Con el propósito de avanzar y profundizar en el conjunto de reivindicaciones por las que las mujeres trabajadoras hemos venido luchando a través del tiempo y que en alguna medida se han ido materializando gracias al apoyo de nuestro Comandante en el marco del proceso revolucionario, se propone la incorporación de un articulado especial en el Proyecto de Ley Orgánica del Trabajo, que pudiera estar contenido en el Capítulo sobre los Derechos de la Mujer Trabajadora, referente a los casos de las madres con hijos (as) que presentan algún tipo de discapacidad (física o intelectual).
Dicho articulado debería considerar elementos como la reducción de la jornada laboral a ½ tiempo para todas aquellas madres trabajadoras que tengan hijos (as) con discapacidad y que requieran de su atención directa; así como, según las características de las funciones y tipo de trabajo que desempeñe la mujer, la alternativa del trabajo a distancia valiéndose de herramientas tecnológicas e informáticas.
Cabe destacar, que dicha propuesta surge del desamparo legal en que nos encontramos las madres trabajadoras con niños (as) especiales. La atención de un hijo o una hija con alguna condición especial o de discapacidad, exige a la madre adaptar su vida a las necesidades de cuidado diario y atención permanente de ellos, ya sea por recurrentes controles y exámenes médicos, realización de terapias de diferentes tipos, control de dietas especiales y tratamientos médicos, así como, el simple hecho de llevar la rutina diaria de vida, donde elementos que para otros fluyen con naturalidad y niveles apropiados de desarrollo e independencia, como el aseo, la vestimenta, el estudio, ir al baño, en nuestro caso, se convierten en procesos muchas veces complejos cuya responsabilidad no puede ser eludida por nosotras.
En la actualidad, las trabajadoras que presentamos está condición dependemos de decisiones o convenios que quedan a juicio o discreción del jefe o supervisor inmediato, generando una dinámica poco sana entre patrón y trabajador que deriva en situaciones de chantajes, presiones y amenazas constantes, pérdida de beneficios, reducción del sueldo o salario de la trabajadora, la caracterización de estas madres trabajadoras como “reposeras” y la apertura de expedientes, lo que afecta directamente la evaluación de desempeño y la posibilidad de alcanzar mejoras.
El carácter humanista y socialista de esta propuesta pasa por encima de la concepción capitalista de beneficios materiales, la realidad de vida de nosotras y nuestros hijos no cambia con el pago de una prima especial, estamos luchando por el carácter amoroso y estimulante de la relación madre – hijo, que constituye un elemento fundamental en el desarrollo pleno de sus capacidades, el acompañamiento diario y constante de sus logros y nuestra presencia oportuna en sus caídas.
¡Viviremos y Venceremos!
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