Los rumores de que aquí en el Táchira, apenas comiencen las actividades del nuevo año escolar, se intentará reeditar las tenebrosas guarimbas que tan funestas consecuencias le causaron a la economía y a la salud de la población, han aumentado con la cercanía del día de inicio de clases.
Es de suponer que las autoridades responsables de velar por el orden publico así como la inteligencia tanto publica como popular, ya están en cuenta de esos planes, para como se hiso de manera diligente hace aproximadamente un mes, cuando se intentó en un sector emblemático de la ciudad, montar una guarimba violenta, incluidas armas y bombas incendiarias entre otros insumos, lo cual fue abortado de inmediato y algunos de los facinerosos, puestos a órdenes del Ministerio Público.
Ahora esperanzados en que con el inicio de calases van a contar con material humano suficiente, se han dedicado a hacer potasos en las calles con franelas negras y una consigna visible que dice “los estudiantes no se rinden”, se supone que ese dinero no es con fines nada santos, sino que es para lo mismo que ya hicieron durante más de tres meses y que ahora pretenden repetir.
Últimamente se ha notado que en las caucheras de la ciudad, los cauchos de desecho los están colocando en las afueras de dichos locales, con la libertad de que quien se los quiera llevar lo haga; no hay que ser muy incisivo para no deducir que ese es uno de los mejores insumos para los guarimberos y que nada de raro tenga que ese acopio se esté haciendo con premeditación y alevosía, con la intensión de que sean utilizados por los tarifados que durante las vacaciones se han preparado para reorganizarse e intentar venir con nuevas fuerzas, esperanzados en lograr sus objetivos desestabilizadoras.
No olvidemos que una de sus ideólogas y financista, la Maricori, no tuvo empacho en anunciar a los cuatro vientos que contaban con más dinero que el gobierno y dejó claro que reciben no solo apoyo económico del imperio sino asesoramiento directo, del hoy designado Embajador en Colombia.-
Sobradas razones hay entonces para que se proceda sin miramiento alguno a intentar evitar el montaje de una nueva escalada de violencia y/o que de lograr iniciarlo, se proceda a desmontarlo como ya se hizo hace unos cuantas semanas.-
Ahí queda esta inquietud que ya intenté manifestarla por otros medios, con el fin de que la autoridad proceda a recorrer todos los negocios denominados caucheras y recoja uno de los principales insumos de las guarimbas y así evitar los utilicen con evidente complicidad de sus tenedores, quienes se preparan para de nuevo arremeter contra la paz social del Táchira.