Por lo menos tres veces en los casi 10 años que llevo escribiendo por Aporrea, he tocado el tema que este viernes pasado, en la cadena sobre el 100 por ciento de Barrio Adentro, el Presidente Maduro, Canciller durante seis años, del inolvidable Comandante Eterno, y por lo tanto con conocimiento de causa, tocó apenas tangencialmente.
Me refiero al papel que deberían desempeñar Las Embajadas y yo agrego también los Consulados, a lo largo y ancho de la Geografía del globo, sumándose a la lucha contra la terrible guerra mediática, surgida contra la Patria, incluso desde aquel “Por ahora” inmenso, y que apareció como respuesta a lo que desde el imperio y vale decir toda la derecha mundial, veían cómo se vislumbraba, a manera de una barrera de contención contra el salvajismo capitalista y un faro de luz como alternativa valedera, para que los pueblos tuviesen la oportunidad de romper las cadenas de explotación de tantos años y de plagar el mundo de hambre, violencia y condiciones de vida a veces irreversibles, creadas ex profeso, para enriquecer a muy pocos a expensas de las grandes mayorías.
Bien lo dijo el Presidente cuando se preguntó, cómo humildemente este escribidor se pregunto hace algunos años ya, ¿Qué hacen nuestras embajadas? y yo agrego como dije antes, nuestros consulados, no dijo más seguramente porque intuyó que con ello bastaba para que la brillante Canciller en funciones, recoja ese, mensaje a “García”, y actúe en consecuencia.
Lamentablemente, que se sepa, la participación de estos funcionarios, que a veces pareciera que fueron premiados con una buena beca, o enviados a cumplir tan importantes funciones en representación de la Patria, para quitárselos de encima, porque como sabemos en la cuarta embajadores, cónsules y demás funcionarios del Servicio exterior, eran cuotas de poder y a veces pareciera que esa aberrante práctica, aun se conserva como rémora heredada en nuestra Revolución. No hay que descartar entonces que, incluso en altos cargos de las misiones en muchos países, haya infiltrados, o enchufados como ahora se les ha dado en llamar, que ni lavan ni prestan la batea y las más de las veces hacen daño por inacción o ineficiencia.
Bien sabemos la estrategia a la que la derecha ha dedicado tiempo, recursos y lobbies en sus innumerables viajes, para mantener vivas las mentiras que elaboran a fin de hacer creer al mundo que aquí hay una dictadura terrible, que aquí se violan los derechos humanos, que las cárceles están llenas de perseguidos políticos, presos por disentir, que aquí hay una crisis humanitaria, que la gente come de la basura y mil etcéteras que para ser serios hay que aceptar que en muchos casos, nuestra Revolución no ha sido suficientemente capaz de contrarrestar, a fin de demostrar que todo lo dicho y llevado como verdades irrefutables al exterior por los enemigos de la Revolución, son simples patrañas, lo cual es factible porque tenemos las pruebas que muy bien, si nuestras embajadas y consulados funcionaran en este sentido, como es debido, podrían entregar a los medios y así dejar en evidencia a los mentirosos.
¿Por qué razón un embajador o un cónsul no proceden a motu proprio, algo que debería ser estrategia permanente, a solicitar derecho a réplica en los medios que en el país o territorio donde cumplen su misión, reproducen falacias contra nuestro gobierno y nuestra Patria?
¿Es acaso muy difícil que incluso se apersonen en televisoras, emisoras y periódicos, pruebas en mano para exigir se diga la verdad y se desmienta la mentira echada a rodas por tal o cual medio de comunicación?
Es una práctica que debe ser instituida como obligatoria y prioritaria para que se cumpla sin dilación por nuestros funcionarios en el exterior, y desechar comunicados y llamaditas telefónicas que no logran los objetivos que sí se pueden lograr con la presencia de un embajador o un cónsul en un medio, que haya publicado noticias y o escritos falsos contra nuestro país, los cuales son muy fáciles de refutar porque no solo hay argumentos sino hechos que sirven como prueba incuestionable.
En una embajada o consulado no puede faltar, de manera organizada una persona con capacidad para el manejo de las redes sociales, que responda en tiempo real lo que por ellas en el país de la misión circula contra nuestro gobierno y contra la Patria.
Cuando un medio en cualquier país reproduce las declaraciones de un Julio Borges, cuando dice que las viviendas que entrega el gobierno a través de la Gran Misión Vivienda Venezuela son simples maquetas, un funcionario del más alto rango que a estas alturas debe tener en su poder grabaciones, fotos, testimonios etc., sobre las bondades de esta Misión, debe de inmediato presentarse en el medio y exigir se muestre la verdad que desmienta la falsedad que ha sido publicada y así en todo lo que de pie para una actuación efectiva y contundente de estos funcionarios como soldados de primera fila en el frente exterior, en la lucha contra la guerra mediática que desde allá nos hace mucho daño, porque ha logrado engañar a muchísima gente que fácilmente, sin preocuparse por verle la otra cara a la moneda, declara, escribe y dispara dardos venenosos creyendo que la realidad que aquí se vive, es como se la han pintado por los medios amarillistas y las más de las veces palangristas que han sido captados por la derecha, para convertirse en cañones que disparan enormes cantidades de escoria noticiosa en la búsqueda de conseguir crear con sus matrices, las condiciones para que aquí se repita lo que ya le ha sucedido a países con IRAK, Afganistán, Libia, lo están intentando en Siria, para solo mencionar los más recientes de una larga lista de pueblos arrasados por la bota imperial.-
Ahora bien estos funcionarios que pertenecen a un estrato de la administración pública, en Revolución, no pueden ser los tradicionales personajes, emperifollados, protocolares más que políticos y parte de un ejército presto a defender los intereses de la Patria en el frente territorial, en el cual cumplen su misión, también en lo que atañe a la guerra económica que va de la mano con la mediática y que como sabemos ya tiene antecedentes de haber defenestrado revoluciones.
Una de las funciones primordiales de los encargados de negocios o agregados como se les llama, debería ser poder chequear el precio por unidad con el que sale del país sede cualquier exportación, para que al obtener la nacionalización se garantice que llegue al consumidor final, sin los inmorales y descomunales aumentos, como si todo fuese importado con el ilegal dólar paralelo, a sabiendas de que es muy poco el porcentaje, NO DEBERIA SER NINGUNO, que utiliza ese dólar y sin embargo casi que la totalidad de nuestro comercio, fija sus precios en base al mismo.
Es mucho lo que los SERVIDORES PÚBLICOS, en servicio exterior pueden hacer por el país, lamentablemente muchos de ellos permanecen apacibles, ante los ataques que aparecen a diario en los medios, por lo que haciendo buena la respuesta a la pregunta presidencial, nuestra eficiente Cancillera debería de inmediato dictar pautas de obligatorio cumplimiento a estos funcionarios, que a veces parecen más que soldados en el frente internacional, beneficiarios de una buena beca o de un ostracismo dorado junto a su familia.
Veremos……