Cada vez, en eso de “yo soy Chávez”, me apego más a Einstein. Todo es relativo y en consecuencia, esto de “yo soy Chávez” y de seguir la enseñanza y legado de Chávez, es igualmente muy relativo. Esta relatividad viene acompañada en el caso de los candidatos por una baja probabilidad. Es muy poco probable, que un gobernador, alcalde o un candidato a una alcaldía por el chavismo, sea verdadera y auténticamente chavista. Es muy relativo.

¿Que Hizo Chávez en cada uno de sus momentos  en que apostaba por el país?

Hagamos memoria, aprendamos y asumamos realmente uno de los más importante legados para poder estar moral y éticamente calificado para definirnos como chavistas. En su intento de golpe de Estado; Chávez tenía sus papeles ya escritos sobre lo que pretendía realizar. Tenía claro el Porqué del golpe de Estado. Por supuesto, conocimos de esos documentos después porque no podía anunciar al país que daría un golpe para hacer tal o cual cosas. Hubo una propuesta que incluía hasta elementos normativos.

Salió de la cárcel y andaba con una idea de proyecto, que cada vez se iba bañando más de Bolívar. Vino la decisión de participar en la confrontación electoral de 1998 y Chávez lanzó una propuesta que se concentró en la constituyente. Otra vez, tenemos a un Chávez apostando por un proyecto claro, tangible con un norte y cargado de Bolívar.

Apostó por la Constituyente y al llegar a la presidencia se la jugó en ese proyecto de echar las bases constitucionales de un nuevo país. Vivió intensamente esa apuesta. Vino luego los cinco motores del desarrollo y conocimos después,  el Proyecto Nacional Simón Bolívar (PNB), pero previo a eso; Chávez fue siempre comunicándonos en  momentos electorales y postelectorales lo que busca y su apuesta por un proyecto de país. Cada idea que surgía encajaba en el proyecto que promovía.

Lo vimos intensamente abocado al trabajo de preparación del Programa Patria. Vino la confrontación para el 7-O y apostó a los cincos objetivos históricos. Se nos fue con ese sueño.

Entre todos este lapso que va de 1998 hasta la actual fecha, han acontecido en el país varios procesos electorales para gobernaciones y alcaldías y pregunto hasta hoy, después de haber transcurridos más de 14 años. ¿Cuántas de nuestras figuras a las gobernaciones y gobernadores luego,  prepararon un proyecto para transformar su entidad? ¿Cuántos de estos candidatos nuestros que fueron gobernadores apostaron por un proyecto para transformar su entidad federal? ¿Cuántos de nuestros alcaldes que pasaron por una alcaldía apostaron por un proyecto de ciudad? ¿Cuántos de estos alcaldes “chavistas”  se abocaron, después de ganar a preparar un plan para su municipio?

 A los chavistas de corazón y de verdad, le hago un ruego. Tómese un pequeño tiempo y léanse una ley y un Reglamento. Léanse la Ley Orgánica del Consejo Federal de Gobierno y su Reglamento y  siendo una línea, orientación y un legado de Chávez, traten de investigar si un gobernador o alcalde nuestro ha cumplido con esta ley.

Como partido que no ha abandonado su condición de maquinaria electoral; el asunto se reduce a lo electoral y en esa lógica, la idea de proyecto de entidad –estado- y municipio carece de sentido. Díganme si algunos de los actuales alcaldes revolucionarios tienen un plan y pregunten, si alguno de los que aspira tiene un documento que nos comunique  qué  piensa realizar si llega a ser efectivamente Alcalde. Si encuentran uno, hagámosle una estatua ahora. Asumo que nos motivarán diciendo que son “hijos o hijas de Chávez” y después que lleguen con los votos de Chávez, se comportara como un mal hijo o hija.

Si dudan, vengase al estado Anzoátegui. Cambiemos, pidamos que para poder ser candidatos, primero hagan un compromiso con la ciudad que desean.