Aborda varios problemas de la clase trabajadora y algunas propuestas

Jean Mendoza explica la lucha de los trabajadores de MASISA por el salario y contra la criminalización de sus reclamos

Jean Mendoza al megáfono en una protesta de trabajadores en Guayana (Venezuela)

Jean Mendoza al megáfono en una protesta de trabajadores en Guayana (Venezuela)

Jean Mendoza es un trabajador en cuyo apoyo se ha venido dando una campaña nacional e internacional, por considerarle víctima de acoso laboral, judicial y policial. Esta situación es atribuida a manejos de la patronal MASISA Venezuela que, según sus trabajadores, tiene como táctica para enfrentar sus reclamos y sus luchas, la judicialización y criminalización de lo que normalmente hubiese sido entendido como simples denuncias o protestas laborales. Decenas de trabajadores se han pronunciado en Guayana y en otras partes de Venezuela, así como lo han hecho también decenas de dirigentes laborales, activistas políticos ligados a la clase trabajadora y luchadores sociales de numerosos países.

Desde el exterior sectores de la izquierda y de la clase trabajadora vienen observando con estupor lo que les muestra un gravísimo deterioro de las condiciones de vida de los trabajadores, de los derechos y de las libertades laborales y sindicales en Venezuela, donde a sus ojos las transnacionales parecieran estar actuando con impunidad y con complicidad institucional.

En el caso del líder obrero Jean Mendoza, la acción de la empresa consiste en atribuirle, con demanda en un tribunal penal, el delito de "instigación al odio", aprovechándose de leyes de mala reputación, por ser muy cuestionadas y peor usadas, que han sido aprobadas por el gobierno de Nicolás Maduro. Otra demanda de la misma transnacional contra el dirigente obrero busca que se le condene por "simulación de hecho punible", al haberse atrevido, con sus compañeros de trabajo a señalar lo que los trabajadores dicen sufrir como violaciones flagrantes de sus derechos laborales, convención colectiva y libertades sindicales.

Jean Mendoza (JM) responde que él solo asumió la defensa de los derechos laborales de sus compañeros de clase, sin tener ningún tipo de representatividad o fuero sindical (por tener en la empresa un sindicato al que califican de patronal, legalmente caduco e inoperativo), "demostrando que el pueblo trabajador, sí es traicionado, puede organizarse en la defensa de sus derechos y del salario". Explica que… "el nuestro, actualmente, no puede seguir siendo de $12 mensuales" (en su equivalente en bolívares), y agrega: "No se puede seguir regalando la mano de obra".

Este trabajador de base de la transnacional chilena, es miembro de la organización Marea Socialista, que se define como de izquierda crítica, obrera y popular. Es accionante de una demanda que interpuso ante los tribunales laborales de Puerto Ordaz, Ciudad Guayana (Venezuela), para exigir la aplicación de un acta firmada por la patronal en el 2018, la cual incumplió, como lo afirman sus trabajadores. Señalan que igual hace con la convención colectiva en sus distintas cláusulas y en especial la N°24, de la política salarial.

JM y muchos trabajadores se han quejado de que la Gerencia de MASISA continúe "desconociendo su contenido y violando este derecho, cuando realmente lo que debe hacer es indexar la deuda, al haber omitido el cálculo por Índice Nacional Precio al Consumidor (INPC) como referencia para el ajuste del salario". Y con esto -enfatizan los trabajadores- también la transnacional "viola lo que establece nuestra Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en el Art. 91, que toma como referencia el costo de la Canasta Básica", aunque el primero que lo ha hecho ha sido el propio gobierno, como lo reclama Jean Mendoza como adherente a un Amparo introducido en el TSJ en 2018, que no ha tenido respuesta.

Recuerda que la Cesta Ticket "no es salario, no tiene incidencia salarial para otros efectos, sino que es un complemento", al igual que un bono de asistencia que otorga la empresa. Los trabajadores de MASISA sienten que "el bono es utilizado más para coaccionar al trabajador que para realmente ayudarlos".

