"…hay expresiones en muchos idioma que hablan
de acontecimientos y hechos históricos…".
Guha, Ranahit. "Las voces de la Historia".
El Presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, ha realizado una visita de Estado a la República Popular de China por invitación del Presidente Xi Jinping, cual se extendiera por espacio de siete días pudiendo visitar a cuatro muy importantes ciudades: Shenzhen, Shanghai, Jinan y la montaña de Taishan, en la provincia de Shandong, y Beijing, la capital y asiento del Poder Político del Estado y del Gobierno de la República Popular de China.
El desarrollo de la visita del Presidente Maduro Moros fue extensamente transmitida en todos y en cada uno de los escenarios, en cada uno de los lugares específicamente visitados, exaltando las importancias y significados de su visita según los programas y objetivos previstos por ambas partes, en común acuerdo, en según cada uno de los lugares visitados; nada quedó en el tintero, nada se dejó al azar.
Cada uno de los importantes funcionarios chinos en las diferentes ciudades referidas, Shanzhen, Shanghai y Jinan, siendo la capital, Beijing, donde se realizaría la visita de Estado con diferente y profundo significado; en cada lugar se exponía la importancia que circundaba la presencia del Presidente Maduro Moros, en cada una de las conversaciones bilaterales sostenidas, dentro de los marcos referentes en sus importantes acuerdos, logros y sus significados.
Sería en Beijing donde se suscribieron los más importantes documentos/acuerdos entre ambos países cuyos significados exponen como expresan las bases fundamentales del "…nuevo camino de la nueva época…" en el marco de las relaciones sino-venezolanas a las cuales el Presidente Nicolás Maduro Moros las ha calificado de ser unas "…relaciones esplendorosas…".
El presente escrito, en su fundamento, se sustenta en las "lecturas simbólicas" realizadas en "ese sino-lenguaje" protocolar y histórico-tradicional de China, durante la visita oficial que siempre es diferenciado cuando el Poder en Beijing desea tanto expresar como enfatizar, "en ese tradicional estilo histórico", la profunda como especial importancia que se desea resaltar como destacar hacia el importante dignatario durante su visita para así poder expresar y exponer los altos grados de amistad, respeto y mutua compresión de esa amistad cuando nos refirimos en la presente circunstancia a las relaciones actuales sino-venezolanas.
Entrando en tema. La visita oficial de Estado comenzaría, oficialmente, en el momento cuando el Presidente Nicolás Maduro Moros, al bajar del tren que lo trasladó desde Jinan, "puso un pie" en el propio suelo de la capital de China, Beijing, en cuanto su marco referente de lo histórico-protocolar de China; es por ello que sería recibido por la Guardia de Honor como, al tiempo, siendo agraciado con ramos de flores para su persona y su señora esposa, diputada Cilia Flores de Maduro.
El protocolo correspondiente a la visita oficial en el marco de su desarrollo en la capital de China seguiría según el programa establecido como, a título de referencia, las suscripciones de Acuerdos entre ambos países de "mutuo interés y de ganar-ganar".
La visita oficial del Presidente Nicolás Maduro Moros tiene una alta importancia geopolítica global priorizada, fundamentalmente, hacia América Latina y El Caribe.
En ese orden, la significación de dicha visita para Washington es de alta importancia geoestratégica en cuanto que, sin discusión alguna, "resquebraja" la importancia del concepto geopolítico estadounidense de "América para los americanos" como aquel otro concepto del "patio trasero" al tiempo que afecta seria y profundamente la tesis, en su praxis, de la "Doctrina Monroe".
Los efectos no se han hecho esperar cuando Washington ha jugado, a través de la petrolera estadounidense Mobil Oil Co., su "carta guyanesa" al unísono con las declaraciones emitidas desde el Departamento de Estado enfocando su objetivo geoestratégico en imponer bases militares en los espacios geográfico-históricos históricamente de y pertenecientes a Venezuela.
"Cosas veredes", como lo expresaría Alfonso VI en el "Cantar del Mío Cid".