Esa "Acción voluntaria de matar o herir gravemente a alguien", que es una forma en la que el diccionario de la real academia española de la lengua define al crimen, es en donde se inscribe la conducta del sector militar de los Estados Unidos, las transnacionales y sus aliados, estos últimos quienes todavía siguen pagando la reconstrucción del viejo continente.
No lo veo de otra forma porque lo que pueden apreciar los ciudadanos de todo el planeta, es que ese señor que hoy es Presidente de EE.UU, calificado por un senador demócrata como incompetente ¡Y a lo mejor por millones de estadounidenses!, se le ocurre bombardear a una nación lejana y soberana, cuyos habitantes vienen presentando un desarrollo humano respetuoso y coherente de su sociedad.
Todo lo que podamos pensar los que formamos parte de la humanidad, nos hace aparecer como insensibles frente a lo acontecido, sin embargo, no es así, no son los pueblos los insensibles ni todas las personas, son unas conductas desarticuladas por las ambiciones, por el deterioro espiritual, por la ruta equivocada que han trazado en sus mentes de generar la creencia de que son superiores al resto de la humanidad y también de su rancia creencia divina de que deben conducir al mundo.
Creo que, salvo los reinos piratas que han regado de sangre al viejo continente europeo por siglos y que han extendido la barbarie a otras latitudes del planeta, el resto de la humanidad se ha sentido desgarrada espiritualmente por la constante barbarie como se maneja el imperio estadounidense y sus falderos de la Organización del Atlántico Norte, OTAN, y los pequeños vasallos que todavía subsisten hoy en América.
No es tiempo para el olvido pues los agresores del momento, esa Derecha fétida, que actúa como lobo en cacería, lo viene haciendo desde hace siglos, trasladando en el tiempo los males de esa nefasta herencia que lo que ha hecho ha sido generar sangre y lágrimas en la humanidad, sembrando fosas por doquier, dejando huérfanos y lagrimas en millones de madres.
La criminalidad que ha estado ocurriendo no puede ser dejada a un lado, pues el crimen, aunque parezca no paga. Todo cuanto acontezca no debe ser olvidado y por el contrario, debe ser recordado y contado a todo el mundo cada momento de nuestras vidas. Los criminales ya vienen haciendo historia y creando museos, donde quedarán registradas sus acciones y caras para que nadie los olvide.
Y esos desmanes, como los que viene cometiendo la Derecha criminal corporativa y militar en Siria y otras naciones cercanas de ese oriente, esta vez orientados por el actual presidente de EE.UU., deben terminar por indignar a la ciudadanía mundial y hacerla actuar antes de que el crimen se lleve por delante a la humanidad.
