En mis viajes a Carúpano hace ya unos cuantos años, siempre veía con tristeza el reguero de botellas botadas al borde de la carretera de Guanta hasta playa Colorada, por conductores y acompañantes sin ningún tipo de conciencia ciudadana.
Y la desidia de las autoridades de ese entonces, regalaban a los ojos de viajeros y turistas, ese triste espectáculo que empañaba los majestuosos paisajes que nos regala la naturaleza.
Hace como 3 años, en dicho lugar hacia Playa Colorada, cierta magia se apodero de la vía, acompañada de la ayuda de un cambote de compatriotas que por orden de las autoridades de dicho Municipio, se tomaron la tarea de poner un sin fin de obreros especializados en mantenimiento de limpieza en toda la carretera.
Todos con vestimentas he uniformes acordes a su tarea, donde daban gusto verlos trabajar por su orden y sus ganas de hacerlo bien…
Pensé en hacerle un reconocimiento con un merecido artículo y no lo hice…
Solo me interese en ese momento en el nombre del alcalde de dicha localidad…
Era un tal Marín…
Más nunca volví a ver ese desagradable espectáculo de cientos de botellas regadas por la vera del camino, lo que reflejaba un mantenimiento continuo, (como debe ser)…
Tal vez por mi indignación de la falta del rayado en muchos tramos de la carretera en el Estado Sucre, fue que puse más atención a dichos trabajos en toda la vía desde Caracas hasta Carúpano…
Pude comprobar que de Playa Colorada a Guanta, nunca falta ese rayado tan necesario “y obligatorio” para la seguridad de los viajeros y los mismos transeúntes del sitio…
Empecé a ponerle más atención a Guanta por esos hechos,( tal vez insignificantes para muchos), porque fui testigo de que las cosas como que funcionan en ese municipio del Estado Anzuategui…
Me aprendí el nombre completo de su alcalde: Un tal Jonathan Marín…
Como no lo conocía (y sigo sin conocerlo), empecer a preguntar por él a los lugareños, en mis paradas por dicho Municipio que cada vez eran más frecuentes.
Es que la curiosidad de conocer a un funcionario público, que se dedica a tiempo completo a trabajar y servir a toda la comunidad, me obligaba a ser curioso…
Ustedes dirán que eso es muy sencillo, pero en estos tiempos parece ser, como que no lo es…
Me paraba a comer una arepa con la familia, y con mi cara de despistado preguntaba:
¿Quién es el alcalde aquí en Guanta?
¿Es revolucionario?
¿Cómo lo está haciendo?
En la panadería, las mismas preguntas…
En la bomba, con los vendedores informales, con los transeúntes…
¡No hubo uno solo que se quejara del compañero Jonathan!
Todos, todos reconocían su entera dedicación…
“El hombre trabaja”
“Lo está haciendo bien”
“Se preocupa por su gente”…
En diciembre, me compro para siempre…
¡Daba gusto ver a Guanta!
No existía una sola casa que no estuviera adornada con presentes decembrinos…
Al llegar a Carúpano corrí la voz: ¡En Guanta hay un alcalde que si trabaja!…
En mis correos también lo repetí:
En Guanta tenemos un compañero QUE SI TRABAJA…
Se llama Marín, y es un carajito todavía…
Se llama Jonathan y le echa un cerro de bo.a
Perdón, perdón, perdón…
Se llama REVOLUCION…
(…) Por favor abstenerse de empezar a mandar correos a dicha alcaldía y colapsar dicho sitio en la red.
Me informaron que dicho compañero no está interesado en cambiar de domicilio, he intentar postularlo a dichas alcaldías o gobernaciones…
El compañero Jonathan quiere mucho a Guanta y no piensa mudarse…
¿Jaladera para alguien que no conozco, o un reconocimiento a un camarada que conoce el simple secreto de solo trabajar, haciéndolo bien?
NECESARIO ES VENCER
josevarela753@hotmail.com
