¡Nos quedamos en el aire! Con esa suspensión de los vuelos de Estados Unidos hacia nuestro país quedamos en lista de espera. Tremenda vaina nos echó el compañero Trump. Está bien que jodan a los chavistas pero cómo nos van a joder a nosotros que somos los que viajamos todos los días a nuestra patria chica de Miami. Eso no se le hace a nadie, compañero Trump. Es verdad que nosotros como oposición no servimos para nada, y ustedes nos han dado de todo, pero ese castigo es muy arrecho para nosotros que nos queremos tanto y que creíamos que las sanciones y el bloqueo eran única y exclusivamente solo para los marginales chavistas. Así que el verbo abordar ya lo emepezamos a extrañar. Y aquello de pasajeros con destino a… también será un bello recuerdo.
Vamos bien jodidos. Y otra vaina que nos tiene arrechos es esa carta de Carlos –Judas- Vecchio. Cómo carajo se le ocurrre enviarle una carta al jefe del Comando Sur pidiéndole que analice la posibilidad de echarle bola a una invasión al país. Así, sin consultar a las bases que somos nosotros que fuimos tan sinceros, y que por lo menos de vez en cuando nos duele el país un poquito. Ahí quedamos como unos verdaderos antipatriotas y eso no nos lo van a perdonar. Bolívar escribió una Carta de Jamaica, que es un manifieso histórico, y Judas Vecchio escribió una carta que es una vergüenza histórica. Seguro que a la hora de montarnos en el carro –en el avión ya no podemos- de la historia, nos van a a bajar por desgraciados, porque esa vaina de pedir invasión por carta abierta es una insensatez. Eso es reconocer que estamos perdidos. Que no ganamos una. Que Trump nos va mandar bien lejos al carajo por bolsonaros que somos.
El papá de Margot escuchó atentamente la noticia de la supensión de los vuelos de Estados Unidos a Venezuela. Y mientras escuchaba la noticia se jalaba los pelos de la cabeza. Y gruñía. Y veía el techo del apartamento. Y se puso de pie y dijo: "Ahora sí es verdad que vamos a hacer la revolución, pero en Miami. Hay que organizar la marcha más grande del mundo hasta el aeropuerto de Miami pidiendo que vuelvan los vuelos a Venezuela. Pasajeros con destino a la marcha, abordar por la puerta número 6". Y se fue al cuarto y agarró la puerta y le metió aquel coñazo tan duro, que un vecino gritó: "!Auxilioooo!"
-Ando volando bajo.- Me canta Margot