Sin duda alguna, hoy la gran mayoría de los venezolanos que creemos en la acción nacionalista, en la doctrina bolivariana, y en el aporte preponderante que Chávez hizo a la política nacional, a nuestra historia e identidad nacional, y a la geopolítica regional mundial, nos cuestionamos internamente si debió Venezuela iniciar el retiro formal de la Organización de los Estados Americanos (OEA), como consecuencia del permanente asedio político imperial de los últimos años, especialmente en tiempo reciente. La parte del político radical en cada uno de nosotros, seguramente expresa que sí, la otra parte del político igual de radical pero con más elementos argumentativos, diría que no, que debemos seguir batallando en ese escenario diplomático y estratégico de geopolítica continental, tal como lo hizo nuestro comandante, siempre cuestionando, pero cual estadista, debatiendo y accionando en esos espacios de poder en pleno corazón imperial (tiene su sede en el Distrito de Columbia, Estados Unidos). La OEA siempre ha sido históricamente el brazo político de EUA y sus aliados, para ejercer control y expandir su dominio en los países americanos, la explotación de sus más preciados recursos naturales, energéticos, y de la apropiación sus territorios de intereses realmente geoestratégicos para ellos. Saldrán constitucionalistas, diplomáticos, analistas políticos, internacionalistas y presidentes de derecha y de izquierda, cada uno, a defender sus ideas, sus intereses y sus doctrinas, pero realmente en el actual teatro de operaciones se debe reaperturar el debate radical sobre las operaciones dictatoriales del "Ministerio de las Colonias", recuperar espacios por ahora perdidos dentro de su seno, equilibrar la correlación de fuerzas y preparar la consagración de la CELAC, la misma que Chávez en sus momentos más difíciles de salud, nos dejó como testamento geopolítico a todos nuestros pueblos latinoamericanos y caribeños. "La Organización de los Estados Americanos (OEA) es una organización internacional panamericanista de ámbito regional y continental creada el 30 de abril de 1948, con el objetivo de ser un foro político para la toma de decisiones, el diálogo multilateral y la integración de América", pero que durante años se desconfiguró de sus objetivos fundacionales; Hoy Brasil, Paraguay, Argentina, son gobernados por las derechas del continente; Colombia, Chile y Perú históricamente por genuflexión entregados como cachorros imperiales al poder trasnacional, pero más temprano que tarde nuestros pueblos enderezarán el rumbo, y el día que eso ocurra, Venezuela como "faro en el mundo" debe decir, presente!. Lo logrado por la revolución en esos espacios no se abandonan, se defienden, sin dejar a un lado nuestros principios nacionalistas y de soberanía, por el contrario, profundizando los mismos ante la arremetida cipaya nacional y los poderes fácticos mundiales. Actualmente, existe un grupo mucho más joven, la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) que no incluye a los Estados Unidos ni a Canadá en la que se supone "la
liberación de los países latinoamericanos de la tutela tradicional de EE. UU, y Europa, posibilitando el avance en la integración de los pueblos, la resolución de sus conflictos así como la promoción del desarrollo económico". Esta "fue creada el martes 23 de febrero de 2010 (México). Posteriormente, en la Cumbre de Caracas (Venezuela), realizada los días 2 y 3 de diciembre de 2011, quedó constituida definitivamente". Realmente, esta "es una guerra para toda la vida, y esta se nos irá en ello", debemos seguir profundizando nuestros procesos de independencia, batallado en todos los escenarios mundiales, incomodando con la idea y la palabra a los poderes hegemónicos, tal cual como lo hizo y nos enseñó Chávez, sin importar lo servil del "petimetre" imperial de turno de la OEA, la ONU, y de cualquier otro espacio de debate geopolítico, sin temer a la OTAN como brazo armado de EE. UU y demás organismos de presión fáctica, Venezuela se respeta!