La canasta básica incluye alimentos, bienes esenciales y servicios, pero Jean Mendoza, comenta que "el monto otorgado por la empresa MASISA de Venezuela (de capital chileno), como lo viene haciendo con todos los aumentos, practicando una política sostenida de degradación salarial, ni siquiera se acerca al costo de la canasta alimentaria". Cita, para demostrarlo, que hasta en los cálculos más conservadores estuvo en noviembre del 2021 muy por encima de lo que se le paga a los trabajadores, como indica el Phd en Economía, Oscar Meza, director del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM), quien señaló que "la canasta alimentaria en Caracas se ubica en $340,21, similar a la de septiembre que fue de $342,38". La misma fuente, en el espacio A Tiempo de Unión Radio conducido por Eduardo Rodríguez, detalló que la canasta alimentaria para octubre en "Anzoátegui tiene un valor de $363,05, en Aragua $365,94, en Barinas $381,9 y en Bolívar $374,10". Precisó que la canasta alimentaria en todo el país tendría un precio promedio de alrededor de $400 para una familia de 5 miembros. "El doble de ese monto sería el valor de la canasta básica, en promedio, en el orden de los $800".

Para él, "los aumentos salariales que se hicieron en el 2021 siguen siendo algo realmente insignificante". Opina que "quizas si comparamos los salarios de nuestros homólogos hermanos de clase en MASISA Chile, MASISA México, donde sus ingresos oscilan entre $400 y $1500 dependiendo del puesto responsable, MASISA Venezuela ha generado ganancias al corporativo durante años y representa casi el 50% del personal de todas las empresas MASISA del holding".

Sostiene que, "si deducimos del salario el costo de la Canasta Básica, ese salario queda por debajo de cero; de ahí que denunciemos que esta Gerencia y el corporativo, haciéndose de la vista gorda, durante años nos tiene a ¡Salario Cero! a la clase trabajadora; algo insólito para los derechos de los trabajadores, insólito desde el punto de vista humano, como grado de explotación capitalista, e insólito como hecho histórico ante la OIT, incluso si nos comparamos con nuestros homólogos en las MASISA, en Chile, Argentina, Brasil y México". Entonces exclama: "¡Por decir cosas como esta los patronos nos demandan penalmente ante los tribunales! Y habría que preguntarse si los tribunales van a colaborar con eso o van a defender a los trabajadores que son objeto de violación de sus derechos".

Cita el Artículo 91 de la CRBV, según el cual "Todo trabajador o trabajadora tiene derecho a un salario suficiente que le permita vivir con dignidad y cubrir para sí y su familia las necesidades básicas materiales, sociales e intelectuales. Se garantizará el pago de igual salario por igual trabajo y se fijará la participación que debe corresponder a los trabajadores y trabajadoras en el beneficio de la empresa. El salario es inembargable y se pagará periódica y oportunamente en moneda de curso legal, salvo la excepción de la obligación alimentaria, de conformidad con la ley. El Estado garantizará a los trabajadores y trabajadoras del sector público y del sector privado un salario mínimo vital que será ajustado cada año, tomando como una de las referencias el costo de la canasta básica. La ley establecerá la forma y el procedimiento". (Artículo 91 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, 1999)

Tomando en cuenta lo anterior, analiza que… "El mínimo fijado por el presidente de la República, Nicolás Maduro sigue sin alcanzar ni para un Kg de queso corriente al mes. Pero es evidente que la transnacional se aprovecha de esta situación, por un lado, reportando problemas de su gestión por la situación país; pero, por otro lado, sobreexplota a sus trabajadores, violando las leyes venezolanas. Entonces nos damos cuenta de que en verdad a la clase trabajadora en Venezuela se la ha puesto un sistema semi-esclavista, y esto es algo que no hace ninguna Gerencia de las plantas MASISA en los otros países donde opera, y yo diría que casi en ninguna parte del mundo. La Gerencia de MASISA Venezuela es parte de la violación hasta de sus propios principios empresariales, ha sido protagonista de la más brutal embestida que ha soportado jamás en Venezuela el trabajo asalariado. Todo por sacar la máxima ganancia, conducta que refleja poca sensibilidad social con el país que les abrió las puertas para generar riqueza".

