De verdad que Estados Unidos viene escogiendo a los venezolanos como "conejillos de india", es decir, como laboratorio de ensayo, para promover sanciones individuales contra las personas que adversa sus políticas maquiavélicas, perversas y desproporcionadas.
El imperio, en este sentido, siempre ha querido hacer ver que las sanciones que le aplica a Venezuela, son distintas a las individuales, como si el daño que generan las primeras no afectan al común de la gente, es decir, al pueblo venezolano.
Como estrategia, para hacer creer que la crisis que sufre el país es culpa solo de sus dirigentes, ahora el imperio escoge a venezolanos con nombres y apellidos para sancionarlos.
Lo último, en esta materia, lo vuelve a repetir el gobierno norteamericano por intermedio de la Oficina de Control de Activos Extranjeros, adscrita al Departamento del Tesoro, está vez en perjuicio de una veintena de venezolanos, entre los cuales figuran civiles y militares.
El descaro del gobierno estadounidense llega a tales extremos, que está vez ha escogido a una joven mujer, solo por ser la hija del ministro del Interior Justicia y Paz, Diosdado Cabello, a quien le ha impuesto sanciones sin ningún tipo de causa o justificación.
Daniella Cabello, quien apenas comienza a transitar por esta vida, como persona adulta, recién casada y madre a su vez, se ha dado a conocer como una talentosa joven, agraciada y bonita, que practica el canto, junto a su amado esposo, Omar Acedo, quien de paso ha logrado con su voz y su talento el éxito deseado, interpretando bellas canciones en respaldo a la Revolución Bolivariana.
Así pues que es baja y ruin, entonces, el ataque que el imperio acaba de dirigir sobre la figura de Daniella, que apenas comienza a promover las bondades de Venezuela, más allá de nuestra frontera, como buena venezolana.
¿Qué le incomoda a los gringos de Daniella?
Acaso se pudiera pensar porque es talentosa inteligente y aguerrida.
O simplemente porque tiene una voz privilegiada, bonita y cuenta además con unos ojos bellos, que pudieran ser envidia de muchos.
Quizás, a nuestro entender, lo que más le incomoda al imperio de Daniella es su coraje, su fuerza, su temple, su espíritu revolucionario, que la hacen ver como una mujer indomable, guerrera, que le corre por sus venas sangre de libertadores.
Por más que intentamos hallar una explicación lógica a este nuevo atropello, en especial hacia una dama, que no ha dado ningún motivo para que sea sancionada, no encontramos un razonamiento lógico, a menos que sea que quien la escogió lo hizo porque aborrece a las mujeres inteligentes y bonitas.
Esto nos hace pensar que un funcionario pesado del gobierno norteamericano, "se esconde dentro de un escaparate", y por ello apela a esta ridícula sanción.
La orden la firmó acaso el secretario de Estado, Antony Blinken, o el propio presidente Joe Biden, preguntamos.
Si fue este último se puede entender, por cuanto el mundo sabe que por su edad perdió esas cualidades que tenemos los hombres para conquistar y admirar a las mujeres.
Entre tanto, sabemos de antemano, que este agravio no afectará en nada a la compatriota Daniella, por cuanto está rodeada de una coraza de acero, que le permitirá seguir el camino que nos dejaron como legado el Libertador Simón Bolívar y el Cmdte. Hugo Chávez Frías, para continuar fortaleciendo el derecho que tiene Venezuela de ser una nación independiente, libre y soberana, pero además para consolidar también la Revolución Bolivariana.
