El enviado presidencial especial de Estados Unidos para asuntos de rehenes y detenidos, Roger Carstens, viajó discretamente a Venezuela el mes pasado para intentar lograr la liberación de los estadounidenses detenidos en el país, reportó CNN.
Carstens llegó a Caracas poco antes de Navidad, según la cadena estadounidense, que citó a un responsable oficial y a familiares de los detenidos.
El responsable público indicó que el viaje se centró en verificar la situación de los estadounidenses que se están presos en Venezuela y para ello Carstens contó con la compañía de funcionarios consulares estadounidenses.
Actualmente hay al menos cuatro estadounidenses detenidos en Venezuela: Luke Denman, Airan Berry, Eyvin Hernandez y Jerrel Kenemore. Los dos últimos fueron designados por el Departamento de Estado de Estados Unidos como injustamente detenidos.
La hermana de Kenemore, Jeana Tillery, dijo a CNN que Carstens logró visitar a su hermano y a Hernández durante unos 30 minutos. Les llevó vitaminas y biblias a petición suya y su familia pudo enviarle atún como regalo de Navidad.
“Cuando vio el atún pidió un momento de silencio. Estaba muy feliz“, aseguró Tillery, a quien le permiten hablar con su hermano varias veces a la semana.
“Están trabajando en su liberación”
El hermano de Hernández, Henry Martínez, indicó que Carstens pudo entregar algunas cosas de parte de la familia, como vitaminas, jabón, miel y chocolate. “Pudieron decirle que están trabajando en su liberación y que no se han olvidado de él”, destacó.
Martínez explicó a CNN que puede hablar con Hernández unas dos veces por semana durante unos cinco a diez minutos, aunque le preocupa que su hermano esté empezando a perder la esperanza cuando se acerca su primer aniversario de detención, en marzo del año pasado.
Carstens viajó varias veces a la capital venezolana para ver a los estadounidenses detenidos, a quienes el Gobierno de Joe Biden prometió el año pasado que serían liberados.