En este penoso caso, lo lamentable es que un asesino, se condene pero sus cómplices como el Bush Padre y el Bush hijo y todas esas manada de pirañas de la CIA queden libre bajo la impunidad que imprime la fuerza invasora y la complicidad de otras naciones como el Reino Unido. ¿Quién condenará a los EE.UU, por la muerte sistemática de mas de 600.000 niños menores de 12 en la Irak bombardeada, bloqueada y derrotada desde la Guerra del Desierto bajo la presidencia del Bush padre? O las vidas que jamás serán compensadas en Vietnam, Camboya, Correa, o en Japón. Tampoco se sancionará a los culpables de las desapariciones en América Latina bajo las dictaduras cuyo patrocinio directo provinieron de la Casa Blanca y la CIA. Hay que eliminar la pena de muerte en todo el mundo, la declaración de los derechos universales del hombre es un instrumento que carece de sentido en muchos países y se incumple ó se ignora cómo lo hace el principal violador de los derechos humanos en el mundo: Estados Unidos. ¿Es esa la democracia y los valores que tanto se empeña en exportar? Hacen ya siete años que yo vivo en este país (Bronx, New York) y desde entonces como ahora estoy tan convencido que el usamericano promedio, es cobarde, temeroso, ignorante porque solo se alimenta de lo que impone muy libremente las televisoras y los medios impresos. El opio de California: Hollywood y sus ciencias ficción. Han construido una red de centros de distribución para sus movies como para el material impreso. Los tales efectos especiales cumplen con el objetivo primordial, paralizarlos. No le debe extrañar a ningún venezolano que los usamericanos compren tres ó cuatro libros por mes, pero los libros son de ficción. No hay conciencia en adquirir libros sobre temas importantes, como ensayos, con tópicos sobre problemas sociales, económicos, políticos, sobre religiones u otros temas importantes.
Las inversiones multimillonarias en materia de publicidad los alejan de la realidad para ubicándolos en su constante dopaje de la ficción, la popcorn, la cerveza, la pizza, sus cómodos asientos reclinables y sus televisores ultima generación. Estados Unidos ha sometido a sus ciudadanos a un dopaje permanente, los han sumergido en un estado efecto invernadero, que no da indicio de despertar. Cuánto daría por conocer a otro Martin Luther King Jr. Hoy me pregunto, para qué sirven tantos organismo internaciones, las cortes internacionales de la Haya, la Penal, las Uniones Regionales, cómo la Europea. Los líderes mundiales, la ONU, los que abrazan la libertad y la democracia. Con esto, no justifico las atrocidades que cometió Saddam Hussein en Irak, pero el nunca estuvo solo, otros culpables debe responder a la JUSTICIA. Así, como sus cómplices, aquellos que le suministraron las sustancias químicas para matar una enorme cantidad de kurdos. Hoy, es un día de pena, se pierde una valiosa oportunidad, se carece del sentido crítico de realizar acciones ejemplares y las consecuencias de tales acciones se verán correspondidas con retaliaciones sesgadas, porque quiénes administran la “justicia” solo lo hace en beneficio de los ricos y poderosos.
El peso de la providencia no dará a torce su brazo en busca de justicia. Se nos fue el asesino de Pinochet como se han ido otros tantos, colándose entre los vacíos de temerosos, cómplices y de testaferros del poder corrupto. Debemos condesar los hechos que pasan y dejar una memoria para las nuevas generaciones, de modo que la verdad sea conocida en tu totalidad, con la transparencia e imparcialidad del caso. Eso con la finalidad, de que se sepa quienes eran los verdaderos culpables y como actuaron algunas naciones y sus gobernantes, debemos tener herramientas, testimonios en pro de la defensa de nuestras naciones para que las feas historias no se repitan.
Por último, la repugnancia que da al ver como los anunciadores de la noticias, las opiniones de los “expertos” sobre la muerte de Saddan, no ocultan esa sonrisa de complacencia, de disfrute, del masoquismo que le produce la muerte. Mientras que Saddan pasa antes los ojos de millones en el mundo como el cordero que se sacrifica. Cuántos secretos sabía Saddan que su muerte los callará, por qué apremia la Casa Blanca su ahorcamiento. No es necesario hacer un esfuerzo mental para sospechar las grandes implicaciones que traería Hussein si se le permitiera vivir. Como venezolano, apuesto para que en estos venideros años se fortalezcan las instituciones en el país, una nueva visión de la patria, soberana, independiente, desarrollada, consolidada en lo social, moral y ético. Nuestra sobrevivencia como nación depende de la rapidez y del fortalecimiento del socialismo como la vía para nuestra defensa ante los embates del norte y sus plagas.
¡Abdulillah! ¡Que Dios salve al Mundo!
Patria o muerte. ¡Venceremos!
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