Nuevamente queda al descubierto ante el país del doble juego perverso y macabro que tiene el oposicionismo con el imperio norteamericano para dar al traste con el sueño de la inmensa mayoría del pueblo venezolano.
Cuando el joven periodista Pedro Carvajalino, del canal alternativo Ávila TV, aborda a los dirigentes de los principales partidos políticos de oposición: Alberto Federico Ravell, Globovisión; Julio Borges, Primero Justicia; Omar Barboza, Un Nuevo Tiempo, y Luis Planas, Copei, luego de arribar en vuelo privado desde Puerto Rico donde estaban recibiendo los lineamientos de estrategia comunicacional con ideas para comerciales de televisión, eventos y discursos, convocados por el encargado de Negocios de la Embajada de Estados Unidos en Venezuela, John Patrick Caulfield, calculada en un costo de 3 millones de dólares.
Esta cita en Puerto Rico se coordinó en reunión sostenida con Ravell en el apartamento de la cónsul de Estados Unidos en Venezuela, Peggy Gennatiempo, direccionada por Enrique Santos a través de correo electrónico enviado a Teodoro Petkoff el 7 de enero por instrucciones desde Colombia de un tal Mr. Klein, quien también se reunió en Colombia con el rector Vicente Díaz para darle lineamientos de sabotear el cronograma electoral, solicitando la inscripción en el RE de los nuevos votantes, acción articulada con Súmate, quien generará denuncias, y Ricardo Sánchez acciones de calle.
Aunado a la pérdida de sindéresis y falta de tolerancia puesta de manifiesto por "Mr. Palangre Ravell", quien tiene el tupé de mentarle la madre, ofrecer carajazos al joven periodista, y como se mantuvo imperturbable, apeló a la estrategia siempre empleada por Globovisión de difamar e injuriar para exponer ante el escarnio público, culminando su aborrecible y deleznable faena de pobreza intelectual, tildándolo de homosexual.
Evaluando el hecho, evidentemente se demuestra que las campañas que se llevan a cabo en Venezuela, tanto electorales como de desinformación, promoción de la violencia, conspiración y siembra de odio, son diseñadas en laboratorios gringos, de donde emanan los lineamientos. Otro hecho relevante que se desprende es el concerniente al financiamiento por parte de Estados Unidos, enmarcado en nuestras leyes como un delito.
Nuevamente se observa la participación activa de funcionarios adscritos a la embajada norteamericana inmiscuyéndose no sólo en asuntos internos, sino también planificando y financiando actividades para atentar contra la paz interior de la República.
También se pone en evidencia, que la oposición busca ayuda internacional, pues electoralmente es imposible derrotar a Chávez en la enmienda.
Con respecto a "Mr. Palangre", su agresión a los periodistas es un hecho recurrente. A finales del año 2002 agredió a Boris Castellano cuando realizaba un trabajo para VTV y tal vez algún día salga un periodista valiente de Globovisión denunciando los maltratos, vejámenes y humillaciones a los que son sometidos diariamente en ese partido político televisivo. Parece ser que a "Mr. Palangre" le molesta la información veraz y oportuna y nuevamente se salió de sus cabales porque el productor de Ávila TV estaba buscando la noticia.
Esperamos ilusamente que William Echeverría, presidente del Colegio Nacional de Periodistas, quien de paso ha sufrido en carne propia los vejámenes de "Mr. Palangre", se pronuncie en defensa de los intereses del gremio.
Finalmente, deseamos utópicamente que en la próxima asamblea anual de la SIP, sea presentado ese video de la agresión de “Mr. Palangre” a Carvajalino.
pedrocarrenoe@gmail.com