Hace
poco, en uno de esos lugares donde leen cartas, caracoles, parpados,
libros y hasta muelas, una santera señaló: “La oposición esta mal por
que tiene sembrao, como un sapo gordo y viejo a la inteligencia cubana
en sus cuartos traseros”. Otro de los asomaos indicó: “Eso es como uno
mas uno es dos; Chávez es amigo de Fidel, Fidel controla la
inteligencia cubana, la inteligencia cubana infiltra, enturbia,
confunde, viola, re-viola y martiriza de atrás pa’lante a los
principales líderes opositores...” “...y eso pasó hace mucho tiempo”,
dijo una vieja matrona como de cuatrocientos kilos bien distribuidos,
la cual continuó: “Recuerdan ustedes lo de Alfaro, yo si. Ese día llegó
un hombre como de cuarenta años llamado Alberto, pero sus amigos lo
llamaban Abeto, trajo un enorme candado, lo colocaron en la puerta del
local de AD, y el pobre Alfaro quedo como muchacho de la calle”. “Y ese
mismo Abeto, Albert o Abierto –dijo un viejo gordo- fue el que horas
antes le dio a
Desde
lo último de un rincón, un macilante muchacho gritaba: “Si, son ellos,
son los cubanos los que convencieron a Miquelena de que pusiera en tres
y dos a Chávez, allá por diciembre de 2001. Esos Abetos, Calos y
Camencitas”. Luego retomó la palabra la vieja gorda: “Yo escuché, yo
trabajaba en casa de los Miquelenas y escuché cuando el Carlitos decía:
Vamos, vamos viejo Miquelenoso, lleva a tus amigotes ricachones, pa’que
este Chavecito tire pa’tras las Leyes habilitantes. Y ¡pacatas! le
salió a Michelena el llanero del hombre. Como se reía la agente
Camencita viendo al viejo coyote y su plebe con caras largas
consultando las aspas del viejo ventilador de Anselmo”.
“Después
vino el golpe de abril –según los comentadores en la vieja casona de
brujas- allí se afanó Fidel, dicen algunos que lo vieron entre Coche y
el Valle azuzando militares, se dice que de un salto pasaba por
Longaray, regresaba a Fuerte Tiuna y llegaba casi hasta el peaje de
Tazón. Que astucia, que astucia la del Caballo. Con que facilidad
invento lo del ataque a la embajada cubana logrando que se retrataran
todos los amigotes de la oposición y, horas antes había puesto a casi
todo el alto mando militar en la picota. Ese Fidel, ese grandioso Fidel
como logro hasta el último momento que el Alto mando militar apoyará a
Carmona, Venevisión apoyará a Carmona, los Estados Unidos apoyaran a
Carmona y luego los dejo pegados de
Luego
vino lo de Plaza Altamira, Fidel no pudo dirigir directamente las
acciones pues andaba preparándole una celada a Bush en el medio oriente
y en España a Aznar, pero si estaban sus muchachotes del G-2, los
cuales lograron en un santiamén, a punta de videos viejos del
Tropicana, Habanos reencauchados y roncitos adulterados encarrila a ese
pocote de militares al único sitio libre de Venezuela. Tremendo ese
G-2, los emborrachaba y desemborrachaba y entre una y otra pausa
discurseaba, mandaban a matar a uno o a otro, les pegaban a sus
esposas, amantes y mujeres. Hasta condecorados salieron pues lograron
montar en pleno siglo XX una versión mejorada de Sodoma y Gomorra para
satisfacción del universo escualido. De allí, de la plaza de la
“dignidad”, entre ratón y tras pies, los agentes cubanos llevaron a los
¡valientes! ¡valientes! Oficiales a la clandestinidad. Luego
implementaron el guarimbeo. Como gozaban esos cubanos viendo a los
famélicos o no tan famélicos escuálidos tumbando cercas, garitas,
muros, mujeres, muchachos y niños en sus propias urbanizaciones,
escupiendo abuelitas y pisando callos a los viejos escualidotes como se
pisa bachacos en terreno propio.
Luego
que le sacaron el jugo, esos mismos Abetos, Eduados, Camencitas y
otros, planificaron el resultado del referéndum, pusieron al sanote de
Orlando a decir “babaridades” en Miami, sentaron a
Si
señor, la oposición hace rato fue infiltrada por la ausencia de sentido
común de allí que cada acto, acción o pensamiento de ésta mientras mas
perfecto, mas acorde para el fortalecimiento de Chávez y su proyecto de
justicia y equidad social. Ni hablar, la dirigencia de la oposición
venezolana son originales engendros del absurdo y la idiotez, como dijo
en su momento el hindú, lo cual secundo el israelí.
P.D.
Pasado cierto tiempo, luego de la opinión del hindú e israelí, Julio
Borges encendía un gigantesco habano obsequiado por un cubano con cara
de cubano. La oposición tiene en mente un nuevo plan, salido de la
inventiva del “compañerito” llegado de Miami y que Ramos ensalza como
la última y determinante acción contra el tirano de Miraflores. Ya lo
vocifera Julito en nombre de la crema y nata de la oposición
venezolana: “El emperramiento contra las navidades del año 2002 se va a
quedar enano, piñeurístico, en comparación de este nuevo plan.
Atención, atención, apenas el rrrrrégimen se descuide, nos vamos todos
pa’l Irak, nos disfrazamos de miembros de la resistencia suicida y
comenzamos uno a uno a inmolarnos hasta que nos lleven a Cuba, desde
Guantánamo, tomamos la isla, destituimos a Fidel y nos regresamos pa’
Venezuela, “vitoriosos” como dice Fidelito, nuestro nuevo asesor
enviado por la linda Camencita, que como se le enfermó su abuelita
regresó a los mayamis (SIC).
¡SOLO AL PUEBLO SALVA AL PUEBLO!