Con tal cinismo un porta voz de la Casa de Obama (porque de Nariño no es) dice que jamás los gobernantes del país vecino han realizado algún gesto de guerra y menos contra Venezuela.
¿Acaso el bombardeo en el putumayo fue solo un acto de reforzamiento de soberanía al país vecino?
Colombia sirve de plataforma para una guerra contra la esperanza de justicia social, no solo de Venezuela sino de los países que han dado ese parto de luz en siglo XXI. A diferencia de aquella Colombia de 1932 que bien refleja el patriotismo de hombres como Juan Lozano y Lozano, uno de cuyos dignos representantes en la contienda, capitán y ayudante de la flotilla fluvial durante el combate de Guepí y quien dejó una hermosa crónica periodística sobre el combate. Peleaba Colombia porque la invadían muy deferente a estos vientos de guerras contra la dignidad de sus países vecinos.
No solamente esa relajada ciudadanía y extraño amor patrio se ve en Venezuela, quienes dirigen la oposición no se proponen construir una forma distinta de política que contribuya a beneficio del país sino que se oponen a este proyecto revolucionario sin planes ni alternativas para sus seguidores, solo el hecho del ejemplo colombiano regalarle el país a el imperio norteamericano, para ello deben de tener en cuenta que la utilización del paramilitarismo es un mal mas para ello que para la mayoría de la clases populares, por una cosas entre muchas:
Estos grupos armados buscan insanamente información de quienes tienen mayor poder adquisitivo, listas de empresarios y banqueros para luego iniciar su vacuna a través de muchos mecanismos que ya vemos en Colombia y en nuestras fronteras.
El paraestado con que sueña la oposición consigue una resistencia en quienes buscamos la integración colectiva y la desinhibición colectiva en nuestra vida diaria, es necesario anunciar que en alguna agresión hacia Venezuela tengamos en cuenta que esta oposición apátrida -esa pregunta debe ir a sus seguidores- jamás estarán de parte de su país, y Venezuela por salir de este proyecto revolucionario será capaz de apoyar una invasión ya ellos forman parte de ese cuerpo extraño que es enemigo de la tierra donde viven.
Iniciemos una campaña nacional para retar a la oposición venezolana a debatir sobre la amenaza militar de las bases militares en Colombia y que sus seguidores entiendan el tipo de líderes a quienes tendrán que seguir, el viejo Agustín a quien vi el domingo salió de los changurriales de morocho evan, me recordó lo que muchas veces de niños nos dice: ningún pueblo debe vivir en vano, nada vale la vida por sí misma y sino por la emoción patria que cabe en ella, estamos frente a un engendro de oposición enemigo e invasor del tiempo sociopolítico que vivimos.
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