La forma que salieron corriendo los cobardes representantes del imperio daba risa, dejaron la sala llena de puros valientes, quedaron los que tenían ganas de decir lo que dijo el HOMBRE QUE EMPUJA, pero no se habían atrevido, de ahora en adelante seguramente lo harán.
Probablemente de ahora en adelante no dejaran entrar al diablo a esa majestuosa sala, donde se debatirán de verdad problemas del mundo y no la imposición de un terrorista que anda asustando el mundo con sus armas, no con la razón.
Que voluntad tiene el compatriota mayor, con que valentía fue a roncarle en la cueva al tigre de papel, no le importo que las ratas que obedecen al imperio salieran de la madriguera espantadas por el apoyo que había que rendirle al diablo, se quedaron los que están preparando sus cojones para en próximas reuniones mandar al imperio a la mierda.
Esas cumbres de ahora en adelante serán para cosas distintas a las que eran, EL HOMBRE QUE EMPUJA en nombre de su patria marco la pauta con su cojonudo discurso, que será analizado por lo que queda de existencia a este planeta.
Voy a manifestar a través de este medio con el que cuento, la admiración de un soldado más de este batallón, que no encuentra como decirle al mundo, que ese HOMBRE QUE EMPUJA, aparte de cargar el peso de la historia en sus hombros, es un cuatriboliao con esos cojones como no pare otra madre, el mundo esta contento, sobre todo los que somos de la América del HOMBRE QUE EMPUJA.
Felicitaciones elevadas a la potencia más alta que se pueda concebir.
De aquí en adelante es que cuantificaremos millones y hasta la victoria siempre.
