El 12 de febrero de 2014 la oposición inició un punto de quiebre con la institucionalidad en Venezuela: inició el camino de no retorno contra la democracia socialista.
Por ello insistimos en que “la salida” impulsada por los ricos, la oligarquía parasitaria, es una operación militar de múltiples fachadas: violencia paramilitar, tácticas insurgentes y terroristas, presión contra la moneda, desestabilización del régimen cambiario (dólar de guerra), terrorismo mediático, guerra económica.
También hay un ataque a la percepción de la seguridad y supervivencia: aumento, acaparamiento y desabastecimiento de alimentos, medicinas, repuestos, desestabilización por usura del mercado inmobiliario, proliferación de drogas (gratis) en la población juvenil, etc.
La acción militar fascista causó 43 muertos a la patria y la mediática nacional e internacional lo ha posicionado en la opinión pública mundial como “estudiantes asesinados por el Gobierno del presidente Maduro”.
Creo que hemos cometido el error de ver y estudiar los hechos en forma separada, sin conexión; y Venezuela está sometida a un complejo ataque militar (guerra psicológica), excluye ejércitos formales (combate militar) pero no a fuerzas combinadas de operaciones especiales de países hostiles.
Esta acción envolvente que ha lanzado el fascismo en Venezuela exige del Sistema de Medios Públicos medidas excepcionales que fortalezcan la percepción del pueblo sobre quiénes son los enemigos de la democracia socialista.
Los medios y comunicadores debemos entender que la percepción también está bajo ataque.
¡Tenemos tarea y hay que hacerla ya!
El Socialismo se gano o se pierde en la cabeza de los Pueblos (AO)