Antes
que nada aclararé que lo que planteo a continuación nada tiene que ver
con una posición que sea antagónica al proceso bolivariano. Segura estoy
de la necesidad de mantener el rumbo, segura estoy del liderazgo de
Hugo Chávez (que va más allá de la Presidencia de nuestro país y ya
alcanza dimensiones de inspiración planetaria, sobre todo en
latinoamericana). Y necesario es hacer esta salvedad porque el ejercicio
de la autocrítica y la autoevaluación revolucionarias, tan solicitadas
por el mismo Presidente, es una de las
prácticas más olvidadas de nuestro proceso... inclusive genera
incomodidad, malestar, rechazo y hasta puede que quien ejerza tan
urgente tarea sea catalogado de "contrarrevolucionario" o de manera más
básica lo tilden de "escuálido"... estoy nombrando las reacciones más
inocuas claro...
En
lo particular iniciaré esta catarsis comprometida con una frase de una
canción de Alí: "no me pidan poemas de amor, cuando quiero cantar la
verdad, es la vida la que hay que enfrentar, yo no puedo esconderla en
la flor..." y remato con Ernesto Guevara, emblema de hombre nuevo, sin
dobleces, comprometido con la ética y con la estética revolucionaria "La
revolución es algo que se lleva en el alma, no en la boca para vivir de
ella."
¿Para qué tanta introducción? por lo que ahora planteo...
Siento que definitivamente nada redundará en la cristalización del socialismo bolivariano si las estructuras permanecen intactas en sus viejas, viciadas y perversas prácticas llenas de burocracia y de cargos ganados desde el amiguismo, el nepotismo y el pago de favores...
Existe
un pánico paralizante cuando de hacer autoevaluación y autocrítica se
trata... es desgastante y decepcionante ver como procesos que deberían
fluir de manera hermosa y expedita amparados por todo nuestro sistema de
leyes (empezando por nuestra renovada e inclusiva Constitución) se ven
obstaculizados por los talantes y apetencias humanas que persisten en el
seno de las instituciones del Estado en las que se hace alarde de
franelas rojas con logos que, las más de las veces, sirven para
"chapear" y abusar del poder... claro está que siempre existen honrosas
excepciones pero lamentablemente no son la
mayoría...
Hoy
me tocó hacer un terrible contacto con la realidad que reafirma de
golpe todo lo que se siente, se intuye y se sabe desde hace un
tiempo...
En
una reunión de la que hoy participé en la Casa de la Diversidad (Zulia)
en homenaje al día de la mujer, escuché con impotencia relatos con
nombres y apellidos en los que constaté situaciones vergonzosas como el
hecho de que hay funcionarios que tienen trabajando a un buen número de
integrantes de su familia (nepotismo), otros "amarran" negocios
millonarios poniendo "socios" al frente de los mismos (son varios los
casos), las instituciones siguen (como en otrora) minadas de reposeros,
incluso existen gerentes y directores que se toman atribuciones de
convocar su personal para fines ajenos a la naturaleza de sus funciones
(PDVSA), se bota a personas de sus
cargos de manera arbitraria e injustificada cuando se quiere "meter" a
alguien, incluso violando garantías laborales previstas por la Ley del
Trabajo como la inamovilidad de la mujer que sale embarazada en pleno
ejercicio de sus funciones (caso Ministerio del Trabajo Zulia e INAMUJER
Zulia), aún nuestros hermanos indígenas son atropellados en sus
derechos humanos y ciudadanos, por ejemplo, dudan para dejarlos montarse
en un avión porque solo después de humillarles pasándolos por rayos X y
sugiriendo que son narcomulas es que les permiten abordar (caso de la
cineasta wayúu Leiqui Urina)... no conforme con lo ya dicho existen
procesos institucionales de toda índole que avanzan de acuerdo a
conveniencias y a órdenes superiores echando por la borda la posibilidad
de construir el abanico de oportunidades de vida y convivencia que el
Presidente ha expresado hasta el cansancio en sus conversaciones con el
pueblo. Lo que cuento son prácticas que
calzan perfectamente en la lógica cuarto republicana que tanto decimos
querer superar...
Todo
lo que expongo es un generalidad de situaciones que seguramente dejan
por fuera otras tantas que deben generar la misma arrechera y la misma
impotencia... pero es aún más preocupante que todo ello ponga en riesgo
esta oportunidad histórica de excepción que ha nacido en nuestro
suelo.
También
debo decir que me pregunto con más frecuencia de la que quisiera dónde
está la gestión que debería velar por la construcción del socialismo
aquí en el Zulia; mi Estado, en Maracaibo; mi ciudad.
Y
entonces solo existe una frase de lucidez pasmosa que me asalta y que
será un compromiso repetirla hasta el cansancio, hasta ver que se
exorcicen los viejos esquemas y
los quistes de maldad que obstaculizan el florecimiento de la verdadera revolución; "EL ENEMIGO DEL CHAVISMO ES EL OFICIALISMO", así lo dijo y lo dice Francisco Delgado, y el tiempo de las urgencias ya llegó...