Estamos a días de la elección de la Asamblea Nacional Constituyente. Presenciaremos el debacle de la Constitución de 1961 otra vez. La oposición, finge defender una Constitución de 1999, que antes defenestró en el Golpe de Estado de 2002, los traicioneros y conversos que se ufanan de ser defensores del legado de Chávez que ayer y hoy estafaron, con altos cargos pero con gestiones inaudibles y presuntamente corruptas.
El laberinto es de la derecha psicótica, atrapada en el terrorismo, se refugia en el instinto de muerte y la nostalgia de la abundancia material y el "sueño americano" que les encubo las élites del puntofijismo y la maquinaria de la mentira mediática. Hay un pueblo multitudinario: que seguro dira Si a la Asamblea Nacional Constituyente. Ni siquiera El País de España con su foto y otras truculencias de la opinión pública pudo "cercar" mediático el Ensayo Constituyente. Fue una reacción resiliente, facultad de resistencia, ante el Pandemónium terrorista que hemos vivido.
La Opereta bufa ni su seudo-rito "piromaníaco" ni el "gobierno paralelo" convenció al Departamento de Estado norteamericano, que con datos e informes en mano, insistió en el "retorno" abrupto al protagonismo geopolítico de dos figuras: Trump y Almagro. El primero, con un disfraz de "outsider" que le duró poco, pues es el peón del complejo militar-económico mediático de la conspiración Iluminatti y Luis Almagro –aún Secretario General de la OEA.- que fue el "gato por liebre" contrabando de José "Pepe" Mujica" y que tuvo la osadía de querer aplicar a nuestro pais, la Carta Democrática.
Este "Secretario" de la OEA carece de protagonismo, le pesa ya, su inutilidad, como en el Mito de Sísifo, la piedra: su desorientación jurídico- constitucional, en lo político y factual. Dió unas tristes declaraciones, con muy bajo estatuto intelectual y conceptual. Trump, un "bufón global" ahora el protagonista con amenazas y otra aplicación de la doctrina estratégica del entorno hostil. La agresión de Washington, con Trump exaspera el fervor patriótico aún más, no solo de Venezuela sino de Latinoamérica. Esta visible otra nueva victoria nuestra, contra el terrorismo, la arrogancia y el egoísmo atávico de la oposición venezolana.