I.
El Ministro del Poder Popular para las Industrias, Wilmer Barrientos y Carlos Osorio, presidente de la Corporación Venezolana de Guayana y Ministro de Estado para la Región Sur, dirigieron el 06 de Marzo, en Ciudad Guayana, el primer encuentro con empresarios del sector privado e industriales de la región Guayana, en el marco de la “Comisión de la Verdad Económica” propuesta por el presidente Nicolás Maduro como un mecanismo anti-golpe.
No es casual que la primera comisión de la verdad económica se haya instalado en el estado Bolívar.
Ya lo hemos dicho en nuestra entrega anterior “Estamos convencidos que nuestro desarrollo depende de la industrialización y que esta debe fundamentarse en el Proceso Social del Trabajo en la industria siderúrgica nacional, cuyos puntales son Ferrominera y Sidor" (1). Y decir Sidor, es decir Guayana.
De hecho, los primeros anuncios del Ministro Barrientos son para robustecer estos puntales:
1. “En el sector hierro y acero hemos revisado una serie de proyectos, entre ellos, la reparación de las plantas de pellas de Ferrominera y la segunda línea de Sidor que van a fortalecer todo lo que es la elaboración de las briquetas y todos esos productos que son fundamentales para la industria del hierro”.
2. “(…) la planta de colada cuyo costo está alrededor de los 220 millones de dólares, la planta de concentración y trituración de hierro, esa esta ya casi a punto de culminar y va a fortalecer todo lo que es la producción del mineral del hierro”.
3. “(…) cada una de estas inversiones es de gran importancia ya que fortalecerá la producción del mineral del hierro, y así el beneficio no solo será para los trabajadores de las industrias básicas de la región sino para todo el territorio venezolano”.
II.
El debate sobre la Verdad Económica debe salirse de las cuatro paredes, donde generalmente, en el mundo, encierran a las Comisiones de la Verdad y debe darse en el seno de la Clase Trabajadora, mas allá del empresariado.
Nosotros como parte de esa clase, desde ya pedimos nuestro derecho de palabra en ese debate y adelantamos algunas verdades:
1. No sirve para nuestro desarrollo económico, extraer 20 millones de toneladas de mineral de hierro, si en Venezuela solo podemos procesar y convertir en acero, unos 4 millones de toneladas como máximo. La verdad, el mineral de hierro se va a generar riquezas y bienestar en otros países, siempre bajo la dirección de los capitalistas.
2. De nada vale producir 4 millones de toneladas de acero, si Venezuela solo puede transformar 2 millones de toneladas en productos terminados para cubrir necesidades humanas. La verdad, la mitad de nuestro acero solo lo preparamos para los laminadores de los grandes capitalistas.
3. SIDOR en los 12 meses del año 2008 produjo 3.563.900 toneladas de acero y 2.284.810 toneladas en 7 meses discontinuos de 2013, pues se imputan unos cuatro meses a huelgas y un mes a los errores o mas bien a sabotaje en las compras. La verdad, SIDOR mantiene el mismo ritmo de producción.
4. El impacto social de SIDOR: En el 2008 había 5.480 trabajadores estables, en 2014 hay 13.366. Antes las cabillas era para especular hoy son para la Gran Misión Vivienda Venezuela. La verdad, SIDOR contribuye con la seguridad social del país.
III.
La Comisión de la Verdad Económica, desde Guayana, debe recoger las propuestas que apunten al desarrollo de los 11 motores económicos anunciados por el Camarada Presidente Nicolás Maduro: petróleo, petroquímica, construcción, industrias, agropecuaria, agroindustrial, manufactura, turismo, textil, minería y telecomunicaciones.
Hay que cambiar el paradigma de ser exportadores de materia prima e importadores de lo no-indispensable, de lo que no desarrolla.
Si nos ubicamos en el plano de exportar debe ser productos terminados y para la importación debemos proponer sistemas, procesos, máquinas-herramientas, equipos e instrumentos necesarios para fabricar maquinaria y accesorios que se requieren en los 11 motores económicos.
En la próxima entrega desglosaremos las propuestas que vamos a exponer en la Sesión de la Comisión de la Verdad Económica.