Muy poco comento sobre temas deportivos porque creo que el deporte es para unir, disfrutar, amarlo, compartirlo, y no utilizarlo para insultar o destruir a nadie, primero por lo bonito que representa y segundo porque tendríamos algo en común con la derecha de este país cuando por su posición política insultaron al Potro, Rubén Limardo, Mimo Vargas, Maglio Ordoñez, Pastor Maldonado, desmeritando sus logros para y por el país, hago este comentario porque ante lo que esperamos más de 23 años para que esta nación volviera a vivir la clasificación a unos juegos olímpicos, sumándole una histórica medalla de oro, la noticia por parte de un pequeño grupo de ciudadanos víctima del odio fue "Todos contra Greivis", y no el primer campeonato logrado por una selección Venezolana de baloncesto en un preolímpico.
No sé y poco me importa si nuestro segundo NBA le exigió a la Federación Venezolana de Baloncesto una limosina, alojamiento en un hotel 9 estrellas, un oso panda de mascota, o simplemente ante el resultado de nuestra selección en los recientes panamericanos al igual que muchos periodistas y fanáticos influirían en el no creer que nuestros atletas nos darían tan bonita satisfacción como el clasificar a unos juegos olímpicos, tampoco por esto voy a descargar mi odio contra Greivis al igual que los que hoy le escribe en twitter mensajes despectivos porque sería muy parecido cuando Capriles mando a descargar la ARRECHERA contra todo lo que no piensen como ellos, primero porque es Venezolano, y así como no le guardo rencor a Miguel Cabrera que con otros peloteros pidió una intervención militar contra nuestro país con el SOS Venezuela, mucho menos tendría que juzgar la posición de Greivis con insultos, segundo porque no se me olvida que el Campeonato Suramericano se gano en Compañía del nombrado deportista y porque si más adelante logra ir a un juego de estrella en la NBA todo se olvidara especialmente los insultos que le propinaron por Twitter.
Ahora bien el motivo del título de estas líneas no es motivado a la posición tomada por nuestro basquetero en negarse a defender y representar la patria, (suficientes pensamientos tendrá en su cabeza por perderse esta fiesta) más bien el titulo se produce en una pequeña reflexión de así como Greivis se negó a jugar con la Selección porque es más importante su carrera y estatus de NBA (cosa que es su decisión y se Respeta) ¿cuántos que piensan como él tendremos en la administración pública, cuantos se han beneficiado del estado y del gobierno, y ahora dicen que son Chavistas pero no Maduristas o que no son políticos? Entiéndase esos que llegaron un día con una mano adelante y una atrás buscando trabajo en una institución gubernamental, graduados muchos en universidades del estado, y luego de incrementar su poder adquisitivo emiten sesudos comentarios de economía y política: "Maduro se le fue esto de las manos, Maduro no es Chávez, Esto no es lo que era antes, que pusieron a fulano o mengano candidato a diputado, Este es el único país donde un Chofer manda preso a un graduado en Harvard" haciendo se llamar o autodefiniéndose como críticos, Chavistas disidentes, o más cochino aun Independientes y 3ra vía. Es a ellos a quien me refiero.
Y hago este acotación ante la apatía y espera de muchos de lo que pasara el 6 de diciembre, ¿Coño se les olvido que estamos en una guerra declarada por la oligarquía contra nuestro pueblo y que este sector no nos perdonara nuestra condición de Chavistas, se nos olvido que la pelea es peleando y que no sabemos hasta el último minuto si ganamos o perdimos?
Por supuesto no dudo de la madurez y lealtad del pueblo Chavista y de mi confianza en los resultados favorables, pero no es momento para triunfalismo, mucho menos ante la corta y barata sentencia contra Leopoldo López que para mi seria más justa si le sumaran en la sentencia un año por cada víctima de la Salida, tampoco es momento de fatalismo porque hay mucho que defender, este es el gobierno que mayores reivindicaciones al pueblo ha brindado, así como ayer me acorde como hace 23 años 12 guerreros lo dieron todo en la cancha para clasificarnos a unos juegos olímpicos y que hoy llamamos los héroes de Portland, también me acorde como hace más de dos décadas Venezuela estaba sometida a una política neoliberal, donde la educación en su mayoría estaba privatizada, como el comer carne y pollo no solo significaba un lujo sino una utopía, como viejitos protestaban por la no cancelación de la deuda de una pensión que no representa ni el 30% de lo que paga hoy la misión en amor mayor, como a través de la agenda Venezuela no solo se vendían las empresas del estado a precio de gallina flaca, sino como miles de compatriotas fueron botados sin prestaciones sociales porque así lo decreto la tripartita oligarca.
Hoy a mas de una veintena de años se repite la historia de clasificar a unos juegos olímpicos, solo que la medalla de oro lograda por nuestros campeones, nos dice que algo será diferente en esta historia y es el no regreso del gobierno de elites y pelucones, de la política neoliberal que obligo a la gente a comer Perrarina , vender o perder sus propiedades por no pagar la cuotas balón, porque en la oligarquía siendo gobierno no cabe un pensamiento de que un niño tenga una canaimita, o que la muchacha del barrio hija del albañil que construyo las casas y los lujosos apartamentos donde vive la burguesía, tenga derecho a ser médico, abogada, ingeniero, gracias a la existencia de un Sistema nacional de Ingreso, o que nuestros atletas tengan una preparación como la que conto la selección Nacional de baloncesto.
Ahora le toca desde hoy al pueblo prepararse para triunfar en las olimpiadas del 6 de diciembre, siguiendo el ejemplo de nuestra selección donde en unidad y esfuerzo, rompieron los pronósticos negativos y obtuvieron la victoria, así es como la obtendremos nuevamente los revolucionarios en Unidad Lucha Batalla y Victoria y con el morral de Chávez, para la continuidad y preservación del bien más preciado que hemos conquistado después de 200 años, esta patria liberada por Bolívar y refundada por Chávez, al frente con un presidente obrero que con un pueblo que se mantiene firme en su juramento de lealtad.