La Oligarquía parasitaria y depredadora con sus complejos y arrogancias, quienes para sentirse dominante al resto de los seres humanos sufren de ínfulas de superioridad, desprovista de respecto a instituciones y leyes, por ser devotos de la xenófoba teoría del destino manifiesto, la cual la hace sentirse con el derecho de decidir no solo sobre el futuro y vida de los pueblos, sino también de imponer gobiernos junto a sus amos que son los círculos de poder en Estados Unidos y algunos de sus aliados europeos. Manifiestan su incomodidad en Venezuela con la libertaria Revolución Bolivariana por ejercer un gobierno prefigurado proféticamente por el Libertador Simón Bolívar en el histórico discurso del Congreso de Angostura en 1819: "Dignaos a conceder a Venezuela un gobierno eminentemente popular, eminentemente justo, eminentemente moral, que encaden la opresión, la anarquía y la culpa. Un gobierno que haga triunfar, bajo el imperio de las leyes inexorables, la igualdad y la libertad". Quien además ejerce a plenitud su soberanía priorizada por nuestro líder y timonel Supremo el Comandante Hugo Chávez en la inspiración Bolivariana de la Patria Grande que es Latinoamérica y el Caribe.
En ese orden es pertinente acotar que durante los quince años del gobierno Bolivariano, estos enemigos históricos de los procesos de libración nacional de nuestros pueblos no han cesado ni un segundo en sus arremetidas, tratando de robarle el sueño la esperanza y la ilusión a los pobres y sempiternos excluidos que han encontraron en la revolución bolivariana caminos de redención social y regeneración moral. Es así como la derecha reaccionaria ante la imposibilidad de derrotar electoralmente al chavismo, se montó en una criminal aventura de golpe de estado para el 12 de febrero y que al resultar nuevamente derrotada han apelado al expediente de fomentar una guerra civil que les permita criminalizar al gobierno del Presidente Nicolás Maduro, como violador de derechos humanos y así materializar su derrocamiento con el apoyo de sus ministerios de colonias OEA y ONU, bajo la ejecución de operaciones del Comando Sur.
Para este perverso y criminal plan apelan a métodos que van desde el golpe suave de Gene Sharp hasta la implementación de la circular de entrenamiento 18-01 de las Fuerzas de Operaciones Especiales norteamericanas, publicada en noviembre de 2010, bajo el título "La Guerra no Convencional" los cuales tiene el avieso propósito de sembrar mercenarios extranjeros pertenecientes y entrenados en ejércitos privados (Defion Internacional, Triple Canopy, Paramilitares Colombianos, Dyncorp, etc…) Ej: Gabriel Alejandro Reyes Beltrán, quien fue detenido comandando las guarimbas del Táchira y es uno de los narcotraficantes más buscado por las autoridades internacionales, Hugo Alberto Nucira Soto de nacionalidad colombiana, detenido generando violencia, tiene solicitud de difusión roja por Interpol y forma parte de la criminal banda paramilitar Los Urabeños, un derivado de las Autodefensas Unidas de Colombia, o Adrinson Fredire Mosquera, jefe de guarimbas es requerido por contrabando y se capturo con un fusil de guerra para francotirador, cartucho calibre 7.62, quienes junto a apátridas mercenarios locales, se hacen pasar por estudiantes, generando acciones terroristas de desestabilización, que van desde el asesinato, ecocidios, secuestros y agresiones físicas a militares y civiles, haciendo especial énfasis en aquellos blancos lucrativos que generen alto impacto emocional (altas personalidades del gobierno, los medios, periodistas, la iglesia, artistas, mujeres embarazadas, reinas de bellezas, etc…), y que han dejado como saldo 39 personas fallecidas, 608 lesionados, 2285 aprehendidos (60% no estudiantes) 3000 incendios, 5500 árboles derribados.
En fin parece ser que en una suerte de pacto diabólico con la escoria del planeta, la derecha ha sido poseída por miles de demonios que en su afán de derrocar al gobierno implementan la guerra de tierra arrasada, la cual debemos enfrentar con determinación para propinarle una ejemplarizante y demoledora derrota y decirle al mudo que en la tierra de Bolívar y Chávez acabamos para siempre con el fascismo.