“Y el más peligroso de todos, el pendejo demagogo, que piensa que el pueblo es pendejo” parafraseando a Facundo Cabral
En honor a la verdad, a veces siento que los adecos están en todos lados.
La directiva del Kino Táchira está haciendo lo que se le da la gana con el dinero del público apostador.
Le explico:
Parecen que no entienden que el acumulado de dicho juego es del pueblo y no de la Junta de Beneficencia.
Porque dicho pote se genera por lo jugado en dicho juego y no porque la junta coloque dinero de la beneficencia para tal fin.
Cada nueva acción de estos pitonisos, hace caer más las ventas de dicho juego.
El juego del Kino, repartía un libro en todas las agencias de loterías, con todos los seriales de los tickets favorecidos, ganadores con 12, 13, 14 y el acumulado de 15 aciertos.
Estos genios eliminaron dichos libros, por supuestas estafas con los tickets.
Dejando a los empleados y agencieros a ciegas cuando el pueblo pretende cobrar un pichi premio.
En que se traduce todo eso: Cuando alguien pega 13 aciertos, debe caminar más, que los que buscan la leche en los mercados, por culpa de acaparadores, revendedores y desgraciados.
La mayoría de las agencias se niegan a pagar hasta con 12 aciertos, por lo engorroso de los procesos.
El Kino Táchira tiene un costo de bs 40, y con el acierto de 12 números, el premio a dicho acierto, ronda los 100 BS (un pichi almuerzo).
Pues bien, estos seres inteligentes exigen que el apostador, ponga al dorso del ticket, nombre, cedula y huella dactilar.
No, no, no es mamad… de gallo:
¡¡Nombre, cedula y huella dactilar!! Por tener 50 bolívares de ganancia, y cada 3 o 6 meses que es cuando aciertan el pichi premio.
¿Qué opinan, de las cosas que dirán los apostadores, 8 cada 10, a los desgraciados taquilleros?
Y si algún agenciero hace caso omiso a dicha norma, los distribuidores regresan dichos premios, arriesgándose dichos trabajadores, a que se venzan dichos ticket y deban pagarlos ellos, por las pérdidas que se ocasionen, al igual que cuando el ticket es falsificado.
Que cree usted compañero gobernador: Dichas ridiculeces…
¿Aumentaran las ventas o las reducirán en dicho juego?
Pero como cosa “rara” la supuesta eficiencia en estos menesteres de parte de ellos, se transforman en ineficiencias en cosas mucho más delicadas.
Explico: Cuando el Kino acumula en varios sorteos, donde llega a 12, 13, 14 o 15 millones. La junta directiva toma 5 millones de dicho pote y los reparte en seriales millonarios.
Tal vez para unos cuantos, cinco millones, son cinco millones…
Pero para el obrero que si no fuera por Chávez todavía estaría viviendo en un pobre rancho: es mucho dinero.
Y como tal, el público apostador desea presenciar el sorteo de dichos seriales.
¡Pues no! Esos sorteos de seriales no son televisados, y el pueblo debe confiar en la pulcritud del Kino y desechar pensamientos mal sanos de que son guisados.
No me cree compañero gobernador Vielma Mora…
Mande a un subalterno a buscar una lista o publicidad de los dos últimos Kinos.
En el último listado, será testigo de otra ocurrencia de la junta de dicha lotería, de tomar parte del dinero del acumulado QUE ES DEL PUEBLO, he inventaron otro acumulado para un supuesto sorteo millonario para diciembre de 18.5 millones, que quedaran fríos hasta diciembre (PARA ASI LLEGAR A TAL VEZ A 100 MILLONES, PERO CON LOS RIALES DEL PUEBLO Y VENDER EL TICKET EN BS. 100).
Le quitan a los acumulados también, parte de los potes, para incentivar otro pote que se va acumulando poco a poco, para un próximo sorteo en caso de que haya ganadores.
¡¡Que se logra con todo esto!!
Que el pote acumulado, nunca llegue a ser verdaderamente atractivo, para que las ventas se disparen.
Nunca tendremos acumulados de 25, 30, 35, o 40 millones, porque lo dividen a su ocurrencia de manera continua.
La arrechera del pueblo al ver que de 14 o 15 millones bajan al próximo sorteo, a 8 millones, sin que haya existido un ganador.
No tenga la menor duda compañero gobernador:
La mágica gallina morirá y los huevos de oro no regresaran…
No es nuestro compañero Vallenilla, que está tumbando el juego de la familia, como lo llamamos todos.
Es el desacierto de ciertos genios que piensan que se la están comiendo.
Señor gobernador: Mande a televisar los sorteos de los seriales millonarios y si no se puede por el costo tiempo de la televisión, elimínelos y que dicho pote fluya como debe ser.
Imagínese gobernador, solo imagíneselo…
Que usted le gustara jugar un Kino debes en cuando, y cuando acierta 12 números, y el agenciero o taquillero, le exija que escriba detrás del ticket: nombre cedula y huella dactilar, por lo mismo que le cuesta un cachito y un café, y que no sea porque se ganó el pote mayor.
A que lleva todo este conjunto de estupideces…
Que el Kino cada día se venda menos.
Sabe una cosa compañero Vielma: Como cosa rara me acuerdo del flaco en aquello que dice: “Muchacho pa ´ bobo.