Ciudadano presidente Biden, me permito dirigirme a usted, ahora que está próximo a cumplir un semestre en el poder. Sabía y estaba al tanto que no se lograrían grandes cambios con su mandato, pero si quería que ganara para poder derrocar al monstruo que dirigía la Casa Blanca, el hotelero celestino del Trump, mejor conocido como el Hombre Naranja.
Presidente Biden, creo que debe reflexionar y tratar de aplicar una política que por lo menos satisfaga los años que le quedan en el poder. Sabe perfectamente, que tiene una serie de hándicaps, que no le permitirán culminar su mandato de la mejor forma. Tiene en contra la edad, es difícil mantener un ritmo de exigencias y cumplir satisfactoriamente su rol próximo a cumplir 79 años. Sabe que lo persiguen sus problemas personales y acusaciones de pedófilo y de acoso sexual. Entiende que los principios de Alzheimer ya comienzan a perturbar su mente. Asimismo, sabe de la predicción de Tecumsé, quien señaló la maldición de los presidentes elegidos los 20, los ejemplos sobran: William Henry Harrison, Abraham Lincoln, James Garfield, William McKinley, Warren Harding, Franklin Delano Roosevelt y John F. Kennedy.
Es por ello presidente Biden, que solicito su atención, para reflexionar sobre cómo culminar o ejercer un digno trabajo, una presidencia positiva, en función de pasar a la historia como el hombre que llegó a entender la realidad latinoamericana.
Está al tanto que siendo Vicepresidente, en el mandato de Barack Obama, emitió un decreto donde declararon una "emergencia nacional"; por medio de la cual "Venezuela pasa a ser una amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y a la política exterior de los Estados Unidos".
Nos ubicamos en el año 2015, cuando se cometía esta tropelía contra un país solidario, que asume los lineamientos de soberano y actúa bajo los principios de la libre autodeterminación de los pueblos. País que mantenía y suplía de petróleo al suyo; que clama por independencia y libertad de pueblos hermanos. Es imposible pensar que un país, que pide justicia sea considerado agresor o una amenaza a un país tan poderoso como lo es su país: Estados Unidos.
Debe conocer más sobre la realidad de América. De ahí la importancia que sus asesores le señalen lo que implica Colombia. Comprendiendo que es un país que se caracteriza, por asesinar sus líderes sindicales y defensores de Derechos Humanos, así como a decenas de periodistas. Es conocido como el primer productor de cocaína del mundo, con el agravante que, en estos tiempos de pandemia, aumentan los muertos, así como aumenta el cultivo de plantaciones de cocaína. Su comprador principal, en un 90%, es su país. Sin embargo, este país que genera millones de dólares dolosamente, que puede crear una crisis en la banca mundial, sigue asesinando de seres humanos, que claman por justicia; con un presidente que vive en "Polombia", y un asesor, conocido por el FBI como el número 82 del cartel del narcotráfico, a pesar de todos estos antecedentes, Usted y su gobierno alaban está mal llamada "democracia". ¿No cree Usted que realmente Colombia podría ser un país peligroso para el futuro de los Estados Unidos? Podría preguntarse ¿Quién en Estados Unidos se está lucrando con este crimen?
Si sus asesores estudian otros países, deben saber que Perú es el segundo productor de cocaína del mundo; sus presidentes son conocidos por pillos, asesinos del pueblo y estafadores de la nación. ¿Cómo entonces los Estados Unidos y su gobierno no cuestionan esta política agresora y vil?
Tiene tiempo para conocer los crímenes cometidos por el gobierno de Piñera, contra un pueblo indefenso, donde la juventud ha sido agredida y cientos de jóvenes han sido acribillados, muchos de ellos ahora sin un ojo. ¿Podría usted clamar por mayor libertad para ese país, conocido por poetas como: Vicente Huidobro, Pablo Neruda, Gabriela Mistral, Pablo de Rokha y otros más, que solo han clamado por libertad?
Estemos claros, estimado presidente, tiene poco tiempo en el poder, pero conoce de la realidad de América como continente, es hora de precisar que acontece, en Guatemala, Honduras, Paraguay y Ecuador. No puede dejar pasar por alto lo que allí se vive. Al mismo tiempo, es urgente estudiar el caso de Venezuela.
Venezuela es un país que tiene una oposición crematística, no entiende de política, pero si mucho de dinero. De ahí que han estafado a su país millones de dólares, eso lo pueden decir sus asesores, agregando una verdad de antiojitos, desde el 2015, cuando su famoso decreto, la oposición no genera principios políticos, solo busca dinero y ser portavoces de mentiras.
El presidente Nicolás Maduro, ha llamado a negociar. Si no hay embajada de su país no es porque Venezuela quiere, es por falta de comunicación, es necesario establecer vínculos y reanudar conversaciones. Entendamos bajo su liderazgo se pueden entablar las relaciones diplomáticas, Venezuela las quiere y así lo exige. De modo que Usted, su partido, así como el pueblo de Estados Unidos, pueden estar claros que Venezuela quiere y solicita relaciones diplomáticas. En tal sentido, puede llamar al presidente Maduro, es el momento de reflexionar. Presidente, debe tener muchos asesores que le dicen lo que acontece en Venezuela, aquí no hay dictadura, no hay guerra de ningún tipo. Esta es una sociedad que lucha por una nueva estructura donde imperen las comunas, pero es un sistema donde la derecha tiene un "presidente" que se autoproclamó y sigue robando, pero no le meten preso. Donde hay una oposición dividida por intereses económicos, no por principios, ya que no hay criterios políticos.
Claro, pero tenemos un pueblo que sabe, que existe un compromiso: luchar por la libertad y seguir los pasos y enseñanzas de Bolívar y Chávez, continuar la lucha por la construcción de las comunas. Presidente Biden ¿Es esto un delito?
Estimado Presidente, pasará a la historia por ser el presidente que llevó a la presidencia de los Estados Unidos por primera vez a una mujer. ¿No cree que es el momento de entender a Venezuela? Asuma su condición de hombre público, con criterio político y con bondad. Venezuela no ha cometido ningún delito, Venezuela no es una dictadura, ni es un estado socialista, Venezuela sufre el vil embargo que su país propició. Reflexione, un país como Venezuela no puede ser sancionado, en el nombre de libertad.
Aún hay fuerza en su vida sea honesto y termine su mandato con dignidad, es el pedimento que desde esta patria le suplico. Recuerde presidente Biden, Venezuela, no puede seguir sufriendo la torpeza de Obama y continuada por el celestino Trump. Entienda, son más de 400 sanciones que un país poderoso mpone a un país que clama por justicia y lucha por libertad.
Si sus asesores son inteligentes y conocen a América, no a Estados Unidos, pero si al Continente, deben señalarle que Venezuela requiere la ayuda de los Estados Unidos, entendiendo que este país no se arrodilla y seguirá la lucha por ser un país libre y soberano.
Que sea noble, que tenga tiempo, que reflexione es lo único que le pido presidente Biden. Así lo clama el pueblo libre y soberano. Es la razón por la que clamamos por una Patria libre y soberana. Desde este hermoso país le suplico, deje libre a Venezuela, no sea cómplice de sanciones injustas. Entienda la patria de grandes libertadores. Hasta la Victoria siempre.