Sin lugar a dudas que los primeros 100 días de cualquier gestión pública son muy pocos para evaluar de positiva o negativa la administración y las respuestas a los problemas más sentidos por los habitantes de nuestros municipios, sin embargo me voy a arriesgar a realizar un breve balance sobre la Alcaldía de Barcelona.
Asumiendo que el lapso es corto, teniendo claro que prácticamente están trabajando con presupuestos elaborados por sus predecesores y que el primer trimestre del año es el peor para la recaudación de los municipios, es evidente que en estos primeros 100 días no es mucho lo que pueden exhibir la mayoría de los Alcaldes, pero si son suficientes para dar una idea a los vecinos de lo que va a pasar en su municipio, es decir que si son suficientes para incidir en la percepción de los ciudadanos sobre la gestión municipal en marcha.
Tuve la oportunidad de asistir a la rendición de cuentas del Alcalde Guillermo Martínez por sus primeros 100 días al frente del Municipio Simón Bolívar y observé muy detenidamente la participación de los sectores populares, de los líderes comunitarios y del pueblo y con esa observación me quedó muy claro que Guillermo revivió la esperanza de nuestro pueblo por tener cambios profundos en su calidad de vida y cambios sustanciales en sus barrios, y precisamente el acto se llevó a cabo no en un salón de festejos sino en el populoso barrio 29 de Marzo en el sitio donde se inició la construcción de instalaciones deportivas.
Guillermo en su intervención se refirió a 100 obras ejecutadas que pueden y deben ser auditadas por sus beneficiarios, pidió el papel contralor del poder popular para garantizar la calidad de las obras y la defensa de la revolución en esta nueva ofensiva de la derecha, se comprometió a darles el entrenamiento necesario para que tengan las competencias teóricas y prácticas a fin de ejercer con conocimiento la contraloría social y el poder popular. Habló de las miles de toneladas de basura recogidas e incluso hizo mención de las toneladas recogidas en las guarimbas, habló de la recuperación de la Planta de Asfalto Municipal y de las 12 mil toneladas procesadas en esta planta de las 21 mil toneladas ya colocadas en las barriadas barcelonesas.
Habló de la entrada de Barcelona donde ya se ve el cambio aunque apenas comenzaron las obras de ornato, del terminal Metropolitano, de su decisión de enfrentar el hampa y la delincuencia en cada rincón del Municipio, del rescate del bulevar 5 de Julio. Lo percibí muy decidido al hablar desde el nosotros y deslastrarse del yoismo tan perjudicial en estos tiempos de nuevos liderazgos sin formación ideológica y tan ausentes de direcciones colectivas. Reconoció el esfuerzo de su equipo y resaltó la labor de los concejales.
Finalmente ratificó su compromiso con la gran Barcelona, la Barcelona bonita, la Barcelona de todos y para todos, así como su compromiso de seguir avanzando en el camino de construir el Socialismo Bolivariano ético, productivo, de equidad y de justicia, para darle la mayor suma de felicidad a nuestro pueblo.