El resultado electoral del 21N ha sido analizado con buena y mala intención por fatalistas, negativos y corrientes antagónicas, unos tratando de justificarse y otros con la intención de buscar culpables.
Como quiera que lo pongan, aquí no solo perdió las elecciones Pedro Duarte, aquí perdimos todos de alguna manera, unos perdieron la vergüenza y la moral, fueron vistos, existen videos, fotografías y notas de voz que, gracias a la magia de la tecnología, en nuestro tiempo es posible tener acceso a todo lo que muchos intentan hacer desde la clandestinidad, esto me recuerda la frase que diría mi viejo abuelo, Pantaleón Espinoza: "el tiempo siempre aclara".
Y es una verdad lapidaria que nos recuerda que nada que se piensa, dice o hace en la clandestinidad permanece oculto, "todo al final siempre se sabe".
Por eso cuando digo que, el resultado no se puede calificar como una derrota electoral de Pedro Duarte es porque fue inducida desde nuestro entorno, incluso, algunos de los involucrados en semejante traición, cayeron por vivos pendejos.
Pero más allá de la dirigencia donde se mueve gente buena y gente mala está nuestro pueblo, quienes también perdieron, hoy me acordaba de los casi 300 pacientes que luchan contra el cáncer porque Pedro Duarte los apoyaba con gasolina y transporte para que se pudieran hacer las quimioterapias en Maracaibo, nunca pude llevar la cuenta de la cantidad de personas que todas las semanas recibían tratamiento médico y órdenes para exámenes de diversas patologías o de las familias con la perdida de algún ser querido que buscaban apoyo del gobierno municipal para servicios funerarios y servicios de cementerio, en este caso puedo decirlo porque estuve 22 meses como director del cementerio municipal y solamente por donación realizamos más de 1500 inhumaciones.
Lo antes mencionado es solo la referencia minúscula de lo que no se ve pero tiene un gran impacto social durante el gobierno de Pedro Duarte en Cabimas para intentar comprender el porque de un resultado que nos perjudica a todos.
Antes del 21 se realizó un proceso de postulación y elecciones primarias que lejos de unificar fragmento nuestra base política de apoyo: primero por la ambigüedad del compañero Omar Prieto por permitir que desde su entorno se instalará una alcaldía paralela en Cabimas y ese mismo grupo estímulo una candidatura que no tenía opción pero usaron toda la presión política e internacional para ganar las primarias, el mismo Omar Prieto se dio cuenta de su error y rectifico faltando pocos días apoyando a Pedro Duarte pero ya el daño estaba hecho y comenzaría la estrategia nefasta de considerar como un mail necesario, la desmovilización.
Simultáneamente, el ministro Reverol mando a su hermano, con un pasado oscuro ligado al paro petrolero, para que se postulará y se caracterizó por la grosera inversión de billetes verdes para comprar a una buena parte de la dirigencia de base, claro, ellos solo aspiraban aparecer entre los postulados porque tenían la certeza de que solo habría postulación y que con los nombres de los postulados, la dirección nacional del PSUV tomaría una decisión sin elecciones primarias.
Pero pasó lo que ninguno de ellos tenía en su plan, se realizaron las elecciones primarias y les ganó Pedro Duarte por una ventaja que superaba el porcentaje establecido.
Ningún candidato acepto el resultado generando la incertidumbre general, Pedro Duarte les ganó las primarias limpiamente; sin ofender a nadie, sin presionar a nadie y sin el ventajismo que caracterizó a otros, quienes pagaron en dólares, le pusieron precio a la gente.
Lo irónico del caso es que, si cualquiera de ellos hubiese ganado las primarias, teníamos que reconocerlo pero ellos se dedicaron a desatar una campaña de guerra sucia parecida a la que hicieron los generales sin tropa antes del golpe de estado del 11 de abril. Grabaron videos, notas de voz, documentos, dedicaron toda su producción intelectual para la formación de crítica destructiva contra el candidato que los derrotó en las primarias.
Ellos decían después de las primarias que harían lo que decidiera la dirección nacional, hasta que la dirección nacional anuncio que el candidato oficial era Pedro Duarte, todavía en la recta final de la campaña había gente que decía que si Pedro no los llamaba no lo apoyarían.