 

Insistió el vocero de los trabajaores y militante de Marea Socialista en que "el Estado, ha dejado de cumplir con su obligación de calcular el costo de la Canasta Básica como una de sus referencias para la fijación del Salario Mínimo" y que "por consiguiente, incumple deliberadamente con un derecho constitucional ganado por la clase trabajadora en Venezuela a partir de 1999". Aunque cree que con una mesa de diálogo y acuerdos con algún representante de la transnacional chilena que tenga un verdadero compromiso de querer solucionar el conflicto, al menos la gente podría adquirir los alimentos necesarios para una familia, mientras que podamos alcanzar los niveles óptimos de producción; pero es que ahora MASISA francamente nos han llevado a lo que se llama salario de hambre". "Por eso digo que esto es una clara política anti-obrera, desde el propio gobierno que se dice obrerista, pero que le cae de perlas a la transnacional chilena y se aprovecha".

Prosigue JM: "La transnacional chilena MASISA juega al desgaste del trabajador colocándolo en condiciones precarias para obligarlos a renunciar, liberándose así del pago de las prestaciones sociales, pagando la antigüedad de los trabajadores a salarios cero; allí está el ejemplo donde te descuentan de tu salario el pago de la póliza de seguro colectivo de los padres de los trabajadores según nuestra convención colectiva, al punto que lo que te descuentan no lo pagas ni con el total de tu salario, en el caso de los que no son convocados por pandemia, lo cual revela que, en realidad, se está sacrificando una vez más el beneficio o al salario del trabajador frente a las ganancias de la patronal y de lo que se trata es sólo de ahogarte al punto que el valor del trabajo se pierda, porque hay cláusulas de la convención colectiva que la patronal cumple y otras no. Se juega con el hambre de la gente en medio de una pandemia."

Otro asunto, sobre el que dice que hablará en próximas declaraciones, es sobre "cómo todas estas condiciones han provocado una descomposición social, provocando un éxodo de grandes profesionales a otros países y separaciones de familias y cómo se vienen extorsionando a los trabajadores más vulnerables para que renuncien, suspendiendo sus salarios provocando despidos ilegales, perjudicando a padres de familia".

Frente a la situación laboral y humana descrita, afirma que… "lo que los trabajadores proponemos es el diálogo capaz de buscar mejores condiciones para todos, para superar la crisis, con qué plan, con qué medidas, enfocadas en función del bien común, entre las cuales se adelanta la necesaria mejora de la calidad de vida de los trabajadores, mejores condiciones de seguridad y salud laboral, auditoría externa; el freno a la corrupción y recuperación de los activos para la reactivación de la producción".

Por otra parte, dice: "podemos demostrar que no es el aumento de los salarios el causante de la falta de recuperación de la industria, por cuanto aún a Salario Cero o ínfimo como el que se nos viene aplicando durante largo tiempo, la empresa continúa presentando grandes problemas que no se nos pueden achacar a los trabajadores".

Debido a la situación de acoso judicial y criminalización, informa que "un conjunto de organizaciones sindicales a nivel nacional e internacional y activistas del ámbito laboral, así como corrientes de izquierda críticas u opositoras al gobierno, pero también gente que pudiendo simpatizar del gobierno está por el respeto de los derechos, están invitando a expresar la solidaridad a los trabajadores y trabajadoras de MASISA Venezuela, a los que pretenden criminalizar por luchar por sus derechos laborales, y estamos todos dispuestos a subir a niveles superiores las campañas de apoyo en Venezuela y en otros países, así como ante organismos internacionales".

Opina que "la burocracia sindical patronal no mueve un dedo y es cómplice de este despojo a la clase trabajadora porque vive de los pocos privilegios que le concede esta Gerencia venezolana y prefiere apertrecharse y darle la espalda a los trabajadores, por lo que eso fue una de las causas, para que la clase trabajadora comenzara a hacer valer sus derechos y recuperarlos por sí misma, desde la propia base. El llamado es a la masa laboral, tenemos el principal derecho y necesidad de reorganizarnos autónomamente e ir construyendo en la lucha una nueva dirigencia verdaderamente comprometida con los intereses de los trabajadores y la recuperación de la industria; por lo tanto, la recuperación del país, pues sin esto no podemos esperar ningún cambio favorable".



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