El mundo entero está bloqueado

El inminente ataque por parte de los EEUU a Siria deja al descubierto lo que muchos aún, por maldad o ignorancia se niegan a aceptar. El mayor imperio que haya existido jamás sobre la faz de la tierra anuncia que llevará a cabo sus acciones independientemente de lo que el resto del mundo piense. Frente a la negativa de Alemania e Inglaterra principalmente de acompañarlo en el ataque, al menos aportando fuerzas, el Premio Nobel de la paz advierte que, a pesar de no necesitar la aprobación de nadie para iniciar la guerra, por ser su país una verdadera democracia, le pedirá la autorización al Congreso, sólo por aquellos de darle “legitimidad” a la medida.

Resulta claro que el Congreso norteamericano se siente con el derecho de autorizar a las fuerzas militares a actuar sobre cualquier país del mundo por más soberano que este sea. Es decir, la ONU no puede, en ningún caso, evitar que la potencia imperial se reserve el derecho de decidir cuándo en necesaria o no una intervención militar.

El Presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, ha advertido, a su vez, que “ayudaría” a Siria en caso de una agresión norteamericana, lo cual puede tener muchas lecturas pero al ritmo que se vienen desarrollando los acontecimientos esa “ayuda” se circunscribirá a reconstruir Siria o a evitar que se hagan del poder, sin una elección de por medio, los opositores a Al Assad.

Por lo que respecta a Inglaterra, si bien el parlamento negó la petición de Cameron de participar junto con EE UU en las operaciones militares, la posición oficial del Gobierno es de apoyo al ataque.

La posición de Alemania es, si bien es cierto, de oposición a participar militarmente, también es de aceptación de la intervención unilateral, si fuera el caso, por parte de EE UU. Hay países cuya posición no es totalmente clara, como Francia, aunque es básicamente coinciden con los demás en hacerse de la vista gorda frente a la guerra.

Mientras tanto China, como es su costumbre, se muestra cautelosa y no es de esperar que lance una advertencia enérgica a EE UU. Entre los países que no comulgan con la política exterior imperial, Irán ha sido tajante en prometer que por cada bomba que caiga en territorio sirio una caerá en el territorio de Israel.

El resto de los países que conforman el coro de las Naciones Unidas, pero que para efectos de las decisiones que afecten la paz mundial, son poco menos que inexistentes, no porque no chillen, sino porque sus chillidos, son sólo eso , alaridos que constituyen una débil oposición incapaz de nuclearse debido a que cada uno por su lado está subyugado de alguna manera al imperio. Es claro que el empeño del Nobel de la Paz Obama de iniciar una nueva invasión, esta vez en Siria, es una prueba del proceder habitual en todos los ámbitos de la política exterior del imperio.

Cuando en Mar del Plata, Argentina (2005) el ALCA fue torpedeado y el imperio tuvo que frenar en sus pretensiones de imponer el Neoliberalismo más feroz en los países de América Latina, entonces hubo de replantearse la manera de atacar las corrientes progresistas que habían hecho posible semejante derrota. Costa Rica, Colombia, Perú, Chile, Paraguay, Honduras, México, no han podido deslastrarse de las consecuencias de firmar acuerdos económicos diabólicos con EE UU. El resto de los países son bombardeados a través de mil frentes y sencillamente son bloqueados.

El nivel de intensidad del bloqueo ha dependido en los últimos años de las dificultades que a nivel de su economía interna sufre el imperio, lo que le ha obligado a replegarse temporalmente. No obstante, y basado en su poderío militar, EE UU ha decidido no seguir los canales regulares del derecho internacional y mucho menos conceder a la ONU la potestad de evitar cuanta guerra se les ocurra llevar a cabo, cuanta invasión sea necesaria para reafirmar su dominio del mundo.

Sencillamente se trata de la fase superior del capitalismo: el imperialismo, el cual en vista de la imposibilidad de frenar la toma de conciencia de muchos pueblos y el llamado a crear una nueva geopolítica basada en la multipolaridad y el respeto a la soberanía de todos los pueblos, he decidido echar mano de su último recurso: la fuerza bruta, el genocidio, la invasión descarada para conseguir, a toda costa, los recursos que requiere para sostener su endemoniado modelo económico.

Siria es el hoy. Cualquier país que tenga recursos naturales y que se resista a sucumbir a las pretensiones imperiales, será el mañana . Primero será aislado, se acusará a su Gobierno de asesinar a opositores y luego será invadido, mientras que el resto del mundo se apresta a conocer, si no hace un frente común, el bloqueo más grande la historia de la humanidad: el de EE UU al resto del mundo.

LCDO. JORGE OCHOA.

Jorgeochoa004@gmail.com.


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Jorge Ochoa

Licenciado en Educación

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