Al fin un país le dice al Gobierno Norteamericano ¡Basta!, basta de atropellos y de componendas en contra de los principios fundamentales de las relaciones internacionales.
El pasado 28 de febrero el Presidente Maduro sorprendió con su discurso mediante el cual anunció las 4 medidas de equilibrio de las relaciones internacionales con el país del norte.
Claro está ahora no faltan los comentarios internos o externos desdiciendo de las mismas, pero nadie puede criticar la calidad del discurso, sin insultos, con altura y con orgullo venezolano.
La igualdad entre los Estados es uno de los principios fundamentales del Orbe Internacional, no puede un país pretender erguirse como el Policía del Mundo, o el Moralista, mucho menos cuando en su orden interno ese país ha sido históricamente violador de derechos humanos, fundamentado en el racismo y con niveles de violencia a sus ciudadanos que han sorprendido al mundo entero. Casos como las matanzas de negros en el sur, o la masacre de Waco, las frecuentes matanzas en las escuelas, o las muertes a manos de la policía de hasta niños negros que han sido declaradas no punibles por los tribunales norteamericanos, sin contar los asesinatos de líderes incluyendo presidentes son suficientes para evidenciar la situación interna de ese país. Y no hay que dejar de contar el alto nivel de consumo de drogas en ese país, donde ya hay experiencias de producción lícita de marihuana.
Pero al famoso país norteño insiste en ser faro internacional de los derechos humanos, y utiliza listas de países violadores de derechos humanos, o traficantes de drogas o terroristas y sobre esta base otorga o no ayudas financieras a países "amigos", con lo cual se dedica a vilipendiar, a mancillar, a injuriar a otros pueblos de manera pública y descarada, a esta práctica injerencista debe decírsele basta por los demás países. Mas aún cuando ha llevado a este país a invasiones como la de Panamá, Grenada, Afganistán, Libia e Irak ante el silencio cómplice de la O.N.U. y la O.E.A.
La reciprocidad que es otro principio del Derecho Internacional, exige que los países actúen de manera igual a como se les trata, si Estados Unidos exige requisitos para poder ingresar a su territorio, los demás países tienen derecho a exigir iguales requisitos, por ello el tema de la Visa debería ser exigido en todos los países del mundo, pero como se piensa que los gringitos traen dólares para el país hay que dejarles venir sin trabas para que nos dejen la plata, es una práctica rastrera y mendiga, dejando a un lado los principios por el dinero.
En cuanto a la República Bolivariana de Venezuela, Estados Unidos ha sido hartamente agresivo desde que llegó al poder la Revolución Bolivariana con el Comandante Eterno Hugo Chávez Frías, desde la diplomacia de la Casa Blanca se pretende decirle al país como llevar sus asuntos, Embajadores que se permiten hacer públicas sus reuniones políticas dentro de nuestro territorio, que expresan opiniones a favor de tendencias políticas, funcionarios que van de "observadores" a procesos legales judiciales venezolanos, han sido el pan nuestro de cada día. Las medidas de no cumplirle a Venezuela con la provisión de repuestos ni de equipos militares necesarios para la Seguridad de nuestra Nación, entorpeciendo incluso los convenios con países hermanos que en sus equipos o maquinarias tienen componentes norteamericanos, muestran como se pretende ahogar al Gobierno Revolucionario económicamente. Los frecuentes informes sobre nuestro país montando una matriz de opinión negativa sobre nuestro gobierno y nuestro pueblo, la política comunicacional avalada y secundada por las grandes corporaciones de la comunicación empeñadas en crear una imagen falsa de la realidad venezolana son muestra de la intención injerencista del Gobierno Corporativo de la Nación del Norte.
Y es que la avaricia rompe el saco, los Estados Unidos durante esta Revolución no puede decir que ha visto afectados sus intereses, al contrario, en este periodo se ha pagado la deuda eterna que dejaron los gobiernos de la Cuarta República a cargo de sus ex - funcionarios y socios comerciales; igualmente durante este periodo se han mantenido las negociaciones con sus empresas corporativas y cuando no han querido acoplarse a las nuevas políticas económicas del país se les ha pagado la indemnización respectiva, tal como ha sido declarado por los tribunales internacionales en la materia. Durante este periodo los nacionales de ese país han podido circular libremente por el nuestro, sin que se les restricciones ni persecuciones. A esto hay que agregar la visión estratégica de nuestro Eterno Luchador por los Derechos Humanos Hugo Chávez quien ideó un programa de ayuda especial para los sectores más necesitados del país del Norte.
Venezuela nunca ha agredido a ese país, al contrario le ha ofrecido su mano amiga, todo esto con la exigencia del respeto al Derecho Internacional de estos 3 principios básicos, Igualdad, Reciprocidad y Libre Determinación de los Pueblos, derivados de la Soberanía de los Estados.
De seguro la historia ha podido ser distinta, porque aun con visiones disimiles de la economía y de la política, las relaciones con ese país no se alteraron nunca como para pensar que Venezuela sea un enemigo de esa Nación, que somos críticos de sus acciones eso es indudable, pero nunca nuestro país ha sido agresor a otros países, es una realidad histórica que incluso se impone a nivel mundial.
Pero los intereses de las grandes corporaciones en saquear nuestros recursos, en tomar nuestro petróleo y pagarnos el 1% de impuesto y esto sin que hubiese ningún control de lo que se estaban llevando, es sin duda una actividad intolerable que debía corregirse y sin embargo se continuo ofreciéndoles el negocio bajo mejores condiciones para nuestro país, lo que para el saqueador salvaje es molesto. Y a pesar de ello, otras empresas norteamericanas si decidieron hacer negocio con Venezuela y se les respetan sus derechos, son empresas serias que conocen el significado de economía sustentable que de seguro reportan muy buenos dividendos a sus inversionistas sin necesidad de robar a los pueblos del mundo.
Es por ello que las medidas de implantar el sistema de visas, exigir el cumplimiento de la Convención Internacional de Viena con respecto al personal diplomático, no puede tomarse como ataque, o como agresión, simplemente es la exigencia de respeto al país y al derecho internacional. Como dijo Artigas, "Con la verdad ni ofendo ni temo" y la verdad es que Estados Unidos debe respetar a todos los demás países y cesar en su actuación injerencista y los Venezolanos debemos sentirnos orgullosos de nuestro Presidente Obrero Nicolás Maduro Moros por hacer realidad el sueño de muchos venezolanos, levantar la bandera y la frente de Venezuela contra la bota insolente del extranjero.