Como ya lo he dicho en otras oportunidades, formo parte de un grupo que regularmente programa encuentros y discusiones. Previamente se toma un tema y se le pide a un camarada o a una camarada del grupo, que prepare un pequeño dossier sobre un problema estadal o local y lo presente al colectivo para la discusión. El dossier, según la costumbre, debe ser enviado a los camaradas del grupo.
En el año -2016- ya se han realizado como 8 encuentro y este martes 12 de abril realizamos uno, que tenía como tema, la gestión municipal de Guillermo Martínez, que luce como la mejorcita en el estado. Una camarada del grupo se había responsabilizado para ofrecer una visión de la gestión.
La atención en el documento y en la presentación, la concentró en las reuniones del gabinete ejecutivo del alcalde. Varios preguntamos por qué razón se focalizaba en ese tema y la camarada explicó, que era una manera de aproximar un juicio mejor argumentado sobre esta gestión. Dijo: Dime qué y cómo discute y te diré, qué hace efectivamente.
Se dejó que la camarada expusiera sus ideas con sus razonamientos y a medida que iba oyendo su exposición, me convencía que era muy razonable la selección que realizó y el documento que había escrito, Fui comprendiendo varias cosas, a partir de la exposición que nos ofrecía la camarada, Yorlenis Guaicamacuto, que es el nombre de esta camarada.
Entendí a través de la explicación, cómo el alcalde, que es una persona inteligente, permite que le derrochen el recurso tiempo innecesariamente. Según los argumentos que oía, no existe una agenda sistematizada en función de los objetivos que el propio alcalde en muchas oportunidades ha comunicado. Cada Director o Directora va a la reunión del gabinete primeramente a oír. Si puede habla, pero habla de lo que puede decir o inventar sin sustento o soporte. Habla de cosas y tareas. No se argumenta, según la explicación que oímos, cómo sus responsabilidades y el trabajo que realiza, se complementaba con el "proyecto" de ciudad que Guillermo tiene es su cabeza.
Decía la camarada Guaicamacuto, que a ese nivel, la línea o recomendación que se traza, es que el día de reunión del gabinete, debe quedar exclusivamente para hacerle seguimiento a la agenda estratégica del alcalde y eso no sucede.
Varios compañeros le solicitamos una demostración de esa situación y la camarada explicó con un hecho real y concreto el problema. Es lógico, cada Director o Directora y cada uno de uno de los responsables de los 7 gabinetes que conforman la alcaldía, está o debe estar comprometido con uno o varios objetivos del alcalde y ese espacio, es precisamente para hacerle seguimiento a esos objetivos. Es el momento de mostrar al alcalde, cómo esos objetivos van alcanzándose. Lo que haga -en acciones y tareas – las direcciones y los gabinetes, no interesa mucho en ese espacio. Ahí interesa que el alcalde perciba, cómo se ejecutan sus decisiones y proyectos importantes. Interesa, cómo se van alcanzando los objetivos y las metas. Ese espacio y tiempo es o debe ser para eso.
Esta consideración no es mi idea, es la idea que desarrolló la camarada, que es bueno decir, la argumentó teórica y técnicamente. Expuso la camarada, que el alcalde tiene una visión de ciudad en su cabeza, pero esa idea no está instalada en su equipo. Si ese es un objetivo importante para la gestión; el gabinete debe ir semana a semana revisando cómo esa idea de ciudad se va concretando o no.
Al final de la explicación, la camarada dejó en la pantalla donde proyectaba parte de las situaciones que trataba, un mensaje que tomó de las redes sociales o de la página web de la alcaldía. En ese mensaje que alguien escribió y puso circular, un director, haciendo uso de las redes sociales le comentaba a un amigo o amiga virtual, que estaba fastidiado calándose los discursos de unas cebollas en la reunión de gabinete de la alcaldía. Ahora no recuerdo el texto completo del mensaje, pero palabras más palabras menos; el director quería decirle a alguien que Zelin Avendaño era una especie de "chupeta de ajo". Imagínate; la camarada Yorlenis argumentó que el Sr. Zelin Avendaño es el director general. El brazo derecho del alcalde.
¿Qué conclusión sale de esto? Un poco lo que expuso la camarada Yorlenis Guaicamacuto; al alcalde le hacen desaprovechar el tiempo y deja que la rutina y el día a día le gaste su tiempo.
Si la camarada hubiese comenzado por donde terminó, la explicación pudo haber quedado mejor y estuvo, por la información que presentó, muy buena. Es decir, la camarada se tomó su tiempo para documentarse sobre un detalle que explica casi el todo.
Sugerencia: Guillermo Martínez debe transformar esa reunión en una especie de tablero de control y exigirle a su equipo en esas reuniones de gabinete, cómo va cumpliéndose los objetivos y proyectos importantes o estratégicos. Cómo van las metas. Los cuentos no caben ahí.