"Disímiles hipótesis se tejieron frente a la reunión de los 34 estados, colocando como contendores a Venezuela y Estados Unidos."
La última semana estuvoimpactada por la realización de dos cumbres: la VII de los países que integran el Alba y la V de las naciones que conforman la Cumbre de las Américas, ésta sin Cuba por estar fuera de la OEA al contrario de la Alba, que sí cobija a la nación antillana, que se celebró en la ciudad de Cumaná, con la finalidad de que sus miembros fuesen con una opinión uniforme ante la reunión en Trinidad.
Disímiles hipótesis se tejieron frente a la reunión de los 34 estados, colocando como contendores a Venezuela y Estados Unidos. La agenda mediática preveía ofensas, insultos y palabras hirientes entre los mandatarios. Nada de esto ocurrió. Al contrario, prevaleció el diálogo y la distensión. Los nuevos mecanismos de integración en la región como Unasur debutaron con éxito. Este bloque, por la reunión especial que se efectuó, impulsará acuerdos bilaterales.
Los mandatarios de Unasur plantearon un reclamo enfático por la necesidad de incorporar a Cuba. El discurso del presidente Daniel Ortega fue contundente. Rememoró los duros momentos vividos por Nicaragua durante su primer gobierno ante el acoso de Estados Unidos.
La Presidenta de Argentina, quien abrió fuegos, remarcó las líneas que han caracterizado la confrontación histórica entre América Latina y el coloso del Norte.
La tormenta anunciada virtualmente no llegó. Privó la armonía y el acercamiento. ¡Los medios privados en Venezuela no lo podían creer! Los anclas y moderadores estaban anonadados, desconcertados, casi que tartamudeaban ante el éxito que significó este encuentro en Trinidad. El estigmatizado Presidente de Venezuela actuó como estadista. Sorprendió a todos: llegó a las afueras del sitio acordado cantando y tocando maracas, intercambiando y dialogando con la gente.
Como corolario, ¡oh sorpresa! el presidente Chávez regaló al mandatario estadounidense un clásico de la literatura e historiografía latinoamericana: Las venas abiertas de América Latina, extraordinario ensayo de Eduardo Galeano que sigue vigente en sus planteamientos.
Este hecho dio la vuelta al mundo, así como el apretón de manos de ambos gobernantes.
¿Desfasado, demodé? Vean y analicen con atención la puesta en escena que hizo el país anfitrión el día que se inauguró la V Cumbre.