Óscar Schemel, presidente de la encuestadora Hinterlaces, fue entrevistado por José Vicente Rangel en su programa televisivo. Ahí aportó resultados que apuntan a que el 60% de los venezolanos rechaza la intervención de la Organización de Estados Americanos en asuntos internos del país, una vez que claman por un líder conciliador.
Con base en lo propuesto por el analista, la oposición venezolana, agrupada en la Mesa de Unidad Democrática, desde la actual Asamblea Nacional en desacato, está lejos de tener ese liderazgo necesario para el momento presente: no plantea soluciones al desabastecimiento aunque a finales del 2016 en la mesa de diálogo se comprometió a hacerlo, reconociendo su cuota de culpa en esa situación.
A lo anterior se suma que la MUD promueve la activación de la Carta Democrática Interamericana, lo cual incrementaría los problemas económicos en vez solucionarlos, como lo comenté en el artículo Carta bajo la manga publicado en este espacio, mientras insiste en una salida electoral que va más allá de las elecciones previstas de gobernadores y alcaldes, siendo la presea las presidenciales que serán en 2019, cuando finaliza el mandato constitucional del presidente Nicolás Maduro.
Si hacemos un recorrido, la Mesa de la Unidad desde que ganó la AN ha apostado a salir del mandatario nacional por vías inconstitucionales: reducción del periodo presidencial; cuestionamiento de la nacionalidad del primer mandatario; declaración de vacío de poder; insistencia en unas elecciones generales e intervención extranjera. Al contrario, el Ejecutivo ha dado respuesta a través de los Clap; ha llamado a dialogar y ha negociado con el sector empresarial.
En definitiva, Nicolás Maduro es más atractivo para la población venezolana que cualquiera de la MUD, pues la bancada opositora se ha propuesto llegar a la presidencia de la República desconociendo las necesidades del pueblo.