El pasado viernes 19 de marzo, trabajadores de la empresa privada transnacional, Masisa (con capital chileno), ejecutaron una acción de denuncia ante el Ministerio Público en Puerto Ordaz, estado Bolívar, a causa de las reincidentes violaciones de derechos laborales por parte del patrón que, a criterio de los propios trabajadores, también revisten chantaje y extorsión, por lo que consideran que hay delitos de tipo penal.
Jean Mendoza, dirigente de base de los trabajadores "masiseros", dijo que la empresa se aprovecha de la situación vivida con la pandemia del Covid 19, para desplegar una conducta de amedrentamiento en contra de sus compañeras y compañeros de labores.
Mendoza explicó que "lo que está pasando desde hace tiempo es que la empresa Masisa, a través de su personal gerencial, viene despidiendo trabajadores y amenazando a otros, en estas circunstancias tan graves de pandemia y de medidas antiobreras aplicadas desde el gobierno, para que acepten unas miserables y verdaderamente indignas prestaciones sociales; y al que se niegue aceptar sus condiciones de pago, le suspenden lo poco que devenga, para intentar doblegar su voluntad".
Más adelante dice que "por eso consideramos que es una violación de nuestros derechos como trabajadores, sí; pero que también tiene consecuencias y responsabilidades de carácter penal. Y es nuestro deber exigirle al Estado venezolano atender estas situaciones y, a través del Ministerio Público establecer y dar a conocer las responsabilidades penales que se deben generar por estas gravísimas conductas de amenazas y extorsión patronal".
De igual manera informaron los "masiseros" que la empresa se ha negado a reconocer el reenganche de algunos trabajadores que han sido despedidos arbitrariamente, a pesar de que desde la Inspectoría del Trabajo ‘Alfredo Maneiro’ de Puerto Ordaz dieron la orden para que fuesen reincorporados a sus labores".
Mendoza fue enfático al afirmar que "nosotros queremos crear un precedente con esta acción que estamos desarrollando, porque si un patrón actúa como le venga en gana, los trabajadores debemos recurrir ante las instancias de legalidad laboral; pero cuando haya situaciones como las que estamos viviendo en Masisa, también hay que recurrir a denunciarlos ante instancias para delitos penales".
Aún así, y sobreponiéndose a las amenzas que pesan sobre los trabajadores, el dirigente obrero quiso resaltar que lo fundamental pasa por la organización y lucha: "sabemos en qué momento nos encontramos los trabajadores como clase, pero la perspectiva de recuperar nuestras fuerzas orgánicas no se puede perder. Lo que estamos haciendo los trabajadores de Masisa tiene que ser, obligatoriamente, combinado con la articulación y movilización obrera general en la calle".
"Por eso -continuó diciendo jean Mendoza- es que nos sorprende ver a algunos supuestos dirigentes sindicales declarando que tenemos que abandonar nuestras luchas y reclamos laborales en favor de sumarnos a líneas de la otra patronal, que desde sus partidos se opone al gobierno, como es el caso del llamado a establecer un gobierno de transición dirigido por los empresarios y sus políticos".
"Enfrentar al patrón Estado no se puede hacer siguiendo directrices del patrón privado y sus organizaciones políticas. Si no, vean como nos tratan en Masisa. Son tan violadores de derechos y antiobreros como lo es el gobierno. Ellos que resuelvan sus confrontaciones de cúpulas y nosotros como trabajadores tenemos que levantar nuestras banderas de lucha de manera autónoma y con rotundo criterio de clase", finalizó diciendo el dirigente laboral de los madereros de Guayana.