Quiero saber. ¿Dónde está la revolución en Yaracuy?

Desde que se ganaron las elecciones de gobernadores y alcaldes, hasta el momento de redactar estas letras, en verdad en el estado Yaracuy no ha cambiado si no la figura de los alcaldes y la del gobernador. La situación y la acción para avanzar, no ha mejorado nada.

Me pongo a mirar, leer o escuchar, en busca de algo que me indique en que se refleja que en este estado hay revolución y no encuentro nada nuevo. Las mismas jugadas de rebusque del dinero fácil, los mismos arreglos de comisiones para los contratos, la misma rompedera de aceras, la misma reparación de plazas, el mismo clientelismo amiguista y coleguero, el mismo derroche de plata en programas de radio y televisión semanal, sin nada nuevo efectivo y revolucionario que decir, el mismo silencio cómplice de los lideres encompinchados del partido, que se hacen los pendejos y solo comentan en algunos casos “a la chita callaitos” ( sobre todo los que ocupan cargos públicos) o si no moviendo fichas para mantener las cuotas de poder.

El abuso de poder y la ineficiencia es el pan de todos los días. El derroche de dinero público es una constante. Por ejemplo: en la zona educativa, la misma que es predio de dominio del gobernador Julio León Heredia, regida por una escuálida de quinto patio, se gastaron la semana ante pasada, la bicoca de cincuenta (50) millones de Bolívares en aguardiente, para celebrarles a los maestros en los municipios, el fin de año escolar. Mientras tanto hay escuelas y liceos con deficiencia de alumbrado, pupitres y otras cosas necesarias. Pero para la señora Betancourt, es mas útil rascar a los educadores y sentar así precedente de cómo establecer prioridades, de esa manera, los alumnos podrán tener ejemplos de dignidad y cordura.

En la alcaldía de San Felipe, es prohibido comentar o criticar las ineptitudes. Eso es motivo suficiente para botar a un empleado. Las comisiones para los contratos están a la orden del día. Nadie obtiene una obra, si no se baja primero de la mula, cuando se les habla de revolución a esta gente ¿revolucionaria?, voltean para un lado, se sacuden y se van pal’ carajo. Las obras innecesarias, son las que están en el orden de ejecución primaria. Las comunidades como la Baldosera, Marín, las tapias, higuerón, por decir del municipio capital, son abandonadas a su suerte, no hablemos de La Negrita, Don Juancho, La Morita etc. Están en completo abandono ¿y la revolución? Bien gracias, pronto llegará. Ya sabía yo que estos infiltrados, pequeños burgueses y desclasados, solo buscaban posición política para hacer negocios. Mientras tanto la revolución o proceso, vuelve a ser golpeado en la conciencia del pueblo y disminuida la credibilidad. Cuando se les habla de concientización, creen que resuelven el asunto con traer un importado de otro estado, con los gastos pagados y diciendo cuatro pendejadas que dicen más de su personalísimo pasado y de los sacrificios que vivió en una revolución dentro de un cafetín, con una pea a cuestas. O si no creen que con dictar un curso de 36 horas, “tenga Ud. Conciencia”, ya resolvieron el asunto y lo demás es celebración.

Tal vez esta sea la cuota de sacrificio que le falta al pueblo por pagar, para poder por fin acceder a una revolución verdadera y sin chulos mercantilistas. Tal vez, tal vez.

Javierdelvallemonagas@gmail.com


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Javier Monagas Maita


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