Todos los latinoamericanos deberemos preguntarnos, ante tanta arremetida encapuchada que hace la derecha estadounidense, hasta cuando vamos a soportar lo que hacen los caprichosos gobernantes de esa nación.
No cabe duda de que Simón Bolívar siempre tuvo razón. Con esa tremenda visión que tuvo al decir que Estadios Unidos parece destinado por la providencia a ocasionar daño a nuestros países, porque eso es lo que ha estado ocurriendo por años.
Los gobernantes estadounidenses, que no son más que simples actores que obedecen a las organizaciones políticas a las que pertenecen, las cuales a su vez son manejadas por la derecha fascista corporativa de esa nación, integrada por millonarios inversionistas con acciones en la industria de guerra, han creado un montón de herramientas militares para penetrar nuestras naciones, independientemente de quienes mueran.
¿Cuáles son esas herramientas militares?
Pues simplemente todas las criminales agencias de inteligencia que mantienen la estructura de poder en ese país, comenzando por la CIA y demás cuerpos especiales.
Por esa razón es que Estados Unidos no condena el golpe de Estado, simplemente dice que está observando, porque en el fondo de todo, lo que ocurre en el Ecuador es otro más de los ensayos que lanza el equipo militar de agresión estadounidense, para ver de qué manera reaccionamos los latinoamericanos.
¡Así de sencillo!
Nuestras naciones le están demostrando a los negociantes estadounidenses, que podemos tener un comercio solidario entre nuestros hermanos y que no los necesitamos a ellos ni a sus cipayos para construir y seguir con un modelo de vida distinto, que considere como primera prioridad al ser humano con sus necesidades, aspiraciones y sueños esperanzadores.
Ya las dudas parecen desaparecer de la opinión que tenemos en Venezuela de las Fuerzas Armadas Ecuatorianas, pues al volver a condenar la acción de las fuerzas policiales, no actúan contra ellas. Ellos se pronunciaron para ratificar que respetan el Estado de Derecho de Ecuador y que como están subordinados a la autoridad del Comandante en Jefe, Presidente Rafael Correa, “proceden a acatar el estado de excepción decretado por el Ejecutivo Nacional”.
Pero todo hasta allí, la derecha estadounidense observa cómo se mueven sus cipayos y están atentos para ver si cumplen con las tareas encomendadas. Así actúa el vecino del norte y como dice Roy Chaderton, experimentado diplomático, lo que ocurre es lo mismo que hicieron contra Venezuela y Honduras.
Sólo varían los actores del drama, pues en unos son militares confabulados con políticos civiles y en otro, como Ecuador, con el sector de la policía, sin descuidar a los principales manipuladores como los medios.
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