“Ellos están equivocados. Cada vida humana cuenta. Su vida cuenta. Usted tiene derecho a vivirla como usted así lo desee, de buscar su propia felicidad. Usted tiene derecho a derivar satisfacción de sus logros. Y si usted persigue al todopoderoso dólar, puede que descubra que esta siendo conducido, como por una mano invisible, a hacer cosas que mejoran la vida de los demás”.
El párrafo anterior es un extracto textual del artículo “El colectivismo de Obama y Mc Cain”, escrito por el Vicepresidente ejecutivo del Cato Institute, David Boaz. Esta “pieza maestra” fue publicada recientemente en el Wall Street Journal y reproducida, el pasado 04 de junio, por el diario venezolano El Universal.
En verdad la cita no tiene desperdicio. Esas pocas líneas retratan de cuerpo entero la estatura moral de los sujetos que dirigen ese apéndice de la CIA denominado Cato Institute. Así es la calaña de los tipos que pretenden impartirnos cátedra de moralidad y productividad y además premian las “hazañas libertarias” de marionetas como Yon “Nariz de Hierro” Goicochea.
El señor Boaz aparentemente no se ha enterado que el todopoderoso dólar esta bastante debilitado. También parece que desconoce que la economía norteamericana se encuentra bastante maltrecha, entre otras cosas, porque el alcohólico que desgobierna en la Casa Blanca, en lugar de atender los asuntos de su propio país se ha dedicado a masacrar mujeres y niños en Irak y Afganistán.
Tampoco se ha enterado el Sr. Boaz que existe una grave crisis mundial de alimentos, que cada día 25.000 personas se mueren de HAMBRE y de esos 25.000 seres, se estima que 12.000 son NIÑOS. En total, año tras año, más de 9.000.000 de almas fenecen de inanición y se calcula también que de los 6 mil millones de habitantes del planeta, más de 4 mil millones de hombres y mujeres están condenados a la exclusión y la miseria.
Así de perversa es la lógica capitalista. Así de cínicos son estos tipos. Parecen malandros. Son malandros.
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