La necesidad de crear una Flota Nacional del Transporte,FNT, por parte de la Revolución Bolivariana de Venezuela, no solo contribuiría a resolver un problema social al Estado venezolano, sino de carácter económico y de soberanía, sino que con ello contribuiría a fortalecer al creciente empresariado social.
La Flota Nacional del Transporte estaría formada por un amplio abanico de empresas de carácter social que incluiría el Transporte Terrestre con las diversas modalidades del Metro, Ferrocarril, Metrobús, Carga, Transporte Marítimo y Aéreo.
Como es de conocimiento de la ciudadanía una de las modalidades, como es el caso del Metro deberá ser fortalecida tomando en consideración la tasa de crecimiento que experimenta la población en las principales ciudades del país.
Otra de las modalidades, como es el Metrobus, deberá ser ampliada y diversificada, específicamente hacia rutas parroquiales, donde por lo general, el usuario es desasistido. Es ampliamente conocido el rol que vienen desempeñando, al menos en la capital caraqueña y en los estados cercanos inmediatos, las conocidas colas de pasajeros.
La Flota Nacional del Transporte, FNT, deberá cobijar tantas empresas sociales como modalidades del transporte se vayan desarrollando en el país y tendrán una dirección basada en el colectivo de los trabajadores, contribuyendo a la desaparición de la gerencia piramidal que ha caracterizado el mercantilismo propio del capitalismo que ha reinado por décadas en esta nación.
Es determinante recordar acá, que corresponde al Estado venezolano el poder de conceder todo tipo de rutas en el transporte nacional, ya que su visión tiene mayor alcance en cuanto a la protección social de la ciudadanía, la geografía y la soberanía nacional.
La Flota Nacional del Transporte, FNT, deberá ser soportada, de igual modo, por el irestricto apoyo, tanto financiero como de orden social de las Alcaldía y Concejos Municipales del país.
Además, como factor auxiliar de esta importante organización, deberán estar las empresas destinadas a la producción de partes automotoras y demás repuestos, como es el caso de Yutong y las que puedan ser creadas y/o desarrolladas con la finalidad de amparar la amplia y estable funcionalidad de las diversas modalidades del transporte que existan y sean creadas.
Hace años atrás, escribí sobre el hecho de que había llegado el tiempo de tener avenidas y autopistas de segundo piso, porque la aglomeración en las ciudades había aumentado y eso, sigue vigente pese al tiempo pasado. Necesitamos planificadores que tengan una visión de cien años por delante. Esto debió haber ocurrido hace años.
*Plataforma de Periodistas y Comunicadores de Venezuela, PPCV
