No tengo ninguna duda sobre la madurez política de Aristóbulo y ello me induce a creer también, que tiene pleno sentido sobre la importancia que en el desarrollo de una política tienen las oportunidades que se presentan.
Una consideración muy rápida a sus primeras decisiones como gobernador, uno se ve forzado a tararear parte de la canción de Ruben Blades: La vida te da sorpresa, sorpresa te da la vida. Si algo puede ayudarnos a entender la oportunidad desaprovechada por Aristóbulo y observar los movimientos que comenzó a realizar, es ver estas primeras decisiones recordando el refrán que reza así: Mato al tigre y le corrió al cuero.
Tratemos de entender estos primeros movimientos: ¿Quiénes colocaron los votos en Anzoátegui este 16-D? ¿Cuántos de esos votos son auténticamente de Chávez? ¿Cuánto pudo agregar el camarada Aristóbulo? Siendo realmente sincero; los votos son de Chávez y Aristóbulo con su trabajo nos devolvió la confianza y esperanza. Esto es definitivo, como definitivo es, tener claro que hemos adolecido por falta de experiencia de una buena conducción y dirección política en el estado Anzoátegui.
¿Qué razones se están usando para realizar los nombramientos del tren ejecutivo?
Suenan burdas pero son las razones que nos ofrecieron otros camaradas, que si están muy cercanos al camarada Aristóbulo. Ya se tenían alguna explicación, pero han venido confirmándose. Resulta ser que hay muchos miembros del Buró político estadal y otros “dirigentes”, como el Capitán Pérez Fernández que tienen sus aspiraciones. Muchos desean “sacrificarse” en una alcaldía y el camarada Aristóbulo decidió “bajarle” las aspiraciones y para lograrlo, decidió ofrecerle a estos camaradas un cupo en el tren ejecutivo Regional. Su lema parece ser: Ocupense y no aspiren.
El capitán Pérez, conocido como "el gago" es altamente conocido en la zona norte de Barcelona y Puerto la Cruz por su pésima gestión en la Alcaldía del Municipio Simón Bolívar. Para sacarlo del juego, el camarada Aristóbulo le ofreció una dirección en el ejecutivo, en una posiciòn burocrática que no ha aportado nada en el manejo del problema de la inseguridad, pero que es clave en una política dirigida a disminuir los índices delictivos.
Nelson Moreno, quién efectivamente se ha vuelto una aspiradora potente –aspira a todo- se le dio la responsabilidad de presidir el Consejo Legislativo Estadal. Todo esto, mirándolo fríamente lleva su ruido. Si estuviéramos hablando de personas con fuerte liderazgos que colocan en riego una cierta unidad, uno pudiera entenderla. No es así, porque cada uno ellos no goza de apoyos populares inmensos e irreconciliables. Pudiera entenderse que esta salida es maquiavélica y sería un certero corte de cabeza, pero no tiene esta condición.
La gran oportunidad hubiese sido ponerlo a competir en una primarias para que abandonen por un momento la política a través del celular y comiencen a foguearse haciendo contacto con electores y electoras. Miren hacia las comunidades del estado Anzoátegui y no hacia Caracas buscando un dedo protector.
He escrito en muchas oportunidades sobre la pésima gestión de la Sra. Inés Sifontes. Ha hecho una gestión nefasta, pero si Inés compite con las otras tres o cuatro figuras que aspiran a la Alcaldía de Bolívar le gana de calle. No por el liderazgo de Inés Sifontes, sino porque tiene recursos para vernos como una mercancía y los otros camaradas tienen escaso piso político y requieren de una decisión burocrática. Esto es todo un drama, que comunica una profunda crisis de liderazgo local.
El triunfo del Camarada Aristóbulo daba la oportunidad para tomar decisiones y refrescar el movimiento. La decisión, aparentemente maquiavélica huele a una falta de entendimiento de la realidad estadal y local. Las decisiones llevan a correr la arruga y a extender en el tiempo la crisis de liderazgo local. Necesitamos líderes forjados en la lucha social y que pueden ser competentes para confrontarse local y regionalmente con la ultra derecha en Anzoátegui. Esto no pude ser distinto a su oferta electoral de trabajar con el Podr Comunal. Los líderes no se decretan con dedos; surgen de las luchas y los debates.
No puedo decir ahora, que el capitan Pèrez Fernandez por su pésma gestión durante dos períodos en la Alcaldía de Bolívar, haya pagado sus faltas con trabajo comunitario voluntario y está reeducado para insertarse al proyecto.
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