que es un pueblo que puede desertar de la esperanza porque los que deben acompañar al líder no están haciendo lo que deben hacer.
¿Por qué sufrimos una estruendosa derrota el 26 de septiembre en el estado? ¿Porqué no atacamos a la oposición o porqué los alcaldes se olvidaron del pueblo que los eligió? ¿Qué hizo la aposición para merecer barrernos en el estado? ¿Qué hicimos nosotros para impedir que nos propinaran una humillante derrota? ¿Fueron ellos los que ganaron o nosotros lo que perdimos? ¿Debemos seguir perdiendo espacio? ¿Es que está muy lejos las razones del desplome del socialismo del siglo XX? ¿No tenemos algo de ese virus que erosionó ese proyecto? ¿Es mentira que este PSUV en Anzoátegui es una especie de jarrón chino? ¿Para qué carajo entonces hablamos de contraloría social y no somos capaces de comprender una crítica? ¿Para qué hablamos de erradicar la cultura capitalista? ¿Lo que está escrito en las líneas estratégicas lo soñé o alguien lo escribió y aun hoy puede bajarse el documento de la página Web del partido? ¿De dónde proviene el rechazo que tienen nuestros alcaldes y alcaldesas? ¿No provienen de las encuestas que hacemos y conocemos? ¿De dónde sale la muestra con la cual hacen los estudios de opinión? ¿Ignorando el rechazo lo convertimos en aceptación favorable?
Estimados jóvenes, a mis 65 años, me permito decirle que cualquier espacio de poder que perdamos y gane la oposición; lo perdemos nosotros y no es porque la oposición lo merezca por sus luchas, sino porque no estamos correspondiendo con lo que teóricamente pregonamos y porque como dijo ese gran científico universal -Erich Fromm- ; el tener para muchos “revolucionarios”, es mucho más importante que el ser. A nuestros Alcaldes les cuesta SER revolucionario porque andan con otros valores. No es fácil decirlo, pero creo que es una gran realidad a la cual le tenemos mucho miedo; más peligros que la fuerza de la oposición, son las nefastas gestiones municipales que tenemos. Como lo he dicho ya, son gestiones que están promoviendo el desaliento.
Camaradas de la juventud del estado, como deseo estar equivocado y creer que mi crítica es una energía sin sentido. El poeta Gustavo Pereira debe estar rondando los setenta años, pero es tan joven y revolucionario que fue capaz de decirnos a ahora por algún hecho cotidiano que observa en el estado porque vive aquí, que “la insatisfacción es un deber”. No le queden mal a ese joven poeta que tenemos en el oriente o no se permitan verse frente a él y al país, como unos viejitos de ochenta años conservadores y adecos. La lucha contra nuestros demonios internos es tan necesaria ahora, porque es nuestra mayor amenaza.
@ClaudioElcuaco