29 de Junio - Científicos encontraron la manera de transformar cubiertos de plástico biodegradables en una espuma que podría utilizarse como aislante en paredes o en dispositivos de flotación.
Los investigadores utilizaron cubiertos, que antes se pensaba que eran de plástico "sin espuma", en una cámara llena de dióxido de carbono. Así que a medida que la presión aumentaba, el gas se disolvía en el plástico, provocando la formación de espuma. El autor, Heon Park, dijo que el proceso fue como abrir una lata de refresco y liberar dióxido de carbono.
"No todas las temperaturas o presiones funcionan. Hemos encontrado la temperatura o presión óptima para convertir estos plásticos no espumables en espumas", dijo Park. Cada vez que se recicla el plástico, se pierde algo de fuerza. La espuma es un nuevo material ideal, ya que no tiene que ser fuerte en muchas aplicaciones.
"Cada vez que reciclamos, deterioramos el plástico", dice Park. "Suponga que tiene una cuchara biodegradable. Una vez que lo use, se reciclará a otra cuchara. Puede romperse en la boca."
La estructura ideal de la espuma depende de su uso final. La espuma voluminosa con bolsas de aire grande o abundante es adecuada para boyas. Los reciclables tienen el potencial de mitigar algunos de los problemas globales de contaminación. Los materiales biodegradables eventualmente se descomponen en la naturaleza, pero si los plásticos se pueden reutilizar, será aún mejor para el medio ambiente. Los plásticos biodegradables y reciclables se pueden usar varias veces, pero representan una amenaza menor para el medio ambiente si finalmente se vierten en el mar o en vertederos. El equipo cree que este proceso se puede implementar a gran escala.
"La aplicación de la espuma se puede extender a muchos plásticos, no solo a este", dijo Park.