Conocí a Carlos Herrera, cuando estaba en el impulso y creación de los Consejo Comunales. Fue por pura casualidad. Unos camaradas me pidieron apoyo algunos viejos para ofrecer charlas sobre las leyes del Poder Popular y en una o dos reuniones a los cuales asistí para cumplir con ese fin, ahí lo conocí. No tuve trato directo con él ni en ese momento ni en otro, pero frecuentaba sus áreas donde realizaba actividades de trabajo porque en ese momento era funcionario de Fundacomunal.
En lo momentos en los cuales tuve la oportunidad de observarlo, pude ver a un joven inquieto, animado, voluntario y dispuesto a embarcarse en iniciativas que fueran dándole viabilidad al "Estado Comunal".
Tiempo después y a través de otros camaradas que si tenían trato directo con Carlos Herrera y eran compañeros de trabajo, me enteré que en un momento decido irse a Caracas a denunciar todo el entramado de corruptelas que llevaban orgánicamente los "revolucionarios" del Frente Francisco de Miranda en Anzoátegui en Fundacomunal.
En Caracas, Carlos Herrera llegó con su cargamento de situaciones reñidas con la moral, la ética, el Estado comunal que crecía como la verdolaga en Fundacomunal. Estos amigos me explicaron, que Carlos Herrera con un grupo de compañeros de trabajo contacto a la cabeza del ministerio de la Comuna -¿adivina o se lo digo'- y allá vació todo ese cargamento de corrupción.
Carlos Herrera una vez formuladas ante la máxima autoridad las situaciones irregulares que vio y sistematizó en Fundacomunal Anzoátegui y se regresó esperanzado. Suponía y mal, que se produciría una limpieza en Fundacomunal Anzoátegui.
Ya en Anzoátegui, se fue a su trabajo a ver o esperar el proceso de limpieza y "sorpresa te da la vida", como reza la canción de Rubén Blades. El camarada Carlos Herrera y varios funcionarios que lo acompañaban en esa tarea, ya tenían su carta de despedido de Fundacomunal.
Este caso que hoy confronta Carlos Herrera sirve para ver la trayectoria y el curso que viene tomando la corrupción dentro de la revolución. No le pido que hagan un análisis de nada. Simplemente vean el veloz ascenso que han alcanzado toda la gente que estaba en Fundacomunal para ese momento y fíjense hoy, en la trayectoria inversa de Carlos Herrera. Toda esa gente del Frente Francisco de Miranda viene ocupando destacadas funciones a nivel político y burocrático, mientras que Carlos Herrera está "libre" porque está fuera de una celda, pero es un preso político. Toda esa gente que ha tenido la dirección del Frente Francisco de Miranda en Anzoátegui está con mucho lodo, lana y posiciones de poder, pero si haber vamos; Carlos Herrera aunque ahora está en libertad, es un preso político.
Ahora ando por Caripito que es mi patria chica. No sé cuales son las condiciones en las cuales ahora tendrá que vivir Carlos Herrera. Sabemos, que todos a lo que Carlos denuncio por prácticas reñidas con la ética, la moral y el legado de Chávez están muy bien, en importantes cargos y disfrutando de las mieles del poder.
Esto que vive Carlos Herrera, no son ironías de la vida ni parte de su destino. En cambio, está manera como la corrupción va ocupando política y burocráticamente cada vez más posiciones de poder en la revolución, si pudiera ser el destino que poca a poca la revolución va dándose con nuestra silenciosa y cómplice disciplina.