A pesar del zigzagueo de algunos "camaradas", Pedro asumió la campaña, tomo la calle y en actos masivos que daban la sensación de víctoria absoluta, pero tenía "dos piedras en el zapato": el alto rechazo de Omar Prieto por la rivalidad interna por el control del PSUV, la persecución y retaliacion de dirigentes que lo advrsaron en las primarias, el conflicto étnico que se podía generar por la explotación del carbón y la criminalización del legendario protector de los pueblos indígenas y el medio ambiente, Lusbi Portillo y las operaciones de una quinta columna liderizada por ex precandidatos de las primarias, quienes asumieron de manera sincronizada la tesis o el cálculo político de que si Pedro Duarte ganaba no tendrían opción para postularse en cuatro años mientras que perdiendo tendrían el camino libre.
Asi comenzaron las reúniones "secretas", que todo el mundo vio, solamente a ellos se les ocurre reunirse en locales públicos donde hay cámaras de vigilancia, nada más y nada menos que a ellos se les ocurre enviar notas de voz y mensajes que los delatan.
Gracias a nuestro servicio de inteligencia social y algunos amigos opositores moderados, tuvimos acceso a detalles inéditos de ex precandidatos, candidatos a concejales que, nada más a ellos se les ocurrió la genial idea de que podían hacer perder a Pedro pero ellos quedarían como Concejales y lo peor, algunos miembros de la dirigencia.
El pacto consistía en obtener financiamiento de ambos bandos, osea: unos comerciantes a quienes Nabil les prometió la exoneración de impuestos (luego hablaré de esta locura) y por otro lado, exprimir al Comando de Campaña de Pedro Duarte. La obtención de dinero y elementos logísticos y de movilización no tenían la finalidad de "mover votos" para ningún bando sino la desmovilización, aunque algunos más atrevidos, votaron y movilizaron para la derecha.
El propio 21 de noviembre detecté en varios centros electorales una situación similar: nuestra dirigencia de base acató la línea política de mantener presencia en los centros electorales, incluso, fui "acusado" porque no me veían o me veían entrar y salir mientras, la mayoría "cumplió horario en los centros electorales, como a las 10am llamé a la compañera Lesbia Rodriguez y le hice saber mi preocupación por lo antes descrito y luego me termine convenciendo que perdimos teniendo mayoría en la presencia en los centros electorales porque la oposición si se movilizó a buscar los votos, además de los que le sumo algunos judas.
Por eso no cuadra, no corresponde la cantidad de vehículos asignados a los responsables con la cantidad de votos.
Si las elecciones hubiesen sido separadas o no se hubiese presentado el problema para que se pudiera expresar el voto cruzado, otro gallo estaría cantando en Cabimas.
Las primeras señales que se perciven de ambos bandos es que de lado de la oposición, la alcaldía se convertirá en una "papa caliente", mientras dentro del campo revolucionario, la incertidumbre y el mismo sentimiento que llevó a Judas por el camino del suicidio atormenta la cabeza de los traidores porque los espera la cloaca de la historia.
Como algo inédito, Pedro Duarte pierde la alcaldía gozando de la confianza y aprobacion de la mayoría por la conspiración de una minoría, pero Dios es grande y la situación sobrevenida por la manipulación, la mentira y la tradición nos permite ver con claridad quienes somos y dónde estamos para retomar la batalla.
No faltarían los negativos y fatalistas que celebran que comenzó a llegar el agua gracias a Nabil o por arte de magia para ocultar el esfuerzo y dedicación de Pedro Duarte para la planificación y acción conjunta de todos los niveles de gobierno para la inversión en la compra e instalación del nuevo sistema de bombeo de seis bombas nuevas y el nuevo sistema de potabilización del vital líquido que ya se está suministrando progresivamente a nuestras comunidades. No lo quería comentar pero no tengo alternativa.
Todavía no han asumido las riendas de la alcaldía y gobernación y ya se están "echando flores" porque llegó el agua.
Locos no son porque no los he visto comer "ñaska"
Que haya llegado el agua después de las elecciones no es cuestión de casualidad no arte de magia, primero, hubo una planificación e inversión que está dando frutos desde hace algunos meses y segundo, hay sectores que, desde 2017 fueron cerrados por mercenarios para usar como arma política contra Pedro Duarte y para facilitar el comercio del agua dolarizada.
Denuncie mil veces a la mafia hidrológica y lo mismo ocurría con el sistema de distribución de gas y los bajones de Corpoelec.
Hasta la victoria siempre.