En Mérida hemos llegado al llegadero y las cosas hay que llamarlas por su nombre: se está o no se está con Chávez. Así de simple. Lo demás son pendejadas de burócratas, de falsos revolucionarios que gustan mostrarse en los medios escuálidos, de sobanderos de las delicias del poder y del carguito, de aquellos que esperan la muerte del Comandante embadurnados en sus pequeñeces, mientras simulan apoyar al candidato Alexis Ramírez, pero que en realidad han hecho un pacto de lealtad con su enemigo: Florencio Porras.
Ahora resulta, y recién nos venimos a enterar, que Florencio desde el 2005 andaba “distanciado” de Chávez, cual Gato Falsón Merideño. Pero no antes de las elecciones del 2004 (¡ni pendejo que fuera!) sino después de ganar nuevamente la gobernación, con el indispensable apoyo de Chávez. Allí se ve la catadura y el estropicio de este personaje.
La derrota del chavismo en las presidenciales en Mérida, gravitó fundamentalmente en la destrucción sistemática que del partido hizo Marcos Díaz Orellana, actual y desaparecido gobernador, y el susodicho Porras; siempre de las faldas de Chávez, porque jamás hubiéramos votado por estos desconocidos si el mismísimo Comandante no nos lo hubiera solicitado ¡Coño nunca! Pero ahora se creen la tapa del frasco, con derecho a seguir martillando en este estado, aliados con la derecha y amarteladitos con un partido comunista extraviado, amnésico y ciego.
Empecemos, por ejemplo, por los orondos concejales del municipio Libertador (Mérida), que en ancas del bolivarianismo, pasaron de ser unas perfectas nulidades, a creerse ahora con derecho a traicionar impunemente, y sin consecuencias, el partido de Chávez; detrás de la ambición de un advenedizo que se hace llamar “el centauro”: Lizardi Prada, Félix Rivas, Félix Barloi, Luz Mayeli Molina y César Angulo, además de un tal Camilo Bustos.
Y por allá (o por acá) el coordinador de la UBV en Mérida, ladillado ahora “de que lo obliguen” a asistir a los actos de Alexis, además de un grupo de sus más cercanos colaboradores (me duele esto, porque bastante que los ayudamos, a pesar de no contar nosotros con poder alguno); quienes están metidos de frente con la candidatura del derechoso Porras ¿Qué dicen de esto las autoridades de la UBV y su Rector? ¿Juegan también a la destrucción del partido de Chávez y a nuestra derrota en Mérida?.
Dios mediante, y con lealtad al Presidente, Alexis se impondrá en Mérida; dándole la coherencia necesaria para que el partido de la revolución se consolide y emerja de ese marasmo del cual aún sufre. Y como les dije al principio: llegó el momento de fritar las ñemas, de dejarse de masturbaciones mentales, de excluir (¡botar nojoda!) de nuestras filas a quienes son desleales con Chávez, y a no seguir usando el nombre de la revolución bolivariana.
Que vayan a montar su chiringuito a otra parte.
Fuerza Bolivariana Universitaria Socialista
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