Conviene, que el comando de campaña de Aristóbulo con su respectivo jefe, se propongan muy seriamente sincerar los deseos de Aristóbulo. Andas con las aspiraciones a toda chola.
Se me ocurre, que su comando de campaña le haga saber en qué elección está. Ese tratar de estar en toda elección y tener el don de la ubicuidad, le impide una ubicación. A veces se le ve por aquí, pero por lo general está allá y aquí a la vez.
Conviene que le impongan tareas planas de esas que utilizaban los maestros de antes. Las planas en cuestión, deberían decir: "Yo soy candidato a gobernador de Anzoátegui" "Como candidato a gobernador, mis promesas deben guardar concordancia con las competencias de ese cargo". No debo exteriorizar otra cosa que llevo por dentro". "Nuevamente aspiro a gobernador y después, como es natural en mí, me empato a una aspiración por la vice presidencia ejecutiva". Así serán las planas que el comando de campaña debe imponerle al candidato para todo, Aristóbulo Istúriz para controlarlo un poco en su manía de verse como una aspiradora.
En la edición del sábado 15-S de Últimas Noticias, se publicaron las promesas de Aristóbulo y de Barreto Sira. Al leerla descubrí (¡eureka!) y que el negrito del batey anda pendiente de la vicepresidente o de un cargo más arriba. El camarada es tan modesto, que la modestia lo traiciona con mucha facilidad.
En esa edición de Últimas Noticias, mientras Barreto promete lo que no fue capaz de hacer en el municipio Freites cuando fue alcalde por más de tres períodos consecutivos, cosa que era muy fácil; el camarada Aristóbulo se deja dominar por su subconsciente y nos prometió ese mismo día, situaciones que no le caben a un gobernador porque son fundamentalmente competencias del poder nacional. O sea, lo que promete como gobernador le corresponden al presidente de la República Bolivariana de Venezuela o por delegación al vicepresidente ejecutivo.
Mientras Barreto Sira nos promete un estado agrícola, pero antes no fue capaz de hacer de Freites un municipio agrícola y con más de cuatro períodos con su familia completa al frente de la Alcaldía; Aristóbulo se nos pavonea con unas promesas, como si estuviera en una competencia por instalarse en Miraflores.
En su propuesta identificada con el número 2; Aristóbulo promete "construir un nuevos sistema económico pospetrolero". Propone además, darle "rango constitucional a las misiones y grandes misiones" que suena también como una promesa cuya responsabilidad es del Poder Nacional.
Está tan ilusionado Aristóbulo con instalarse en Miraflores y no el edifico José Antonio Anzoátegui, que promete "potenciar el funcionamiento el sistema de justicia y ¡fin de mundo!; Aristóbulo nos promete "una política exterior soberana".
No es normal que un candidato a gobernador se venga con estas promesas. Aristóbulo o está muy obsesionado con ser presidente y se equivocó de elección o está jugando posición adelantada y estará pensando, que del dialogo Gobierno-MUD, la banda presidencial puede terciársela entre pecho y espalda.