Desde el mismo momento en que se produjo el primer atentado al Alcalde del Municipio Miranda (Pariaguan), consideré que era necesario y oportuno además, que el PSUV Anzoátegui formalizara un pronunciamiento cuestionado enérgicamente el hecho. No sucedió así e inmediatamente se produjo un segundo atentado y a pesar de la gravedad de la situación que estaba viviendo el Alcalde del municipio Miranda, no logramos ni oír ni leer un pronunciamiento a través del cual, la máxima autoridad política del estado diera un contundente rechazo a este hecho de violencia y manifestara públicamente su solidaridad con el Alcalde Tomas Bello.
Sentí que el alcalde estaba enteramente solo y no lograba explicarme las posibles razones de esa situación. Opté por creer, que la falta de un pronunciamiento respondía a un descuido involuntario por parte de los camaradas que conforman la Dirección Regional del PSUV. Desde que se tuvo la noticia del segundo atentado, estaba como muy claro que el hecho no respondía a situación casual, porque era muy evidente la intención de sacarlo del medio.
Dos serios atentados que le causaron heridas de bala y frente a ese acontecimiento, uno por lo menos sentía que una declaratoria de solidaridad con Tomas Bello era lo menos que debían ofrecer los camaradas integrantes de la Dirección Política estadal. Se percibía que el prolongado silencio por parte del PSUV daba argumentos para que el atentado fuera objeto de otras interpretaciones, que estaban interesándole a la oposición para echar andar su plan de rumores.
Conocimos después, por la intervención del CICPC de la presunta autoría intelectual del Presidente de la Cámara Municipal de Miranda en el atentado y me dije; el silencio del PSUV Anzoátegui no responde a un descuido involuntario, sino que está a la espera de de mejores elementos y argumentos para fijar una contundente posición al respecto. Pasó el tiempo prudencial para ello y los dos atentados habían tomado características que lo vinculaban con lo político.
La lógica indicada que pronunciamiento no podía demorarse más, porque se tenía la información cierta, que el supuesto autor intelectual se desempeñaba como responsable o jefe de campaña de Barreto Sira en el Municipio Miranda y adicionalmente, se conocía que el móvil de los atentados era sacar del medio a Tomas Bello para ponerla la mano a la alcaldía. El pronunciamiento no llegó y Tomas Bello resulto ser una camarada que no tiene un PSUV que se solidarice con él.
SI el caso hubiese sido al revés, el escándalo que la oposición pudo haber preparado seguramente alcanzaría una connotación nacional e internacional y todavía los medios de comunicación escrito y audiovisuales estarían sacándole punta para reafirmar así, la matriz de opinión que tratan de imponer, según la cual; la violencia es generada y estimulada desde el frente del chavismo. No intento decir que el PSUV debía aplicarle la misma medicina a la oposición, pretendo expresar que era necesario una declaratoria rechazando el hecho y solidarizándonos con el Alcalde Tomas Bello.
La solidaridad ha venido de un grupo de camarada, que a manera muy individual y través de la red social twitter han puesto el acento en la autoria intelectual. Por intermedio de esta red, se ha insistido en que la autoría intelectual, estuvo supuestamente en la mente del Vicepresidente de la Cámara Municipal de Miranda.
Estoy plenamente convencido, que la ausencia de un pronunciamiento sobre los dos atentados al Alcalde Tomas Bello, es producto de un descuido involuntario de los camaradas de la Dirección Regional y aunque ya parece como fuera de tiempo para hacerlo; nunca es tarde para enmendar una situación, que seguro estoy, fue producto de un descuido involuntario
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