Ayer estuvo el escritor peruano, nacionalizado español hace apenas unos, Mario Vargas Llosa en el City College. Recibió el doctorado “Honoris y Causas” en Letras. Allí nos vendió su pobre visión y compresión sobre la Intolerancia. Un discurso político sesgado, mutilando la historia a su manera para ocultar en sus palabras las causas y consecuencias de la Intolerancia, en especial desde la Segunda Guerra Mundial. Partida del discurso este un escritor laureado. Por supuesto, menciono hechos horribles como lo sucedido a los judíos en Europa por los nazis, los casos atroces en Burundi, Ruanda, El Salvador y otros países. Justifico que Israel hace lo suyo en Palestina porque la mera existencia Hezbolah y Hamas lo lleva a justificar el holocausto en la Franja de Garza en contra de los humildes palestinos que allí viven. Lo triste fue no mencionar las barbaries cometidas por el Ku Ku Clan a los negros, antes y desde de 1944 o la intolerancia sin cortapisa del alguacil Joe Arpaio en contra de los migrantes mexicanos. Igualmente “dejo escapar” la terrorífica ley 1070 aprobada en Arizona recientemente. Quiso ser sutil al no mencionar por nada a los imperios, y le dio la vuelta a las prisiones de Guantánamo con los secuestros que hizo la administración Bush hijo sobre iraquíes y afganos, diciendo que las acciones de Al-Qaeda lo ameritan. Semejante posición deja mucho que decir.
Lo inaceptable fue que siendo un reconocimiento por su aporte al mundo de las Letras, este señor ratificó en su discurso el rol de operador político de la derecha. Con sus gríngolas ideológica puesta, no ve lo que ha o sucede en nuestro planeta, ve lo que le conviene. Por otra parte, se hace el desmemoriado. Lo delicado es que al defender a la derecha mas conservadora, posición (entiéndase, monarquía, oligarquía y burguesía) condenable desde lo histórico, lo moral, lo ético y lo político pretenda usar su posición de “buen” escritor para servir de mensajero del diablo. ¡Claro! Más de un ingenuo creerá en sus palabras Pero no para quienes desde lo moral hemos asumido una verticalidad en desmontar esta campaña sicológica y mediática en confundir a la humanidad.
“Hasta un colegial o un anciano daría un discurso mejor”. Me comento un decano que por su rango estuvo presente en el evento. Quienes me preguntaron ¿Qué tal el acto? Le respondí: fue una mierda, sobre todo por no mencionar ni una sola oración a las letras, a la literatura, a las humanidades. Fue una falta de respecto al College, a lo que este significa en relación a la Intolerancia, a los estudiantes de y profesores de literatura hispana. Fue un abuso del político Mario Vargas Llosa antes todas las autoridades. Me imagino que para los señores embajadores ante la ONU de El Salvador y de Honduras fue un discurso a pedido de boca, donde la Intolerancia es una constante, respuestas sobran.
Este insulto político merece una sanción moral: debe pedir disculpa. De muy mal gusto, un pésimo operador político, perdió su oportunidad para seguirle reconociendo como un respetable escritor, y ahora un premio Nobel en literatura. Cosa que enriquece las letras hispanas indudablemente, pero de allí a dar un salto tan mediocre debe ser fustigada con todo el peso que amerita una discusión académica. No me atrevo a comentar nada malo en sus novelas, como simple lector le reconozco su creatividad, su talento, en este particular le premio. Por el contrario, desde la perspectiva política lo condeno, ya que da pie para desmontar su manipulación histórica y oportunismo político.
Allí, para mí es un Mario Vargas Llosa detestable. Recomiendo seguir leyendo su obra literaria, pues allí están los elementos sicológico y personales de este operador político de la derecha. Aprovecha su posición de “intelectual” para vanagloriar su papel político. Advierto tener en cuenta esto desenfrenos intelectuales por la política, y el terror que se derivan de esta posiciones simplista sin fundamento ético y moral. Los lobos también se disfrazan. Hay que proteger a los Hipopótamos, en especial a Owen el de su discurso.
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