A propósito de la visita de George W. Bush

Propuesta de Agenda de Política Exterior Bolivariana

Introducción

Mientras el ALCA neoliberal, prepondera la competencia e impulso del capital financiero mundial teniendo como eje la revolución tecnológica de punta, el ALBA, por el contrario, plantea un modelo de complementación, de solidaridad humana y entre los pueblos, por tanto no es descabellado afirmar, la existencia de dos agendas en materia de política exterior; una, impulsada por el actual Jefe de la Casa Blanca cuyo fin último sería, mantener el estado de cosas a los fines de facilitar la neo dominación imperial; la otra, la que está reflejada en el discurso político del Comandante Presidente, orientada hacia la integración de la Comunidad Suramericana de Naciones “CSN”.

Esa agenda integradora inexorablemente pasa por observar la situación mundial y de Venezuela en particular; nos exige revisemos el papel de instituciones como, ALCA-TLC; OTCA, ONU, OEA, CAN, MERCOSUR, ALADI, G4, AEC y el rol que al interior de ellas “hemos jugado” o el efecto de sus acciones y políticas que hacia nuestras naciones y sus economías, han producido a lo largo de su existencia.

Inexorablemente, ese balance (urgente), nos permitirá determinar que debemos hacer frente a ésas y que llevaremos a la mesa de discusión con nuestros homólogos como propuestas, en caso de creerlas aun con viabilidad a la luz de las nuevas necesidades; sin olvidar claro está, que el problema global es la existencia de dos modelos confrontados respecto de cómo se concibe la integración; uno el “ALCA” como señaláramos primero, de dominación y oprobio el otro, el ALBA, de solidaridad, respeto y complementariedad.

La interrogante del dilema de la pertinencia de instituciones ya existentes o los modelos de integración hasta ahora propulsados, nos plantea la necesidad de verificar cuál debe ser la estrategia para su redimensionamiento o en su defecto su sustitución. En cualquier caso, nuestras aspiraciones no pueden quedarse en meras ideas y discursos. Ellas, deben ser claramente explicadas para que se capte la necesidad de su idoneidad frente a lo ya existente o en cualquier caso, que se asimile que muchas de nuestras propuestas no coliden en modo alguno, con instituciones ya existentes. De allí, la importancia de verificar en cuanto al discurso de la integración se refiere, la correcta orientación de ése, para poder alcanzar el objetivo propuesto.

Lo concreto

En ese sentido proponemos:

1. Articulación de acciones entre los distintos Despachos (NACIONALES), involucrados que nos permitan reestablecer una coordinación interinstitucionales (que en el pasado se iniciaban y luego las abandonaban), para garantizar la concreción y aplicación de una agenda única en materia de Política Exterior hacia nuestro entorno internacional; coordinada indefectiblemente desde el MRE.
2. Revisión de las políticas públicas del sector y cómo éstas se expresan en las instancias de integración existentes.
3. Elaborar, coordinar y ejecutar planes de acción que involucren no solo al Ejecutivo Nacional sino también, a los gobiernos regionales y locales; a las comunidades organizadas, para garantizar (con base a la aplicación del precepto constitucional referido a la “democracia participativa y protagónica”), que todos se incluyan e involucren en el desarrollo y crecimiento nacional, de cara a la construcción y consolidación del proyecto de país que deseamos apuntalar.
4. Revisar el status de todos los Acuerdos Bilaterales y Multilaterales que en el pasado fueron suscrito; así como, de los posibles obstáculos y acciones a estudiar para resolver cada caso y poder saber con certeza, como actuaremos respecto de cada uno en particular hacia futuro.

Conclusiones.

La materialización del inicio de una Estrategia Geopolítica de “nuevo tipo” (que no la criminal visión intervencionista y negadora de la soberanía impulsada desde el norte intervencionista), es un evento que nos compete a todos como hijos de naciones libres, soberanas e independientes y es así, como debemos asumir el apoyo por parte de los Dignatarios quienes junto al Presidente Hugo Chávez, suscribieron ayer y suscriben hoy, Acuerdos Estratégicos que dan base a una geopolítica “nuevo tipo” enganchada en un ejercicio del rescate de preceptos contenidos en el Ideario Revolucionario del Padre de la Patria.

Visto lo anterior, es necesario que la Nueva Cancillería vanguardizada por el Jefe del Estado –tanto hacia Suramérica, Centro América, el Caribe como hacia otras regiones del mundo-, revise en profundidad el papel de todos nuestros Jefes de Misión y los equipos que les acompañan, pues no basta con que se tenga una presencia glamorosa o dejar que esa representación oficial se quede en meros actos simbólicos, en el “absurdo diplomáticos” o si se quiere, en un saludo a la bandera como solía ocurrir en el pasado reciente.

Es necesario investigar (para ello tenemos Institutos como el “Pedro Gual”), formar y trabajar políticamente para así garantizar la consolidación del Proyecto Emancipador y Revolucionario; donde sólo mujeres y hombres no comprometidos con el “ancien régime”, serán los capaces de llevar a feliz término la propuesta revolucionaria que en materia de Política Exterior tenemos previsto para concluir la tarea encomendada. Valga decir, construir con base al socialismo, una Patria digna, democrática, Libre y Soberana.


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Manuel José Montañez Lanza


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